jueves, 20 de diciembre de 2007

Marcelo Trivelli, uno de los “cascos azules” de la DC se refiere a la crisis falangista: “Queremos una mesa de integración”.


Pablo Lorenzini responde: “Los acuerdos cupulares no funcionan”.

Mientras la Democracia Cristiana espera el dictamen del Tribunal Supremo, instancia que estudia las dos solicitudes de expulsión en contra de Adolfo Zaldívar, los “cascos azules” han salido a pacificar a la falange.

Se trata del Presidente del Senado, Eduardo Frei, los ex ministros Jaime Ravinet y Andrés Zaldívar y el precandidato a La Moneda, Marcelo Trivelli, quienes se han reunido en seguidas ocasiones para ver una posible salida a la actual crisis.

De hecho, Ravinet se juntó en la semana con la propia timonel DC, Soledad Alvear, para avanzar en las tratativas.

Uno de los protagonistas de este grupo de avanzada, Marcelo Trivelli, conversó con Cambio21.cl sobre el papel de estos dirigentes.

Para el ex intendente de Santiago, “este es un espacio para pacificar los espíritus y retomar los caminos de diálogo, lo cual es muy positivo, porque así se hace frente a lo que está viviendo nuestro partido”.

- ¿Se acaba esta crisis con la expulsión de Adolfo Zaldívar?
- El tema no tiene que ver con eso, pasa por algo mucho más profundo. La pugna Alvear-Zaldívar es sólo una expresión más, pero hay otras manifestaciones que son muy graves también. Por lo tanto, debemos retomar los caminos de diálogo para servir mejor a Chile y a su gente. Eso es lo que los chilenos se merecen, no las peleas y discusiones en que hemos estado enfrascados.

- ¿Cuáles serían esas otras manifestaciones de disputa que hay en la Democracia Cristiana?
- La gente percibe los problemas. Son problemas de convivencia y creo que no hay echarle más leña al fuego. Hay que hacerse cargo de la crisis en la que estamos y conversar honestamente para superar estas dificultades y las prácticas políticas que tenemos.

- ¿Es la solución una mesa de consenso?
- Una mesa de consenso no. Esto no es un pegoteo. Lo que nosotros estamos pensando es un objetivo no una condición y eso hay que dejarlo muy en claro: queremos una mesa de integración y sin ningún veto, porque en el partido cabemos todos.

- Se habla que una mesa de unidad sería una muestra de debilidad de parte de Soledad Alvear…- Hay que ser muy cuidadoso con el lenguaje. La situación no está para poner condiciones hoy día. Se trata de un largo camino de retomar el diálogo y recuperar confianzas. Por eso yo he sido contrario a poner condiciones a este diálogo o a fijarse metas que sean excluyentes o que vayan en contra de otras personas o sensibilidades al interior del partido.
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Fuente: Cambio 21.
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