.
Expresiones por siguiente articulo:
.
.
.
Carlos, yo no sé si hemos perdido a un “excelente” diputado.
La evaluación es de la gente y ella, a través del voto, nos dirá que tan excelente ha sido su gestión.
Al margen de aquello, la decisión de renuncia es un acto voluntario. Tan voluntario que no lo hizo en el momento del anuncio, sino que cuatro meses después. Ese acto era innecesario, debido que a la sola comunicación de renuncia de los colorines diputados, el Tribunal Supremo del PDC los expulsó. O sea, ya no eran militantes por lo no procedía el acto en sí mismo.
Pero estaba la prensa de por medio… y la orquestación del acto en el ex Congreso de Santiago, donde algunos militantes de base siguieron al colorín Zaldivar y no a los principios que sustentamos.
Sobre la Inserción que acompañas. Corresponde hacer historia. En esa oportunidad el suscrito era el Presidente Provincial del PDC en Antofagasta. Y no hubo un acto de mi parte que no estuviera con la institucionalidad, que lideraba Adolfo Zaldivar.
Y nos sometimos a sus designios, porque, entre otras cosas creíamos que era la mejor alternativa. A lo mejor el proceso, y eso lo hemos hablado hasta la saciedad, pudo no haber sido de lo mejor. Se demoró mucho la toma de decisiones.
Pero estuvimos y a los “discolos” de esa oportunidad los pasé al Tribunal Supremo. ¿Y, que pasó?. Nada, absolutamente nada (y cabría preguntarse hoy si ese Tribunal estuvo “manejado” por la “disidencia” a Zaldivar. Creo que no).
Y la argumentación cual fue… cuidemos al PDC, no hagamos nada ni olitas, etc. Adaro volverá al PDC, etc.
Y tuve, como siempre, estar con la disciplina del PDC.
Y ahí terminó todo.
Hoy estamos como repitiendo la historia, con otros actores.
La diferencia es que el respeto y la intolerancia de quienes hoy estaban en la vereda del frente no aceptaron la perdida del poder interno y crearon la peor de las situaciones para joder al PDC. Y lo hacen sin asco.
Incluso pasando por encima de la historia del PDC, vivencias de años y de cercanos. En nada trepidan con tal de destruir a quien fue su contrincante. A espaldas de la democracia interna, que por mas del 70% de los votos eligió a quien todos sabemos, receptora de la mas ofensiva y vil estrategia para destruirla.
Y hoy, “independientes”, apelan a la voluntad del pueblo para desdecirse de todo su discurso anterior. Siento que para eso hay que tener cara de palo. Y hay que desenmascararlos. Actuar de cara al pueblo. Devolver el voto que con engaño conquistaron. Devolver el voto del PDC. Y para ello debieran renunciar a su puesto de poder.
Pero no lo hacen. Es otro acto de cobardía, porque saben que sin ese cargo, que no es personal, nada hacen y nada son.
No me extrañaría que mañana tuviéramos a estos “independientes” postulando a otros cargos. A lo mejor al mismo que le pedimos en su oportunidad que lo hiciera y que tan tajantemente se opuso. ¿Y que cambió desde entonces?. Si han pasado solamente algunos cortos años y hoy la memoria colectiva está más desarrollada en nuestro pueblo.
Eso no lo acepto. Porque di la cara, firme papeles y entregué mi tiempo y capacidad por la causa que no los representaba. Si hubiera sabido que el PDC era seguir a un tipo, no hubiese estado. A lo mejor tú tampoco. Creo que nos merecíamos otra cosa.
Y sobre la Inserción, bueno es el principio del fin de una farsa; el resultado de aquello que defendimos en su oportunidad: la honorabilidad de un grande (PEDRO ARAYA ORTIZ, así, con mayúsculas). Una mas en que los actores son los mismos y los pacientes votantes miran, ya no extrañados, sino que confirmando que no era todo lo que nos decían que era. Así de simple.
