Los abajo firmantes, siendo todos jóvenes menores de 32 años , orgullosos de nuestra condición de jóvenes políticos, siendo dirigentes de distintos niveles de la Juventud de la Democracia Cristiana y concluido que es inevitablemente cierto de que ese Partido se ha desviado ostensiblemente de los principios y valores que nos convocaron hace varios años y que le dieron a Chile Justicia y Democracia, hemos resuelto renunciar a nuestra activa militancia al Partido formal Demócrata Cristiano para aportar y apoyar con decisión, al Movimiento Social Cristiano, constituyendo así un nuevo referente político, tras nuestra comunitaria meta de seguir los pasos de los jóvenes falangistas como Tomic, Frei Montalva y Leigthon, entre otros y, con el firme propósito de entregar nuestras vidas a la construcción de una patria socialmente más justa, moderna y efectivamente democrática.
Han de saber que por mucho tiempo quisimos creer:
- Que la crisis de identidad del PDC era pasajera y no terminal, como lo es; reflejado hoy en el arrinconamiento que sufre por parte de sus socios de coalición.
- Que aquella complaciente y cómplice actitud con la concentración económica y la miseria era circunstancial y no un hecho de la causa, como lo es; reflejado en las erróneas medidas económicas de hacienda.
- Que esa ideológica posición del poder por el poder al precio de abandonar el mandato mínimo de servir y no servirse era sólo de unos pocos y no una práctica común, como lo es; reflejado en la actualidad por la sinceras declaraciones de algunos de sus miembros en relación a la consolidación formal del partido único de la concertación, en desmedro de las identidades partidarias.
- Que esa imagen de conductas irregulares reiteradas, difundida por los intereses hegemónicos de los neo-liberales de izquierda era una etapa de ajustes de la transición democrática y no una exitosa estrategia del partido único, como lo es, y sobretodo;
- Que supeditar la lucha por el bien común a intereses mezquinos de grupos de poder y a las oligarquías era una cuestión solucionable desde el interior del PDC y de la Concertación y que ya vendrían tiempos en que se recuperaría el sentido común y, con ellos, la Democracia Cristiana retomaría su rumbo y volvería a interpretar y encarnar la demanda y lucha sociales de estudiantes, trabajadores, vecinos y vecinas, y no el fruto de la decadencia de un partido que perdió el rumbo, como efectivamente está ocurriendo.
Basta ver la indefinición y pugna por la alcaldía de santiago. Es más, en octubre pasado se alumbró nuestra esperanza con los acuerdos correctores del modelo social, económico y político alcanzados en el V Congreso, ninguno de los cuales el PDC ha sido capaz de defender ni en el parlamento ni en el gobierno, sino que todo lo contrario, porque para ellos la cuestión del poder por el poder está, lisa y llanamente, primero y, en consecuencia, les importan un rábano los chilenos y chilenas.
Quedó echa trizas esa primaveral esperanza un mal día en que nos vimos teniendo que respaldar el lucro en la educación, después de haber peleado durante tantas jornadas por devolverle la dignidad a la enseñanza.
En fin, teníamos las ganas de creer que las cosas podían mejorar, mas era un sin sentido que nos hubiese anquilosado antes de tiempo. Nos sumamos al nuevo referente social y político porque, además de admirar la tremenda y heroica valentía de diputados como Sepulveda y Mulet, entre otros, e identificarnos plenamente con las 21 tesis que nos compartiera Hernán Bosselin, acaso el último gran pensador del Humanismo Cristiano Chileno, nos sentimos parte de esa gran necesidad que tienen a diario las juventudes por ser escuchadas y respaldadas; ahora mismo con los movimientos estudiantiles y de trabajadores que se atreven a reclamar por los que les pertenece, esa soberanía y libertad que tienen los pueblos para autodeterminarse, esa impostergable lucha por la igualdad, expresada en simplemente abogar por una educación de calidad y no lucrativa que provoque movilidad social y replique la esperanza de poder salir del circulo vicioso de la pobreza.
