sábado, 12 de julio de 2008

Texto del Discurso del Secretario Nacional PDC Moisés Valenzuela:

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En una sola palabra, camaradas.

Concurrimos a esta Junta Nacional como directiva según lo ordenan nuestros estatutos, a rendir cuenta de la gestión política que durante este último año hemos realizado.

Esta cuenta resume lo hecho los últimos 12 meses en el partido, y nos referiremos por tanto a lo ocurrido tanto en el último período de la directiva anterior como a estos primeros meses de la nueva directiva.

La última Junta del partido realizada en mayo del 2007, concluyó con un voto político unánime, en un ambiente de fraternidad y unidad partidaria, con profunda esperanza y expectativas sobre el futuro.

Desde esa fecha hasta hoy, qué ha ocurrido

Lo cierto es que al partido le ha tocado vivir momentos que marcarán, sin lugar a duda, el rumbo de nuestra organización política.

Cuando rendimos cuenta en la Junta pasada frente a ustedes, señalamos con claridad los pilares de nuestra gestión: un partido funcionando, un partido con propuestas y un partido en estado de Congreso.

Esos pilares dieron el fundamento para nuestro nuevo año de gestión. Sustentado en los mismos pilares y agregando a ellos un cuarto, prepararnos para los desafíos electorales.

Doy cuenta de estos fundamentos de nuestra gestión:

Primero, el partido.

Nuestra institucionalidad funciona. Los órganos de conducción superior se reúnen regularmente, las estructuras territoriales han continuado con su trabajo y hemos seguido en la senda de hacer funcionar y proyectar nuestra organización. Toda nuestra institucionalidad política está vigente.

Sí camaradas, para nosotros ha sido un deber regularizar nuestro partido. Quiero aquí agradecer a los camaradas que gratuita y desinteresadamente hacen que nuestra institucionalidad funcione. A los miembros del Tribunal Supremo encabezado por nuestro camarada Carlos Figueroa, a ustedes, dirigentes territoriales que deben cumplir con un conjunto de anónimas tareas. Cada vez que enviamos una circular, hay cientos de camaradas que a lo largo y ancho del país deben ocupar tiempo, energía, para dar cumplimiento.

A los que se dedican a las tareas electorales, a los que se dedican a las tareas administrativas. Como nunca hemos intentado transparentar toda nuestra información. En estos poco más de dos años de gestión, hemos abierto en tres ocasiones un proceso para que cada comuna, cada militante pueda reclamar, observar y complementar nuestro padrón de militantes, padrón que hoy se encuentra depositado a custodia legal del Servicio electoral.

En la página web del partido se encuentran publicados los fallos del Tribunal Supremo del partido, las declaraciones oficiales, los comunicados de prensa de nuestros parlamentarios, en fin, todo en aras de la transparencia.

Camaradas, como lo señalamos en la Junta pasada y después de muchos años, el partido aprobó el Plan de Formación. Hace más de un año que nos alegramos por ese logro. Pero quisimos más, hoy camaradas hemos creado una Comunidad de Formación destinada a reposicionar la doctrina, la ideología, la capacitación, el uso de las nuevas tecnologías, las prácticas de la relación entre el pensamiento y la acción, al servicio de nuestra formación. Somos el único partido en Chile que tiene una Academia Virtual de formación. Se han realizado decenas de talleres, seminarios, jornadas, encuentros. Sólo a modo de ejemplo. Para afrontar las campañas hay que estar preparados, debemos tener propuestas, buenos candidatos y candidatas, pero también debemos estar capacitados para hacer buenas campañas. En este tiempo hemos realizado dos cursos para preparar jefes de campaña, con exámenes, con una estricta malla académica. Nos preguntamos ¿qué partido hoy está formando jefes de campaña? Con orgullo podemos responder, la Democracia Cristiana.

Un punto pendiente en nuestro partido sigue siendo nuestro financiamiento. Lamentablemente sólo un pequeño grupo de camaradas paga sus cuotas y cada día se hace más difícil mantener la estructura organizacional, con nuestros escasos niveles de ingresos.

Sé que este tema siempre es difícil de tratar, pero esperamos en esta nueva etapa, poder normalizar esta situación y lograr un sistema de financiamiento que haga que todos los camaradas asumamos la responsabilidad de financiar nuestra organización, por más modesto que sea el aporte, necesitamos que todos colaboremos para que nuestra casa funcione.

En lo que va de la nueva gestión partidaria, la Presidenta del partido les ha encargado a los miembros de su mesa, asumir tareas específicas, con un cronograma de trabajo, con metas, compromisos explícitos y evaluación.

