miércoles, 19 de diciembre de 2007

Los porfiados hechos.

“Hechos y no palabras”, reza un antiguo aforismo. Para quien no lo entienda, esto significa que mas vale mostrar cosas realizadas antes que bonitos discursos O dicho de otro modo, los porfiados hechos valen mas que muchas palabras.
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Para quienes gustan de la historia, voy a hacer remembranza de los hechos que motivaron el desastre que vive la DC en estos momentos.
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HECHO 1
El senador Adolfo Zaldívar, vota en contra de la aprobación de 190 millones de dólares extras para el Transantiago. Arrugaron los senadores Frei y Navarro.
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ACCION
Soledad Alvear y la directiva DC pasaron al senador Zaldívar al Tribunal Supremo de la DC, en adelante TS, por “no obedecer órdenes de Partido”. La presidenta y la directiva DC sabían que al tomar esta decisión, atropellaban la Constitución Política del Estado y la Ley de Partidos Políticos, pero igual lo hicieron. ¿Serán?
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VEREDICTO DEL TS
El senador Zaldívar presentó una defensa tan sólida, que ésta le quedó como poncho al TS, y cambiaron la acusación de “no obedecer órdenes de Partido”, por “declaraciones en contra de la DC y su directiva”. Adolfo Zaldívar fue condenado a amonestaciones por escrito..
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EPILOGO
El TS hizo el ridículo, no sólo en lo nacional sino también en lo internacional. Y se notó
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HECHO 2
Nuevamente el senador Zaldívar, votó en contra de 145 millones de dólares en el presupuesto de la nación, para el año 2008.
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El senador Zaldívar firmó, junto con la derecha, un documento en contra del Transantiago, por ser éste un proyecto funesto para la gente de Santiago.
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ACCION
La presidenta del Partido y su mesa directiva, pasan nuevamente al senador Zaldívar al TS. Esta vez por haberse coludido con la derecha al firmar el documento contra el Transantiago.. Mas aún, pasan al senador Zaldívar, por tercera vez al TS, por declaraciones en contra de la mesa directiva, acusándolos esta vez de corrupción.
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Aún no hay veredicto del TS, menos epílogo.
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Hasta aquí, básicamente lo que sucedió. Sin embargo, estos hechos han desatado un vendaval de acusaciones en pro y en contra de los actores S. Alvear, A. Zaldívar, mesa directiva DC y TS, de tal magnitud, como nunca antes sucedió en el Partido. Esto demuestra claramente una falencia en la conducción del Partido, lo que es atribuible a la presidenta S. Alvear y su mesa directiva. Cuando un barco hace agua o bien choca contra un iceberg y se hunde, la responsabilidad es del capitán de este barco. Esto lo saben bien los marinos. En este caso la DC hace agua, y la responsabilidad de este problema es de la presidenta del partido y su mesa directiva, no importando quien ni quienes lo hayan provocado. Se nota que no hay intención de solucionar el problema. Al senador E. Frei, ni lo inflaron como mediador. El solo hecho de desconocer su responsabilidad en la crisis de la DC, la senadora Alvear y su mesa directiva, muestran una gran soberbia. La soberbia nubla la vista y anula el entendimiento y hace que sólo se preocupen de sí mismo, sin considerar a los demás. A las finales los soberbios se van quedando solos.
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FIRMA DEL DOCUMENTO CONTRA EL TRANSANTIAGO
Se ha hecho publicidad con declaraciones tanto en la prensa escrita como en la TV, que coludirse con la derecha firmando una declaración en contra de un proyecto, es de tal gravedad, que amerita pasar al senador Zaldívar al TS.
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Sin embargo, la presidenta S. Alvear y su mesa directiva, olvidan que se aliaron con la derecha (RN y UDI), para firmar dos documentos: Mejoras en la Educación y el de Seguridad Ciudadana. Esto, con bombos y platillos, incluso cantando la Canción Nacional, abrazados derecha y concertación. Todo esto a solicitud del gobierno de la Concertación. Esto es política pura.
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En resumen, por documentos políticos, que reflejan el accionar de la Concertación, es bueno aliarse con la derecha, aunque después se hagan declaraciones en contra de ella. Por la firma de una simple declaración en contra de un proyecto funesto, hay que pasar al firmante al TS. ¡Por favor! Hay que ser bien cara de palo para proceder así. Queda claro que en este caso, parece que el gobierno no pidió a A. Zaldívar que firmara esta declaración. Si lo hubiera pedido, no tendríamos el problema. En todo caso, para la directiva DC, parece que es preferible “mirar la paja en el ojo ajeno, y no darse cuenta del fardo de paja que hay en el propio”.
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CORRUPCION EN LA DC
Aquí el senador Zaldívar se pasó. Acusó de corruptos al Partido y a su la mesa directiva, de quienes todos sabemos son personas muy “honestas y honorables” Pero que la DC está metida hasta el cogote en el MOP GATE, MOP CIADE (y varios MOP mas), CHILERECORTES (perdón es CHILEDEPORTES), E.F.E.( Empresa de Ferrocarriles del Estado) y GASTOS RESERVADOS, es de todo Chile conocido, menos de la directiva DC y su presidenta. Cuando una persona ampara a un ladrón o a un asesino, la ley le cae encima por encubridor. La DC no sólo ha encubierto a los corruptos, sino que también los ha protegido, incluso los cambia de cargo en el gobierno para que la cosa no se note tanto. Si esto no es corrupción, por favor díganme que diablos es la tan mentada corrupción.
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Al sentirse acusados de corrupción, la presidenta y su mesa directiva, han rasgado sus vestiduras, han cubierto de cilicio sus calvas cabezas y han puesto el grito en el Cielo, pasando nuevamente al TS al senador Zaldívar. A esto normalmente le llamamos “el ladrón detrás del juez”. Cuando yo era chico, mi papá me decía “no hay que tirar piedras al tejado si éste es de vidrio”. Parece que eso hoy no corre.
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TRIBUNAL SUPREMO
A este “organismo autónomo” en la DC, le corresponde decidir si el senador Zaldívar es culpable de los cargos que le imputan S. Alvear y su mesa directiva.
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La composición de este tribunal es bien interesante. La mayoría le “trabajan al gobierno”, o bien sólo le emiten una boleta mensual de honorarios por “servicios prestados”. No importando su calidad jurídica, por el solo hecho de emitir una boleta de honorarios en forma habitual, pasan a ser funcionarios del gobierno. Y, en esta calidad de funcionarios del gobierno, deben decidir contra alguien que está en contra de un proyecto del gobierno, pudiendo pasar a perder su boleteo mensual, si al gobierno no le gusta la decisión que tomen. ¿Qué garantía de independencia en su fallo, puede tener una persona que tiene una presión del gobierno, en la decisión que debe tomar? Creo sinceramente que deberían inhabilitarse, y no juzgar el caso del Transantiago. Con respecto al caso de corrupción, cualquier decisión, a favor o en contra de A. Zaldívar va a ser contraproducente para este TS y para el Partido. La corrupción existe. Si la queremos ver o no, seguirá existiendo de igual manera. ¿Porfiada la corrupción, verdad?.
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SANTIAGO ROBLES VALENCIA
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