Somos, y nos declaramos socialcristianos pues aspiramos a un bien común que esté por sobre la avaricia de quienes detentan el poder; un bien común que nos garantice a todos que, del esfuerzo que cada uno hace hay una justa recompensa expresada en una sociedad de hombres y mujeres libres, donde la buena voluntad no sólo es un juego de palabras, sino el mérito de vivir en comunidad. Somos socialcristianos pues confiamos en que todos los hombres y mujeres nos realizamos como personas cuando estamos con y para los demás, construyendo una sociedad verdaderamente amable, donde nos importa nuestro vecino, sus alegrías y tristezas. Somos socialcristianos porque la patria merece una Nueva República que supere definitivamente la malvada herencia de la dictadura que nos antecedió y nos formó y que, tanto la Concertación como la Democracia Cristiana, no han hecho otra cosa que consolidarla.
Somos socialcristianos porque merecemos promoción popular y una revolución en libertad que nos devuelva ese 70% del cobre que les hemos regalado a las grandes transnacionales, que reinvente el sueño de las familias del campo y permita que pequeños y medianos emprendedores tengan efectivas oportunidades, que restablezca la identidad y unidad nacionales y podamos desarrollarnos sin que para ello paguen el precio las clases medias y populares y sin que las utilidades queden en las reducidas manos de unos poquitos.
Finalmente, invitamos a todos y todas a dar este paso y separarse de esa actitud cómplice y complaciente de la política con la miseria y la insensibilidad: Construyan sus propios ríos o súmense a este en que ya estamos navegando, pues en un buen día confluiremos todos en un oportuno y necesario Nuevo Referente para Chile, uno que se abrirá caminos entre los neoliberalismos tecnocráticos y oligárquicos de la Concertación y la Alianza que tanto dividen al país y no nos dejan desarrollarnos en justicia. Vengan que nosotros vamos en camino. Estamos por una sociedad honesta, fraterna y transparente. Llamamos a todos aquellos con quienes hemos compartido, ideales, sueños y esperanzas a incorporarse a esta cruzada de bien público y saneamiento democrático.
Gracias a Dios y a nuestras familias por esta oportunidad que nos brindan
Elson Bórquez Yáñez
1° Vicepresidente Nacional Juventud Demócrata Cristiana; Ex Encargado Nacional Universitario DCU
Miguel Angel Calisto
Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Valdivia
Rodrigo Antilef Giacaman
Secretario Comunal Juventud Demócrata Cristiana Antofagasta
Sebastián Gayoso
Consejero Provincial Partido Demócrata Cristiano Elqui
Ex Presidente Juventud Demócrata Cristiana La Serena
Ex Presidente Democracia Cristiana Universitaria Universidad de Valparaíso
Sebastián Fritzer González
Ex Vicepresidente Regional Juventud Demócrata Cristiana Region del Bio Bio
Fernanda Arce
Delegada a la Junta Juventud Demócrata Cristiana Provincia Cordillera
Marco Cataldo
Vicepresidente Comunal Partido Demócrata Cristiano La Pintana
Ricardo Lorca
Ex Presidente Comunal Ex Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Ñuñoa
Erni Soto
Delegado la Junta Nacional Juventud Demócrata Cristiana Provincia Santiago Sur
Daniel Parra Soto
Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana San Ramón
Aldo Ortiz
1° Vicepresidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana San Ramón
Domingo Hernández
Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Parral
Mario Valdez
Vicepresidente Provincial Partido Demócrata Cristiano Parral
Daniel Alonso
Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana Parral
Erik Varas Manríquez
Ex Vicepresidente Democracia Cristiana Universitaria Región del Bio Bio
Daniel Zambrano
Ex Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana Collipulli; Ex Consejero Provincial Partido Demócrata Cristiano Malleco; Ex Secretario General Democracia Cristiana Universitaria Región del Bio Bio
Carla Canales Jeldres
Presidenta Provincial Juventud Demócrata Cristiana Malleco
Ana Solano
Presidenta Centro de Alumnos Liceo Industrial de Antofagasta
Francisco Geraldo
Ex Presidente Centro de Alumnos Liceo La Portada de Antofagasta
Cecilia Bravo
Secretaria Provincial Juventud Demócrata Cristiana Santiago Sur
Cecilia Díaz
Secretaria Comunal Juventud Demócrata Cristiana Santiago Sur
Han de saber que por mucho tiempo quisimos creer:
- Que la crisis de identidad del PDC era pasajera y no terminal, como lo es; reflejado hoy en el arrinconamiento que sufre por parte de sus socios de coalición.
