Afirma que sólo Soledad Alvear está en condiciones de cumplir ese objetivo
El senador Jorge Pizarro afirma que el liderazgo de Soledad Alvear es moderado y sereno, pero firme, lo que la conecta con las mayorías silenciosas que definen las elecciones presidenciales.
Se trata de uno de los más fervientes alvearistas de la DC. Desde esa posición dispara contra quienes en la puja interna están apostando al “desgaste” o al “chaqueteo” contra la senadora, aliados con sectores que siguieron al expulsado Adolfo Zaldívar.
El senador DC por la Cuarta Región, Jorge Pizarro, es un fuerte pilar de la postulación presidencial de Soledad Alvear. A partir de ese dato, defiende con firmeza el liderazgo de la senadora y asegura que es la mejor carta presidencial, no sólo para la DC, sino para la Concertación, de cara a recuperar el voto de centro. De paso, aclara que el candidato falangista debe llegar hasta el final de la carrera de 2009, aunque eso signifique que la coalición presente más de un abanderado.
-¿Qué empujó a Soledad Alvear a postergar la definición presidencial para después de las elecciones municipales y utilizar el mecanismo de primarias?
-Lo que hizo Soledad Alvear fue dar un paso al frente en la definición de la carta que la DC quiere plantearles al país y a la Concertación, en el sentido de decir que el partido debe definir el tema con el mayor universo de participación posible, es decir, con la votación de todos sus militantes. Y para darles en el gusto a algunos que estaban cuestionando, que pedían tiempo para plantear su propia alternativa, hacerlo después de la elección municipal. Es un gesto que hay que valorar, una vez más, porque ella ha hecho un enorme sacrificio por revitalizar el partido después de una gestión muy lamentable de la anterior mesa.
-¿Fueron derrotados los que querían proclamar a Alvear en la junta nacional?
-El tema estatutario -y lo resolvió el tribunal supremo- indica que la junta nacional es la que resuelve la forma, el cómo, el cuándo, se define la candidatura presidencial. Me parece bien que Soledad Alvear pida a la junta que el partido vaya a una elección universal. Está establecido así y nunca nadie ha cuestionado ese mecanismo.
-Entonces no hay derrota
-Lo que pasa es que algunos necesitan más tiempo para ver si pueden competir. O apuestan al desgaste y al chaqueteo, aliados con los que se fueron del partido, los zaldivaristas y colorines, o con los intereses y las ambiciones personales de algunos. Yo respeto todas las opciones personales, pero hay algunas que tienen más oportunidades que otras. Si yo me autoproclamo candidato a Presidente, tengo derecho a competir, pero claramente no tiene mucho sentido ni lógica, salvo una ambición personal desmedida. Como hay algunos que se han planteado a sí mismos esa posibilidad, bueno, hay que darles la oportunidad.
-¿El liderazgo de Alvear dentro del partido está firme aún?
-Su liderazgo es lo que ha ayudado a que el partido se reposicione y tengamos posibilidades de un nuevo Gobierno de la Concertación. Eso le ha significado problemas en el partido. Significó que Adolfo Zaldívar se autoexpulsara, porque quería ser candidato presidencial, pero se dio cuenta que ni en la DC ni en la Concertación tenía apoyo y eso generó su salida. Ahora está formando un referente junto con la derecha. También hay otros liderazgos al interior del partido que no quieren reconocer que ella es quien tiene posibilidades de parar a Sebastián Piñera. Es el caso de Eduardo Frei, que es el único otro nombre que podemos presentar.
-Pero Frei no ha dicho todavía si va o no a ser candidato
-Eduardo Frei es candidato. Tiene unas ganas enormes de ser candidato y actúa como candidato. La decisión de Soledad Alvear ayuda a sincerar esa situación. Así todos los militantes decidiremos a quién vemos con mayor sensación de futuro, con mayores posibilidades de ganar una elección presidencial, y llevar el liderazgo de la DC hasta los comicios de 2009.
-¿La DC va a ir hasta la elección presidencial de 2009 con su candidato?
-Ésa va a ser la discusión y el debate del partido. El ideal es llevar una sola candidatura de la Concertación. Desde el punto de vista electoral es fundamental que la Concertación llegue a sectores que no votaron por la candidatura de Michelle Bachelet ni por Ricardo Lagos. A esos sectores, que son de centro, independientes, es más fácil que llegue una candidatura vinculada a la DC, como la de Soledad Alvear. Eso también puede posibilitar que en 2009 tengamos dos candidatos de la Concertación en primera vuelta.
-¿No sería dramático?
-Creo que es más imperioso que nunca recuperar esos votos. Michelle Bachelet perdió contra los dos candidatos de la derecha en primera vuelta. Ricardo Lagos estuvo a 30 mil votos. No veo a esa gente votando, en una tercera oportunidad, por un candidato socialista. Si queremos ganar tenemos que sumar y esto significa abrirse a un liderazgo más vinculado al humanismo cristiano y a la DC.