La modernización del partido, la fraternidad, las propuestas programáticas, las relaciones internacionales, la preocupación preferente por la captación de nuevos militantes, la relación con la sociedad organizada, la relación con los grupos interreligiosos, el trabajo con la Concertación y el Gobierno, la relación de nuestra mesa directiva con las bancadas parlamentarias, las comunicaciones, la extensión y difusión de nuestro Congreso, son algunas de las áreas en las cuales estamos trabajando sistemáticamente, para revitalizar al partido.

También en este año hemos vivido momentos difíciles y complejos para el partido. No ha sido fácil para nadie que nuestra institucionalidad tuviera que tomar decisiones dolorosas, pero necesarias. La expulsión de un senador de la república fue un momento complejo para nuestro partido, que vino acompañado de la voluntaria renuncia de cinco de nuestros diputados.

El rumbo institucional de la Democracia Cristiana continuó su camino. Luego correspondía el fin de la gestión y la directiva hizo lo que correspondía, convocar a elecciones para, que tal como señalan nuestros estatutos, se eligiera una nueva directiva.

Se inició el proceso, se inscribió una sola lista encabezada por nuestra presidenta Soledad Alvear, donde de acuerdo a nuestra normativa interna, se instaló una nueva directiva con un mandato para los próximos dos años.

Segundo, las propuestas

El partido funciona, el partido debe tener y tiene propuestas. Ustedes dispondrán de un set que resume algunas de las propuestas y planteamientos de esta gestión. En esas hojas encontrarán planteos sobre Economía, Trabajo y Equidad Social. La defensa de los trabajadores está en la esencia de nuestras propuestas.

También pronunciamientos sobre Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos. Nosotros no renunciaremos a la defensa del ser humano y sus derechos.

Asimismo propuestas en Infraestructura, Obras Públicas y Transporte. Nos preocuparon los temas de educación, salud, vivienda. Nuestra agenda también se ha ocupado de lo internacional. No renunciamos, ni lo haremos, a seguir impulsando reformas al sistema político, que profundicen nuestra democracia.

Nuestras bancadas de diputados y senadores, nuestra Comisión económico Social, los equipos programáticos, las Comisiones especializadas, han sido la fuente de la elaboración de estas propuestas.

El documento resumen de propuestas y planteamientos que ustedes tienen, demuestra que nuestro partido tiene ideas, tiene propuestas, tiene voz y está permanentemente preocupado de Chile y su gente.

Sintámonos orgullosos de ser un partido que fija posición y que hace propuestas. Somos un partido que le da contenido a la política. Qué bueno es ver a los democratacristianos peleando por cosas que valen la pena, qué bueno es ver a un partido detrás de una idea.


Tercero, El Congreso

Cuando el año 2006 Soledad Alvear y su directiva recorrimos Chile en campaña pidiéndoles su apoyo para conducir el partido, les dijimos que la tarea esencial sería realizar el Congreso para el Cambio.

Los más pesimistas nos dijeron que no querían más promesas. Otros que ojala lo realizáramos y los más optimistas nos dijeron que ojala lo empezáramos y termináramos.

Permítannos camaradas, decirlo con modesto orgullo, realizamos el Congreso del partido.

Durante un año medio, la DC escuchó a Chile, se realizaron cientos de eventos. A nuestras sedes, a nuestra casa llegaron sacerdotes, pastores, dirigentes sindicales, profesores, jóvenes, dirigentes sociales, periodistas, intelectuales. Nos dijeron de todo, nos hablaron de todo. A veces, con franqueza, nos dolió hasta el alma. Pero ese escuchar fue la fortaleza de dos mil personas, hombres, jóvenes, mujeres, humanistas y cristianos que vinieron de todo Chile a nuestro evento resolutivo del mes de octubre. Cada uno traía sueños, ideas, papeles, propuestas.

En los pasillos se mezclaba el pesimismo y optimismo, la ansiedad, el agobio, la esperanza. Sí camaradas, este partido, con sus defectos, con sus virtudes, es EL partido político en Chile que ha realizado un Congreso Ideológico, Doctrinario y Programático. Reconociéndonos en lo que hemos sido en nuestra historia, tomamos cientos de acuerdos pensando en el futuro.

El libro que ustedes tienen contiene las conclusiones de nuestro Congreso, conclusiones que nos orientan y nos obliga, pero que por sobre todo constituyen nuestra hoja de ruta para el Chile del Bicentenario.

Ahora es la tarea de todos implementar lo que hemos acordado.

Sí camaradas, nos sentimos y sintámonos todos orgullosos de nuestro Congreso.

Cuarto, prepararnos para los desafíos electorales


El partido, nuestras propuestas y el Congreso. Sobre estas piedras angulares de nuestra gestión, hemos construido para afrontar el futuro.

La próxima elección municipal constituye el desafío esencial de la Democracia Cristiana.

El año pasado el Consejo Nacional designó una Comisión en cabezada por la camarada Ximena Rincón, que elaboró el Plan Estratégico para afrontar las elecciones municipales 2008. Dicho plan, que fue producto de un abnegado trabajo, constituye los lineamientos centrales para el partido en este desafío.