Con fraternales saludos
Ricardo Andrade Hidalgo
La evaluación es de la gente y ella, a través del voto, nos dirá que tan excelente ha sido su gestión.
Al margen de aquello, la decisión de renuncia es un acto voluntario. Tan voluntario que no lo hizo en el momento del anuncio, sino que cuatro meses después. Ese acto era innecesario, debido que a la sola comunicación de renuncia de los colorines diputados, el Tribunal Supremo del PDC los expulsó. O sea, ya no eran militantes por lo no procedía el acto en sí mismo.
Pero estaba la prensa de por medio… y la orquestación del acto en el ex Congreso de Santiago, donde algunos militantes de base siguieron al colorín Zaldivar y no a los principios que sustentamos.
Sobre la Inserción que acompañas. Corresponde hacer historia. En esa oportunidad el suscrito era el Presidente Provincial del PDC en Antofagasta. Y no hubo un acto de mi parte que no estuviera con la institucionalidad, que lideraba Adolfo Zaldivar.
Y nos sometimos a sus designios, porque, entre otras cosas creíamos que era la mejor alternativa. A lo mejor el proceso, y eso lo hemos hablado hasta la saciedad, pudo no haber sido de lo mejor. Se demoró mucho la toma de decisiones.
Pero estuvimos y a los “discolos” de esa oportunidad los pasé al Tribunal Supremo. ¿Y, que pasó?. Nada, absolutamente nada (y cabría preguntarse hoy si ese Tribunal estuvo “manejado” por la “disidencia” a Zaldivar. Creo que no).
Y la argumentación cual fue… cuidemos al PDC, no hagamos nada ni olitas, etc. Adaro volverá al PDC, etc.
Y tuve, como siempre, estar con la disciplina del PDC.
Y ahí terminó todo.
Hoy estamos como repitiendo la historia, con otros actores.
La diferencia es que el respeto y la intolerancia de quienes hoy estaban en la vereda del frente no aceptaron la perdida del poder interno y crearon la peor de las situaciones para joder al PDC. Y lo hacen sin asco.
Incluso pasando por encima de la historia del PDC, vivencias de años y de cercanos. En nada trepidan con tal de destruir a quien fue su contrincante. A espaldas de la democracia interna, que por mas del 70% de los votos eligió a quien todos sabemos, receptora de la mas ofensiva y vil estrategia para destruirla.
Y hoy, “independientes”, apelan a la voluntad del pueblo para desdecirse de todo su discurso anterior. Siento que para eso hay que tener cara de palo. Y hay que desenmascararlos. Actuar de cara al pueblo. Devolver el voto que con engaño conquistaron. Devolver el voto del PDC. Y para ello debieran renunciar a su puesto de poder.
Pero no lo hacen. Es otro acto de cobardía, porque saben que sin ese cargo, que no es personal, nada hacen y nada son.
No me extrañaría que mañana tuviéramos a estos “independientes” postulando a otros cargos. A lo mejor al mismo que le pedimos en su oportunidad que lo hiciera y que tan tajantemente se opuso. ¿Y que cambió desde entonces?. Si han pasado solamente algunos cortos años y hoy la memoria colectiva está más desarrollada en nuestro pueblo.
Eso no lo acepto. Porque di la cara, firme papeles y entregué mi tiempo y capacidad por la causa que no los representaba. Si hubiera sabido que el PDC era seguir a un tipo, no hubiese estado. A lo mejor tú tampoco. Creo que nos merecíamos otra cosa.
Y sobre la Inserción, bueno es el principio del fin de una farsa; el resultado de aquello que defendimos en su oportunidad: la honorabilidad de un grande (PEDRO ARAYA ORTIZ, así, con mayúsculas). Una mas en que los actores son los mismos y los pacientes votantes miran, ya no extrañados, sino que confirmando que no era todo lo que nos decían que era. Así de simple.
Con fraternales saludos
Ricardo Andrade Hidalgo
,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario