miércoles, 26 de diciembre de 2007

EXTRACTO ALEGATO DEL SENADOR ADOLFO ZALDÍVAR L. ANTE EL TRIBUNAL SUPREMO.


Santiago,11 de diciembre 2007

Señoras y señores, camaradas:

Reitero todas y cada una de las declaraciones que he formulado atingente a lo que nos reúne, como asimismo a mis actuaciones y dichos tanto en el fundamento de mi voto en el Senado de la República, como aquellas efectuadas como consecuencia del mismo.

Mi comparecencia ante ustedes no significa, en manera alguna, que les reconozca competencia o jurisdicción ya que son una comisión especial, las que están prohibidas por la Constitución Política de la República. Lo hago por respeto al Partido, sus valores y su militancia ya que, salvo honrosas excepciones, la mayoría de ustedes se encuentran inhabilitados.

Entrando al fondo del problema, esto es sobre los tres cargos que me hace la Directiva del partido, debo precisar al país lo siguiente.


Primer cargo

Se me acusa de haber hecho un pacto político con la derecha. Esto es falso, carece de todo fundamento. Es una construcción artificial, a la cual recurre la directiva sabiendo que miente.

Este acuerdo político con la oposición se habría llevado a efecto en una comida en la casa del Presidente de la UDI. No conozco la casa del senador Larraín, mal podría haber comido en ella. No he me he reunido con la directiva de la UDI ni de RN para concertar tal acuerdo político.

La situación fue muy distinta. Como todo el país sabe, hace cinco meses ya había votado en contra de entregar fondos al Transantiago. Y se sabía que iba a mantener mi votación para este segundo intento del gobierno, lo anuncié públicamente cuando se envió el presupuesto al Congreso, incluyendo ahí partidas para el Transantiago y EFE.

En esta ocasión se sumó a mi votación el Senador Flores, con el cual sí convine trabajar una declaración para dejar las cosas en claro, donde se reiteró mi posición original. La firmé en primer lugar, Flores dio la Conferencia de prensa sobre la misma y él solicitó los votos a la derecha, cosa absolutamente legítima en una práctica parlamentaria y que no tiene más alcance que la convergencia sobre una determinada indicación.

Por consiguiente, la directiva del Partido Demócrata Cristiano ha mentido y pretende magnificar una situación, a fin de lograr un objetivo político interno.

De esta forma se debe rechazar de plano el cargo formulado en mi contra y abrir causa a la directiva del Partido por haber mentido y cometido agravio tanto a mi honra como para la más elemental convivencia partidaria.


Lejos de hacerlo, ustedes han dado curso a esta acción mentirosa de la directiva, demostrando de esta forma que no tienen independencia para actuar.


Segundo Cargo

Habría injuriado a la directiva al referirme a ella como asociación ilícita.

Formulé una crítica política, absolutamente legítima y que no tiene más sentido que eso.

He rechazado la existencia de un partido transversal, del cual la directiva del partido es tributaria. Dije que este partido transversal controla el poder político en Chile, que esta es la realidad política, efectiva, no formal. Este es el hecho, ni más ni menos.

Se instaló en la Concertación una instancia de poder que toma las decisiones que no son los partidos políticos propiamente tales. Este partido transversal se superpone a los partidos políticos, adopta las decisiones por sobre ellos y se las impone. En esa instancia fue donde se acordó mi expulsión, la directiva se limitó a ejecutar esa orden, que fue tomada fuera del marco partidario. Se explicitó incluso por la prensa esa decisión y nada menos que lo hizo Patricio Aylwin Azócar.

Por eso que he afirmado que Aylwin es el presidente honorario del partido cuyo secretario ejecutivo, por actuaciones que así lo confirman, es Enrique Correa.

Este partido transversal es una asociación política al margen de la ley de partidos políticos, que se arroga facultades propias de los partidos políticos y que actúa en consecuencia desplazando, interfiriendo , controlando o suplantando derechamente a los partidos políticos, contraviniendo las normas estatutarias, instancia que en nuestro caso jamás fue aprobada por la Junta Nacional del Partido.