Dicho informe aprobado por la unanimidad del Consejo concluyó en lo esencial, que debíamos elegir a nuestros mejores hombres y mujeres, para que asumieran la tarea de ser candidatos por la Democracia Cristiana, a alcaldes y concejales. En lo principal, debíamos hacerlo intentando buscarla participación de las comunas, las provincias y las regiones. Sin perder de vista la mirada del todo, que un partido nacional siempre tiene que tener.

También la Comisión planteó que debíamos defender en la negociación de la Concertación los espacios conquistados. Prepararnos asimismo para la campaña y tener una propuesta programática para los Gobiernos locales.

A partir de la conclusión de la Comisión nos organizamos en distintas áreas que han integrado a muchos camaradas que representan nuestra diversidad, potencialidad, pluralismo y capacidad.

La campaña. Un equipo designado por el Consejo y encabezado por el camarada Walter Oliva, preparó las bases de nuestra campaña que hoy se ven reflejadas en la instalación de nuestro Comando de Campaña, conducido por el Comité Político Municipal, que lo integran todos los ex presidentes del partido y la actual Directiva Nacional.

Nuestras propuestas. El Consejo le pidió a un grupo de camaradas encabezados por el vicepresidente Sergio Micco, trabajar una propuesta programática para la Democracia Cristiana y los Gobiernos locales.

Este grupo, que ha trabajado con esfuerzo y profesionalismo, consultando a los técnicos y también a alcaldes y concejales con experiencias exitosas, entregará en los próximos días, un documento de trabajo que resume las propuestas elaboradas.

Ayer viernes, se realizó un encuentro sobre esta materia con candidatos y candidatas de todo el país, que esperamos se siga reproduciendo en los próximos días.

Los democratacristianos debemos tener propuestas para cada una de las comunas de Chile.

La instalación de la Comisión de Selección de candidatos elegida en forma unánime por nuestro Consejo y encabezada por el camarada Jorge Burgos. A esta Comisión le ha correspondido trabajar con todas las comunas del país, de acuerdo a las actas comunales, con todas las provincias y regiones, conociendo los resultados de las Juntas regionales, en específico con cada uno de los presidentes regionales y los parlamentarios del partido. Además, escuchando a cientos de camaradas.

La Comisión ha llevado al Consejo sus propuestas para la nominación de candidatos y candidatas en representación de nuestro partido. Debo señalar que dichos acuerdos han sido tomados, en casi su totalidad, en forma unánime. Esto demuestra el nivel de acuerdo que se ha tenido en estas materias.

Siempre existe la posibilidad de hacer las cosas mejor, seguramente, este proceso no ha estado exento de errores, pero tenemos la convicción, que en general, los candidatos y candidatas que mejor nos van a representar, son los que hemos ido eligiendo.

Sin perjuicio de lo hecho hasta ahora, la institucionalidad partidaria seguirá funcionando para complementar y mejorar nuestra plantilla de candidatos y candidatas.

La Negociación. La Democracia Cristiana ha afrontado este proceso con el antecedente de su situación electoral actual. Lo primero como mandato político es defender lo que hemos logrado. Los números son claros. Tenemos 99 alcaldes y en la última elección llevamos en 45% de los candidatos de la Concertación.

La Democracia Cristiana compitió en la elección de alcaldes, en un universo de 3.584.904 electores el año 2004. Esos son los números que debían guiar nuestra acción. Qué hicimos.

Solicitamos la candidatura única de alcaldes para la Democracia Cristiana en todas aquellas comunas donde se había inscrito en nuestro proceso interno algún camarada. Además, en todas aquellas comunas donde estratégicamente o políticamente era necesario solicitar el cupo para la DC. Como todo acuerdo, para lograrlo, requiere ceder para poder obtener.

Nosotros quisiéramos que se nos reconociera el mejor derecho en todas las comunas en que queremos competir. Como ustedes saben camaradas, eso no es posible.

En lo que va de la negociación en materia de alcaldes, podemos señalar que tenemos acuerdos en la Concertación en 315 de las 345 comunas.

Y que de ellas en poco menos de la mitad el candidato será una o un democratacristiano.

Hasta ahora, de nuestros alcaldes que van a la reelección, en casi la totalidad ya tenemos el cupo. Y en ninguno hemos renunciado a obtenerlo.

Camaradas al finalizar este proceso de negociación tendremos igual número de candidatos a alcaldes que el 2004, con una diferencia. Esta vez, el universo electoral en que competiremos será de 4.424.532 electores. Es decir, competiremos en más de un millón de electores que la vez anterior, dicho de otro modo, esta vez vamos a competir en el 55% del electorado del país. Esto es porque llevamos candidatos en comunas con más electorado.