-¿Eso significa que en las primarias la DC va a elegir a un candidato que llegará hasta primera vuelta?
-La DC va a elegir a un candidato en las elecciones internas que yo tengo el convencimiento de que debe llegar hasta el final.
-¿Usted apuesta a que Alvear le ganaría a Frei en primarias?
-Estoy convencido de que es muy improbable una candidatura de Frei. Él se da cuenta de que no tiene respaldo en la opinión pública. En el partido tiene mucho respeto, todos le tenemos mucho cariño, pero no lo vemos como el gran líder hoy día.
-¿Cuál es la ventaja de Soledad Alvear?
-Ella ha sido capaz de demostrar que tiene liderazgo, capacidad de conducción, capacidad de decisión y de armar equipos transversales, no sólo en el partido, sino también con la Concertación. Tiene un liderazgo sereno, tranquilo, firme, moderado, que sin duda convoca a las grandes mayorías que normalmente son silenciosas, pero que deciden las elecciones.
El senador Jorge Pizarro afirma que el liderazgo de Soledad Alvear es moderado y sereno, pero firme, lo que la conecta con las mayorías silenciosas que definen las elecciones presidenciales.
Se trata de uno de los más fervientes alvearistas de la DC. Desde esa posición dispara contra quienes en la puja interna están apostando al “desgaste” o al “chaqueteo” contra la senadora, aliados con sectores que siguieron al expulsado Adolfo Zaldívar.
El senador DC por la Cuarta Región, Jorge Pizarro, es un fuerte pilar de la postulación presidencial de Soledad Alvear. A partir de ese dato, defiende con firmeza el liderazgo de la senadora y asegura que es la mejor carta presidencial, no sólo para la DC, sino para la Concertación, de cara a recuperar el voto de centro. De paso, aclara que el candidato falangista debe llegar hasta el final de la carrera de 2009, aunque eso signifique que la coalición presente más de un abanderado.
-¿Qué empujó a Soledad Alvear a postergar la definición presidencial para después de las elecciones municipales y utilizar el mecanismo de primarias?
-Lo que hizo Soledad Alvear fue dar un paso al frente en la definición de la carta que la DC quiere plantearles al país y a la Concertación, en el sentido de decir que el partido debe definir el tema con el mayor universo de participación posible, es decir, con la votación de todos sus militantes. Y para darles en el gusto a algunos que estaban cuestionando, que pedían tiempo para plantear su propia alternativa, hacerlo después de la elección municipal. Es un gesto que hay que valorar, una vez más, porque ella ha hecho un enorme sacrificio por revitalizar el partido después de una gestión muy lamentable de la anterior mesa.
-¿Fueron derrotados los que querían proclamar a Alvear en la junta nacional?
-El tema estatutario -y lo resolvió el tribunal supremo- indica que la junta nacional es la que resuelve la forma, el cómo, el cuándo, se define la candidatura presidencial. Me parece bien que Soledad Alvear pida a la junta que el partido vaya a una elección universal. Está establecido así y nunca nadie ha cuestionado ese mecanismo.
-Entonces no hay derrota
-Lo que pasa es que algunos necesitan más tiempo para ver si pueden competir. O apuestan al desgaste y al chaqueteo, aliados con los que se fueron del partido, los zaldivaristas y colorines, o con los intereses y las ambiciones personales de algunos. Yo respeto todas las opciones personales, pero hay algunas que tienen más oportunidades que otras. Si yo me autoproclamo candidato a Presidente, tengo derecho a competir, pero claramente no tiene mucho sentido ni lógica, salvo una ambición personal desmedida. Como hay algunos que se han planteado a sí mismos esa posibilidad, bueno, hay que darles la oportunidad.
-¿El liderazgo de Alvear dentro del partido está firme aún?
-Su liderazgo es lo que ha ayudado a que el partido se reposicione y tengamos posibilidades de un nuevo Gobierno de la Concertación. Eso le ha significado problemas en el partido. Significó que Adolfo Zaldívar se autoexpulsara, porque quería ser candidato presidencial, pero se dio cuenta que ni en la DC ni en la Concertación tenía apoyo y eso generó su salida. Ahora está formando un referente junto con la derecha. También hay otros liderazgos al interior del partido que no quieren reconocer que ella es quien tiene posibilidades de parar a Sebastián Piñera. Es el caso de Eduardo Frei, que es el único otro nombre que podemos presentar.
-Pero Frei no ha dicho todavía si va o no a ser candidato
-Eduardo Frei es candidato. Tiene unas ganas enormes de ser candidato y actúa como candidato. La decisión de Soledad Alvear ayuda a sincerar esa situación. Así todos los militantes decidiremos a quién vemos con mayor sensación de futuro, con mayores posibilidades de ganar una elección presidencial, y llevar el liderazgo de la DC hasta los comicios de 2009.