Todo esto se hace entre bambalinas, sin transparencia alguna como una verdadera logia de poder, con la excusa que esto es necesario para la eficacia en el ejercicio del poder, por eso es que constituyen una asociación irregular con finalidades políticas que contraviene la esencia de los partidos como tales.

Aquí está la razón de su ilegitimidad e ilegalidad.

Por lo demás la existencia de este partido transversal no es de mi autoría solamente. El cientista político Rafael Otano en su libro “La Nueva Crónica de la Transición”, dedica nada menos que un capítulo entero a analizar lo que el denomina el partido transversal de Patricio Aylwin (capítulo 16 “Aylwin y el Partido Transversal”).

Es el propio Edgardo Boeninger, autor intelectual del partido transversal, quien en su libro recientemente publicado “Políticas Públicas” (Cieplan noviembre 2007) sostiene dos tesis centrales al respecto.


La primera de ellas es que la eficacia para el manejo del poder en los gobiernos de la Concertación ha sido posible por la existencia de una tecnocracia de orden liberal que, cruzando todas las fronteras del espectro político, ha permitido la continuidad y los logros, según él, de las políticas gubernamentales.

Y la segunda tesis es que desde La Moneda se ha controlado un poder transversal superior al de los Partidos Políticos, para la ejecución del gobierno.

Cabe entonces hacerse la pregunta: ¿No es acaso ésta la confesión explícita de la existencia del partido transversal?

La claridad y lógica de Edgardo Boeninger están fuera de discusión. El es por lo demás y reitero, el autor intelectual de esta conformación política. En su lógica del poder, propia de un Maquiavelo o Richelieu, la justifica por la eficacia que debe existir para el ejercicio del poder.

Esto tiene su lógica y, para sus partidarios su razón de ser y es la razón de Estado, la eficacia del poder a cualquier costo como bien superior del Estado.

Personalmente, y cuando fuimos directiva del partido, denuncié y luché contra esta forma de ejercicio del poder.

La primera víctima, si así se puede llamar fue Enrique Krauss quien fue Ministro de Interior de Patricio Aylwin.

Este Partido transversal al principio tuvo control bajo el gobierno de Aylwin. Durante el gobierno de Eduardo Frei hubo claras tensiones frente a los intentos del partido transversal de imponerse a los partidos y al gobierno. Pero fue en el gobierno de Lagos donde esto se desató. Por eso que nosotros éramos partidarios de un nuevo gobierno, no de un cuarto gobierno, por eso apoyamos decididamente a Michelle Bachelet cuando fue electa por la Concertación.

Desgraciadamente, el partido transversal se impuso, y la mejor muestra de ello es la expresión de Expansiva, y lo que es más grave ahora, las conexiones de este partido transversal con algunos nuevos grupos económicos nacionales y extranjeros.

Prueba de estos nuevos poderes fácticos y la fuerte relación con el partido transversal son por ejemplo, los traslados de ministros y parlamentarios a directorios de empresas o viceversa. Todo está confundido.

Esta última característica es la que explica la facilitación de las grandes decisiones en beneficio de algunos conglomerados económicos.


Tercer Cargo

Se me pretende juzgar por haber dicho que la directiva está coludida o ampara la corrupción. Para apreciar debidamente este cargo en toda su dimensión, es preciso tener en cuenta la tercera tesis que se desprende de la citada obra de Edgardo Boeninger. Allí afirma que existe una peligrosa pendiente hacia la corrupción.

Esta afirmación no es menor proviniendo de él. Donde la lógica del poder justificada en la eficacia del mismo lleva a ver situaciones de ese orden como un mal necesario o menor. Para nosotros que tenemos una exigencia ética, hay por cierto una diferencia substancial de apreciación, pero en definitiva los hechos existen y son los mismos.

