viernes, 19 de junio de 2009

El desalojo, un espejismo que se aleja.

Piñera ve que se le acaba la cuenta de ahorro, su primer lugar está en riesgo, se cierra la brecha que lo separa de Frei, pero peor aún, demuestra que su candidatura sufre la primera caída importante en el apoyo de la gente. Es tiempo de evaluación, de revisar los equipos y su desempeño hasta ahora, en ver como algo que se planteaba como inevitable, el desalojo de la Concertación, se empieza a transformar en un espejismo que se aleja.

La encuesta CEP de ayer vino a aclarar dudas, a confirmar temores y dar respiro a los candidatos a la presidencia, que tal como en el colegio se someten mansamente a los dictados de este estudio.

Es así como Piñera ve que se le acaba la cuenta de ahorro, su primer lugar está en riesgo, se cierra la brecha que lo separa de Frei, pero peor aún, demuestra que su candidatura sufre la primera caída importante en el apoyo de la gente. Es tiempo de evaluación, de revisar los equipos y su desempeño hasta ahora, en ver como algo que se planteaba como inevitable, el desalojo de la Concertación, se empieza a transformar en un espejismo que se aleja. Todavía se está a tiempo de retomar el rumbo y volver a sintonizar con los electores, monitorear la agenda del debate no es suficiente, debe entrar en la lucha por el control de los temas de la campaña. El golpe de timón asoma inminente en quien se ha preparado por 20 años para este momento y no parece lógico que lo deje ir sin dar al menos la pelea. La crisis y el desempleo debieran ser una oportunidad única para potenciar las virtudes del candidato de la Coalición por el Cambio.

Frei encuentra el respiro que necesitaba, el mantener su posición y apoyo pese a la arremetida de Marco Enríquez-Ominami, es un hecho a destacar. Pero es sólo eso, un respiro. Al analizar donde es que Frei aguanta el impacto de la irrupción del candidato alternativo revela lo precario de la situación: es en el mundo rural y en los grupos socioeconómicos de menores ingresos donde Frei sostiene su posición, reflejando un desfase evidente entre su apoyo en los grandes centros urbanos donde la diferencia con MEO es sólo de 11%.

Buenas noticias para el candidato alternativo, pasó de fenómeno a realidad, su 14% lo instala como un protagonista clave de la primera vuelta. Eso sí, todavía le falta demostrar que puede seguir acercándose a Frei y disputarle realmente el paso a una segunda vuelta. Para eso requiere de una estructura que lo haga de verdad un candidato nacional. Hoy toda la campaña descansa en el talento y la energía de Marco, lo que no parece sano en una larga carrera de seis meses hacia La Moneda. Es urgente para MEO contar con una lista parlamentaria que haga campaña en todo el país, y le permita superar la distancia que le significa ser un candidato que sólo existe en la televisión, como en un reality, pero que si quiere ser presidente debe estar en terreno, cerca de las personas.
Como buenos alumnos, todos los candidatos tienen tarea pendiente y deben comenzar a prepararse desde ya para la próxima prueba CEP. En esta se definirá el escenario en que la carrera presidencial entre a la recta final.



Por Gonzalo Müller es director de Ciencia Política y Políticas Públicas, UDD – El Mostrador.
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