La democracia chilena afronta este año un proceso electoral repleto de sorpresas que auguran el desenlace más incierto desde el fin del régimen de Augusto Pinochet. La Concertación por la Democracia, formada hace veinte años por los partidos del centro y la izquierda moderada para luchar contra la dictadura, podría perder el poder que viene ejerciendo desde 1989.
"El modelo basado en acuerdos entre las direcciones de los partidos funcionó muy bien para la transición; pero el sistema se está agotando y requiere un proceso de consolidación democrática más transparente y participativo", explicó el analista político y colaborador de Infolatam, Patricio Navia, profesor del Centro de Estudios Latinoamericanos.
Desde que en 1989 el democristiano Patricio Aylwin se impuso con el 55,2% de los votos a Hernán Büchi, el "delfín" de Pinochet, la Cocertación, coalición de centro-izquierda se ha mantenido en el poder.
Los sondeos muestran que el candidato de la Concertación, el senador y ex presidente Eduardo Frei, se mantiene por debajo del aspirante de la Alianza por Chile, el empresario Sebastián Piñera, poseedor de una fortuna valorada en 1.300 millones de dólares.
En la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) difundida hace una semana, Piñera lidera las preferencias con un 39%, seguido de Frei con un 30%, mientras que el diputado Marco Enríquez-Ominami, el "candidato revelación" que hace unos días renunció al Partido Socialista, alcanza un 13%. Otro reciente sondeo de la empresa Ipsos asigna a Piñera un 34,1%, a Frei un 24% y a Enríquez-Ominami un 22,8%.
"Será una elección muy competitiva, la incertidumbre se mantendrá hasta la segunda vuelta", comentó a Efe José Jara, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Aunque Frei ha ido acortando las distancias con Piñera, el ex presidente no debe echar las campanas al vuelo, "porque todavía está un 10% por debajo de la votación mínima de la Concertación", advirtió Jara.
Para el sociólogo Alfredo Joignant, doctor en Ciencia Política de la Universidad de París, el bloque oficialista "se encuentra profundamente amenazado por la derecha, pero también por algunos de sus propios senadores" que ven con satisfacción o indolencia una eventual derrota. "De no mediar grandes redefiniciones, existen pocas posibilidades de que la Concertación triunfe en la próxima contienda electoral", aseguró Joignant.
Las grietas en el oficialismo explican que tres de los seis candidatos presidenciales se hayan escindido del Partido Socialista (Alejandro Navarro, Jorge Arrate y Marco Enríquez Ominami), y un cuarto fuera expulsado de la Democracia Cristiana (Adolfo Zaldívar).
Pero a juicio de la socióloga Marta Lagos, fundadora de Latinobarómetro, "no es la Concertación la que está en jaque, sino el sistema de partidos y su capacidad para representar al electorado". "Es la estructura de la democracia chilena la que impide la alternancia", porque "Pinochet instaló un sistema electoral binominal, pero no contaba con que el bloque que se perpetuaría en el poder sería el de sus opositores".
Fuente: Información y Análisis América Latina.
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