Es necesario para definirnos ante este problema, que también precisemos el escenario que ha permitido que esta situación sea cada vez mas alarmante y reiterada.

En gran medida estos casos se han generalizado porque la autoridad en vez de reprimirlos, a través de la acción diligente de un poder judicial, la enervó o la impidió simplemente.

Durante el régimen de la Concertación en vez de fortalecer la independencia del Poder Judicial, en el hecho algunos la han debilitado con la misma lógica del régimen de Pinochet.

Cuando el ex ministro de Justicia Hugo Rosende actuaba sobre la Corte Suprema para que ella no ejerciera sus facultades conservadoras y de esa forma garantizara la plena libertad de todos los chilenos, lo hacía con la lógica del poder total, sin límite, y así se lograba el objetivo de que los ciudadanos no tuviesen derechos garantidos.

Con la Concertación se ha incurrido en algo similar cuando se amedrenta al Poder Judicial, cuando sus miembros investigan causas en la cual aparecen vinculados altos funcionarios o parlamentarios de la Concertación.

La primera de ellas, donde se abrió este camino fue cuando Patricio Aylwin fue a Capuchinos a ver a los procesados por las ventas a futuro de cobre de Codelco, enviando de esta forma una clara señal política al Poder Judicial que conocía del caso. Posteriormente cuando estallan los escándalos del MOP GATE y de los sobresueldos, directivos de los partidos de la Concertación, parlamentarios y ministros de Estado hacían cola para visitar a los procesados en los centros de reclusión. Concurrían en masa a los alegatos de la corte e incluso emitían duras declaraciones contra los jueces. En algunos casos incluso afirmaban que estos fallaban mal o por meras formalidades y que lo importante era que se realizaran las obras. No aceptaban control de ninguna especie.

Fue por eso, que nosotros como directiva, cuando asumimos con la tesis “Rectificar es el verbo”, fuimos implacables en defensa de la integridad del Poder Judicial y de la Contraloría.

No aceptamos defensas corporativas y sostuvimos que los fallos judiciales debían acatarse y no descalificarse. Además el Tribunal Supremo en nuestro período sentó la tesis de que debía hacer una ponderación política y jurídica de los hechos y eso facilitó enormemente su cometido y de una vez por todas conoció y falló velando por el bien superior de la imagen partidaria, casos que nunca antes se sancionaron.

Fue así como se pudo expulsar a un vicepresidente de la mesa anterior que había cobrado una doble indemnización lo cual era un escándalo, o el caso de los parlamentarios que fueron sancionados sin que mediara el desafuero o una resolución de procesamiento. Reitero, no se entraba a ver si eran responsables penalmente, eso es propio de un Tribunal de Justicia, si no que se resguardaba la imagen política del Partido.

La posición nuestra contrasta sustancialmente con la de la actual directiva. Por eso tenemos autoridad para decir lo que decimos, es decir que se hace vista gorda con los casos de corrupción, no procediendo de la misma forma enérgica como nosotros lo hicimos cuando lo dirigimos.

Por ello, me limitaré ahora solamente a entregar tres casos a vía de ejemplo.

En primer lugar, la situación del ex subsecretario de transportes Guillermo Díaz; frente a su procesamiento por la ministra Chevecich, la directiva no sólo no lo sanciona si no que lo respalda y le rinde un homenaje público en un acto preparatorio del reciente Congreso Ideológico del Partido, y donde es recibido y ovacionado de pie por los asistentes. También hubo ácidas críticas para la Ministra Chevecich.

Otro caso, y en este está implicado usted don Carlos Figueroa y quiero decírselo de hombre a hombre. Es la situación de EFE con el ex presidente de ese directorio el señor Ajenjo, del cual usted es amigo y no sé si socio también. Teniendo esa vinculación usted llamó a la Directiva del Partido Socialista para quejarse por la forma como algunos diputados lo habían tratado en la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados.