- Que aquella complaciente y cómplice actitud con la concentración económica y la miseria era circunstancial y no un hecho de la causa, como lo es; reflejado en las erróneas medidas económicas de hacienda.
- Que esa ideológica posición del poder por el poder al precio de abandonar el mandato mínimo de servir y no servirse era sólo de unos pocos y no una práctica común, como lo es; reflejado en la actualidad por la sinceras declaraciones de algunos de sus miembros en relación a la consolidación formal del partido único de la concertación, en desmedro de las identidades partidarias.
- Que esa imagen de conductas irregulares reiteradas, difundida por los intereses hegemónicos de los neo-liberales de izquierda era una etapa de ajustes de la transición democrática y no una exitosa estrategia del partido único, como lo es, y sobretodo;
- Que supeditar la lucha por el bien común a intereses mezquinos de grupos de poder y a las oligarquías era una cuestión solucionable desde el interior del PDC y de la Concertación y que ya vendrían tiempos en que se recuperaría el sentido común y, con ellos, la Democracia Cristiana retomaría su rumbo y volvería a interpretar y encarnar la demanda y lucha sociales de estudiantes, trabajadores, vecinos y vecinas, y no el fruto de la decadencia de un partido que perdió el rumbo, como efectivamente está ocurriendo.
Basta ver la indefinición y pugna por la alcaldía de santiago. Es más, en octubre pasado se alumbró nuestra esperanza con los acuerdos correctores del modelo social, económico y político alcanzados en el V Congreso, ninguno de los cuales el PDC ha sido capaz de defender ni en el parlamento ni en el gobierno, sino que todo lo contrario, porque para ellos la cuestión del poder por el poder está, lisa y llanamente, primero y, en consecuencia, les importan un rábano los chilenos y chilenas.
Quedó echa trizas esa primaveral esperanza un mal día en que nos vimos teniendo que respaldar el lucro en la educación, después de haber peleado durante tantas jornadas por devolverle la dignidad a la enseñanza.
En fin, teníamos las ganas de creer que las cosas podían mejorar, mas era un sin sentido que nos hubiese anquilosado antes de tiempo. Nos sumamos al nuevo referente social y político porque, además de admirar la tremenda y heroica valentía de diputados como Sepulveda y Mulet, entre otros, e identificarnos plenamente con las 21 tesis que nos compartiera Hernán Bosselin, acaso el último gran pensador del Humanismo Cristiano Chileno, nos sentimos parte de esa gran necesidad que tienen a diario las juventudes por ser escuchadas y respaldadas; ahora mismo con los movimientos estudiantiles y de trabajadores que se atreven a reclamar por los que les pertenece, esa soberanía y libertad que tienen los pueblos para autodeterminarse, esa impostergable lucha por la igualdad, expresada en simplemente abogar por una educación de calidad y no lucrativa que provoque movilidad social y replique la esperanza de poder salir del circulo vicioso de la pobreza.
Somos, y nos declaramos socialcristianos pues aspiramos a un bien común que esté por sobre la avaricia de quienes detentan el poder; un bien común que nos garantice a todos que, del esfuerzo que cada uno hace hay una justa recompensa expresada en una sociedad de hombres y mujeres libres, donde la buena voluntad no sólo es un juego de palabras, sino el mérito de vivir en comunidad. Somos socialcristianos pues confiamos en que todos los hombres y mujeres nos realizamos como personas cuando estamos con y para los demás, construyendo una sociedad verdaderamente amable, donde nos importa nuestro vecino, sus alegrías y tristezas. Somos socialcristianos porque la patria merece una Nueva República que supere definitivamente la malvada herencia de la dictadura que nos antecedió y nos formó y que, tanto la Concertación como la Democracia Cristiana, no han hecho otra cosa que consolidarla.