-¿La DC va a ir hasta la elección presidencial de 2009 con su candidato?
-Ésa va a ser la discusión y el debate del partido. El ideal es llevar una sola candidatura de la Concertación. Desde el punto de vista electoral es fundamental que la Concertación llegue a sectores que no votaron por la candidatura de Michelle Bachelet ni por Ricardo Lagos. A esos sectores, que son de centro, independientes, es más fácil que llegue una candidatura vinculada a la DC, como la de Soledad Alvear. Eso también puede posibilitar que en 2009 tengamos dos candidatos de la Concertación en primera vuelta.
-¿No sería dramático?
-Creo que es más imperioso que nunca recuperar esos votos. Michelle Bachelet perdió contra los dos candidatos de la derecha en primera vuelta. Ricardo Lagos estuvo a 30 mil votos. No veo a esa gente votando, en una tercera oportunidad, por un candidato socialista. Si queremos ganar tenemos que sumar y esto significa abrirse a un liderazgo más vinculado al humanismo cristiano y a la DC.
-¿Eso significa que en las primarias la DC va a elegir a un candidato que llegará hasta primera vuelta?
-La DC va a elegir a un candidato en las elecciones internas que yo tengo el convencimiento de que debe llegar hasta el final.
-¿Usted apuesta a que Alvear le ganaría a Frei en primarias?
-Estoy convencido de que es muy improbable una candidatura de Frei. Él se da cuenta de que no tiene respaldo en la opinión pública. En el partido tiene mucho respeto, todos le tenemos mucho cariño, pero no lo vemos como el gran líder hoy día.
-¿Cuál es la ventaja de Soledad Alvear?
-Ella ha sido capaz de demostrar que tiene liderazgo, capacidad de conducción, capacidad de decisión y de armar equipos transversales, no sólo en el partido, sino también con la Concertación. Tiene un liderazgo sereno, tranquilo, firme, moderado, que sin duda convoca a las grandes mayorías que normalmente son silenciosas, pero que deciden las elecciones.
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Sus críticas a la decisión del ala PPD-PRSD
-¿Cómo analiza usted la campaña municipal?
-Difícil y complicada, porque esta decisión unilateral del PPD y del PRSD de notificarnos de que van a inscribir una lista aparte de la Concertación, significa que ellos se salen de la coalición o se termina la coalición. Eso lo veo gravísimo. Además, tiene un efecto electoral perverso, porque vamos a perder concejales y nuestros alcaldes quedarán en minoría o empatados. Para los gobiernos regionales será peor, porque no vamos a tener mayoría en los consejos regionales. No hay que olvidar que los concejales eligen a los consejeros regionales. Desde el punto de vista político, la señal es que la Concertación se terminó y que el Gobierno de Bachelet no tiene base de apoyo.
-Por otro lado, ¿complica a la DC el pacto de la Concertación con el PC?
-Nosotros no tenemos un pacto con el PC ni lo vamos a tener. El pacto electoral de la DC es la Concertación. Usted puede llegar a acuerdos puntuales con el PC, por razones coyunturales o particulares, pero eso no es un pacto político.
-¿Cómo debería resolverse la candidatura de la DC por Santiago entre Jaime Ravinet y Ximena Rincón?
-En primarias internas, al igual que otras candidaturas que el consejo nacional tiene paralizadas y donde no hay decisión aún.
Por Verónica Muñoz - La Nación.
Sus críticas a la decisión del ala PPD-PRSD
-¿Cómo analiza usted la campaña municipal?
-Difícil y complicada, porque esta decisión unilateral del PPD y del PRSD de notificarnos de que van a inscribir una lista aparte de la Concertación, significa que ellos se salen de la coalición o se termina la coalición. Eso lo veo gravísimo. Además, tiene un efecto electoral perverso, porque vamos a perder concejales y nuestros alcaldes quedarán en minoría o empatados. Para los gobiernos regionales será peor, porque no vamos a tener mayoría en los consejos regionales. No hay que olvidar que los concejales eligen a los consejeros regionales. Desde el punto de vista político, la señal es que la Concertación se terminó y que el Gobierno de Bachelet no tiene base de apoyo.
-Por otro lado, ¿complica a la DC el pacto de la Concertación con el PC?
-Nosotros no tenemos un pacto con el PC ni lo vamos a tener. El pacto electoral de la DC es la Concertación. Usted puede llegar a acuerdos puntuales con el PC, por razones coyunturales o particulares, pero eso no es un pacto político.
-¿Cómo debería resolverse la candidatura de la DC por Santiago entre Jaime Ravinet y Ximena Rincón?
-En primarias internas, al igual que otras candidaturas que el consejo nacional tiene paralizadas y donde no hay decisión aún.
Por Verónica Muñoz - La Nación.
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