Que decir sobre anomalías en Gendarmería por el pago de honorarios y que fueron de conocimiento directo de uno de ustedes que actualmente se investiga en la Cámara de Diputados y que la directiva no puede decir que no sabe de esto y no dice ni hace nada.

Como ustedes bien saben, podría seguir entregando otros casos pero realmente no tiene sentido hacerlo, en más que suficiente para que ustedes entiendan el problema.

Quisiera terminar esta parte, para que tengamos una clara visión sobre lo que ha ocurrido, que reflexionemos como han cambiado las cosas y lo peor que esto parece normal para muchos, entre ellos y lo más grave para la actual directiva del Partido.

En el pasado, del cual nos enorgullecemos y con razón cuando, con don Eduardo Frei Montalva, hicimos la promoción popular, la reforma agraria y la chilenización del cobre, nadie pudo señalar una sola incorrección, que decir un delito, de alguno de los nuestros.

Rafael Moreno, manejó miles de millones de dólares de hoy y cuando dejó la CORA, no se fue al Directorio ni de la Sociedad Nacional de Agricultura, o de Sociedad Ganadera de Tierra del Fuego. Salió al igual que todos esos funcionarios con sus manos limpias.

Hoy, seamos francos, con pesar, con dolor no podemos decir lo mismo y lo que más rabia da que esto es por culpa de unos pocos que nos han hecho un inmenso daño. Yo he sido testigo de la indignación que sienten nuestros camaradas de base, gente honesta y sacrificada y que no tienen la culta de todo esto. En su inmensa mayoría salvo escasas excepciones nuestro Partido es un Partido de gente limpia y abnegada.



ACCION ANTIDEMOCRATICA DE LA DIRECTIVA

En su afán, sin fundamento alguno para sancionarme, la directiva no solo comete una gran injusticia para conmigo si no que además lo que es aún mas grave, le hace un daño enorme al Partido Demócrata Cristiano por que en su accionar atenta contra las bases mismas de la Democracia.

Un Partido Político que no acepta la disidencia o simplemente la diferencia de opiniones entre sus miembros, no entiende lo que es la base del Sistema Democrático.

La Democracia se funda en la diversidad, en la tolerancia y, al reconocer la multiplicidad de expresiones y de interés, no hace si no que acoger en su seno a todos los miembros de la sociedad de la que forma parte.

Para una Democracia representativa, como a la que aspiramos y debemos construir en nuestra Patria, los partidos políticos deben ser celosos y exigentes en reconocer la diversidad y las diferentes opiniones que surgen en su seno.

La directiva de nuestro partido ha hecho precisamente lo contrario, ha negado la diversidad y pretende reprimir toda manifestación legítima incluso de conciencia que no sea compartido por ella.

Se da el contrasentido que la UDI permite que Joaquín Lavin y Pablo Longueira vayan a La Moneda, lleguen a acuerdos políticos con el gobierno y su presidente Hernán Larraín no solo no tome ninguna medida, si no que lo acepta como una muestra de la diversidad de ese partido.

A mí por el contrario, se me sanciona por votar en conciencia y ahora se pide mi expulsión incluso basados en hechos falsos.

Ustedes incurrieron en el absurdo cuando yo voté en conciencia hace cinco meses, por rechazar los 290 millones de dólares para el Transantiago, que si bien yo podía opinar en la sala, no podía hacerlo públicamente. Gracias a Dios hubo un pronunciamiento de dos de ustedes que rescatan un principio esencial para la existencia de la Democracia cual es la libertad de expresión.

Me resulta inconcebible que alguien pueda pensar que en un partido político, un parlamentario no pueda dar razón de sus actuaciones a sus electores y al país a través de un medio de comunicación.


PERSECUCION POLITICA DE LA DIRECTIVA EN MI CONTRA

En su intento por acallarme, sancionarme e incluso eliminarme. No han tenido límite alguno y esto lo han hecho en forma concertada y sin escrúpulos.