Permítanme señalar, a nuestro entender, estos son números auspiciosos de la negociación. Constituyen una buena base para el partido. Sin embargo, nos preocupa las comunas que aún tenemos pendientes, en ellas seguiremos dando la pelea, seguiremos realizando nuestro mejor esfuerzo para convencer a nuestros aliados que nuestro partido tiene el mejor derecho y asegura de mejor forma la representación de la Concertación en esos lugares.

Una palabra más en esta parte. A quienes nos ha correspondido negociar, tarea por cierto ingrata, nos significa más el dolor de la comuna en la cual no llevamos candidato, que lo que nos significa la alegría de obtener el cupo para nuestras filas. Entendemos como el que más la frustración de nuestros camaradas que sienten que quieren llevar el candidato en una comuna y que el necesario acuerdo de la Concertación no se los permite.

Camaradas, la existencia de un Partido Nacional se basa en entender que mi sacrificio significa el triunfo de mi camarada. En la noche del 26 de octubre, cuando ustedes camaradas estén celebrando el triunfo del alcalde democratacristiano en su comuna, parte de ese triunfo será la omisión del partido en otra comuna. De eso se trata camaradas.

Esta negociación también la hemos realizado para conformar la lista de concejales. Como ustedes saben, en el seno de la Concertación se presentó una propuesta para aumentar la cantidad de candidatos del conglomerado, estando obligados para conseguir ello, a formar dos listas de candidatos a concejales.

Junto al Partido Socialista hicimos todos los esfuerzos, dimos todos los argumentos para concretar la mantención de una sola lista de la Concertación.

Como fue de público conocimiento, en un gesto de generosidad mayor la Democracia Cristiana estuvo disponible para incluso, bajar sus cupos de candidatos. Aún así, no fue posible.

Junto al Consejo Nacional del partido, la Mesa Directiva, frente a la negativa de conformar una sola lista de concejales, tomó la decisión de concurrir a un acuerdo que preservara los cupos únicos de alcaldes, condición para mantener la mayoría de las alcaldías en el país y conformar junto al Partido Socialista, nuestra lista de candidatos a concejales.

No es el mejor escenario electoral y nos jugamos para que no se diera, pero los hechos ahí están. Y lo que correspondía hacer como dirigentes responsables, era prepararnos y actuar con rapidez, para afrontar este nuevo escenario.

En los próximos días deberemos concurrir a inscribir junto al Partido Socialista, nuestro Pacto para la elección municipal. Camaradas, que este hecho no buscado, signifique una oportunidad para nosotros.

El año 2000 llevamos 600 candidatos en las elecciones municipales, el 2004 un poco más de 900, este año llevaremos alrededor de 1.300 candidatos, es decir, en estas dos últimas elecciones hemos casi triplicado nuestra plantilla. No desaprovechemos este espacio, contribuyamos a diversificarnos y salgamos con fuerza a trabajar por nuestros candidatos.

Esta tarea, que no ha sido fácil, ha comprometido muchas voluntades, muchos camaradas que han trabajado día a día para intentar conseguir mejores posiciones para la Democracia Cristiana. No siempre es grato y la mayor de las veces se toman decisiones muy difíciles y dolorosas, nos podemos equivocar en la negociación, pero siempre vamos a actuar movidos por el interés superior del partido. La Directiva Nacional quiere reconocer por el trabajo realizado al camarada Gonzalo Duarte.

Palabras Finales

Camaradas de la Junta Nacional, concurrimos a esta instancia según lo mandan nuestros estatutos, a dar cuenta del trabajo realizado. Hemos intentado resumir las principales tareas a las cuales la conducción política del partido se ha concentrado en este último año.

El Partido Demócrata Cristiano es un todo, donde todos y todos somos necesarios para construirlo, para desarrollarlo, para proyectarlo. Hombres y mujeres libres unidos en el humanismo cristiano, pensando en Chile y en su gente.

También venimos camaradas a pedirles que nos aprueben nuestra cuenta, que ustedes, que constituyen la Junta del partido, sepan que hemos puesto nuestro mejor empeño para dar conducción política a la Democracia Cristiana, conducción que no está exenta de errores.

Venimos también a solicitarles que aprueben lo que hemos realizado para afrontar las elecciones municipales del 2008. Nominemos nuestros candidatos, suscribamos el pacto con nuestros aliados y salgamos con fuerza a ganarnos la confianza de los chilenos y chilenas. Los democratacristianos debemos ponernos de pie y salir a ganar la elección municipal. A desplegar nuestra campaña, a apoyar nuestras candidatas y candidatos, a alcaldes y concejales, con la fuerza que nos da nuestra historia y testimonio, con la convicción en nuestras ideas, con nuestros acuerdos del V Congreso.

Camaradas que Dios nos ilumine en esta Junta Nacional.
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