Somos socialcristianos porque merecemos promoción popular y una revolución en libertad que nos devuelva ese 70% del cobre que les hemos regalado a las grandes transnacionales, que reinvente el sueño de las familias del campo y permita que pequeños y medianos emprendedores tengan efectivas oportunidades, que restablezca la identidad y unidad nacionales y podamos desarrollarnos sin que para ello paguen el precio las clases medias y populares y sin que las utilidades queden en las reducidas manos de unos poquitos.
Finalmente, invitamos a todos y todas a dar este paso y separarse de esa actitud cómplice y complaciente de la política con la miseria y la insensibilidad: Construyan sus propios ríos o súmense a este en que ya estamos navegando, pues en un buen día confluiremos todos en un oportuno y necesario Nuevo Referente para Chile, uno que se abrirá caminos entre los neoliberalismos tecnocráticos y oligárquicos de la Concertación y la Alianza que tanto dividen al país y no nos dejan desarrollarnos en justicia. Vengan que nosotros vamos en camino. Estamos por una sociedad honesta, fraterna y transparente. Llamamos a todos aquellos con quienes hemos compartido, ideales, sueños y esperanzas a incorporarse a esta cruzada de bien público y saneamiento democrático.
Gracias a Dios y a nuestras familias por esta oportunidad que nos brindan
Elson Bórquez Yáñez
1° Vicepresidente Nacional Juventud Demócrata Cristiana; Ex Encargado Nacional Universitario DCU
Miguel Angel Calisto
Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Valdivia
Rodrigo Antilef Giacaman
Secretario Comunal Juventud Demócrata Cristiana Antofagasta
Sebastián Gayoso
Consejero Provincial Partido Demócrata Cristiano Elqui
Ex Presidente Juventud Demócrata Cristiana La Serena
Ex Presidente Democracia Cristiana Universitaria Universidad de Valparaíso
Sebastián Fritzer González
Ex Vicepresidente Regional Juventud Demócrata Cristiana Region del Bio Bio
Fernanda Arce
Delegada a la Junta Juventud Demócrata Cristiana Provincia Cordillera
Marco Cataldo
Vicepresidente Comunal Partido Demócrata Cristiano La Pintana
Ricardo Lorca
Ex Presidente Comunal Ex Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Ñuñoa
Erni Soto
Delegado la Junta Nacional Juventud Demócrata Cristiana Provincia Santiago Sur
Daniel Parra Soto
Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana San Ramón
Aldo Ortiz
1° Vicepresidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana San Ramón
Domingo Hernández
Presidente Provincial Juventud Demócrata Cristiana Parral
Mario Valdez
Vicepresidente Provincial Partido Demócrata Cristiano Parral
Daniel Alonso
Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana Parral
Erik Varas Manríquez
Ex Vicepresidente Democracia Cristiana Universitaria Región del Bio Bio
Daniel Zambrano
Ex Presidente Comunal Juventud Demócrata Cristiana Collipulli; Ex Consejero Provincial Partido Demócrata Cristiano Malleco; Ex Secretario General Democracia Cristiana Universitaria Región del Bio Bio
Carla Canales Jeldres
Presidenta Provincial Juventud Demócrata Cristiana Malleco
Ana Solano
Presidenta Centro de Alumnos Liceo Industrial de Antofagasta
Francisco Geraldo
Ex Presidente Centro de Alumnos Liceo La Portada de Antofagasta
Cecilia Bravo
Secretaria Provincial Juventud Demócrata Cristiana Santiago Sur
Cecilia Díaz
Secretaria Comunal Juventud Demócrata Cristiana Santiago Sur
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