Patricio Aylwin me calificó de enemigo del Partido, expresión que usara Stalin contra Trosky o Pinochet cuando calificaba a algunos dirigentes de enemigos de la patria. Por cierto que esto no es propio de un Humanista Cristiano como él reclama para sí, todos sabemos las consecuencias de usar este lenguaje, y hoy ante este tribunal hago responsable a Patricio Aylwin Azócar de cualquier cosa que a mí me ocurra.

Edmundo Pérez dijo que había que extirpar de raíz este tumor canceroso refiriéndose a mí. ¿No les recuerda esta frase a un ex miembro de la junta militar de gobierno?

Gutenberg Martínez dijo que el Partido iba a estar tranquilo cuando se fueran estos diputados indeseables, también recordando a otro miembro de la junta de gobierno. O la propia Soledad Alvear, en forma original, dijo refiriéndose a mí, porque no te callas, por que no te vas, le faltó decir por que no te mueres.


Crisis política

Con todo y pese a todo y con la mayor serenidad quiero ver esto como una muestra de la profunda crisis política por la que atraviesa el país, donde el 55% de los ciudadanos rechazan tanto al gobierno como a la oposición y donde dos y medio millones de jóvenes ni siquiera se inscriben.

Miro todo esto que nos está ocurriendo como parte de esta crisis y por eso estimo que lo importante es sobreponerse a las pasiones y, a posiciones torpes o voluntaristas.

Entre nosotros hay dos visiones que se confrontan internamente frente a la realidad política.

Son posiciones legítimas incluso ninguna de ellas es depositaria de la verdad total, es imposible que así sea. Por eso que en democracia es legítimo aceptarlas y dirimirlas en las instancias establecidas.

Es lo que tendríamos que hacer en vez de andar descalificándonos y quienes tienen el poder, incluso pretenden sancionarme. Aquí hay una posición de lo que he denominado partido transversal, del cual la directiva forma parte, que creen que han hecho bien las cosas y que no debe haber cambios. Que solo es cosa de tiempo para que se logren todos los objetivos y que el Partido debe seguir aún a costa de ir gradualmente perdiendo significación, lo importante es el logro superior y eso solo se hace por la preeminencia y existencia de la Concertación.

Por el contrario, habemos otros que pensamos que las cosas no dan para más. Que la forma como se ha aplicado el modelo económico no va a permitir el logro de los grandes objetivos nacionales. Que se seguirá agudizando la mala distribución del ingreso, que la concentración de la riqueza no tendrá límite, que la clase media y los trabajadores serán los grandes perjudicados, que la globalización si bien es un hecho que debemos aceptar, debe con realismo el Estado evitar que se excluyan a sectores cada vez mas grandes de la población. En suma, que debe corregirse la forma como se ha venido aplicando el modelo.

Lo que nosotros planteamos, creemos que de asumirse permitiría que nuestro partido se reencontrase consigo mismo y volviese a actuar con legitimidad en la política chilena. Es la gran oportunidad que tenemos y no podemos ni debemos dejarla pasar.

Quienes creen que con mi expulsión arreglaran los problemas, no muestran si no que su cortedad de miras.

Lejos de ser yo el problema, soy quizás el que lo ha denunciado con más fuerza, vigor y coherencia. Esa ha sido mi contribución a actuar con lealtad con Chile y con su gente y así también servir al Partido en el cual he militado toda mi vida y le he entregado lo mejor de mí.

Me podrán expulsar, eliminar, pero mi voz se seguirá escuchando y algún día terminará abriendo un espacio para que otros asuman la defensa de los grandes ideales y valores de nuestros grandes maestros.

He respondido estas injustas y falsas acusaciones con fuerza y energía, ejerciendo el legítimo derecho a defenderme de cargos infundados y mendaces.

Adolfo Zaldivar Larrain. – Honorable Senador de la Republica de Chile.
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