domingo, 17 de agosto de 2008

Eduardo Saffirio - “Le estamos haciendo un regalo a la derecha”.

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Sin pelos en la lengua, el jefe de diputados DC pasa revista al estado de la coalición y advierte que ésta se encuentra en una “situación límite”, después del harakiri electoral propinado con las dos listas municipales. Es tajante en afirmar que la DC no es irresponsable y califica de “demencial” la bienvenida que el diputado PPD René Alinco le dio al PS Marcelo Schilling en la Cámara.

Aunque no lo dice, está enojado y preocupado, y se le nota. Le molesta que haya "payasos" como recalca entre los parlamentarios de la Concertación que buscan la figuración fácil y de paso debilitan el quehacer político. Eduardo Saffirio, 50 años recién cumplidos, abogado, cientista político, con un doctorado en filosofía, es diputado por Temuco. Una ciudad que advierte "está en llamas" porque la DC quedó sin candidato a alcalde, siendo que ha tenido la superioridad en elecciones anteriores.

Desde la jefatura de la bancada de diputados de ese partido, Saffirio es partidario de hacer una "reingeniería" a la Concertación, porque tal como está lo dice con fuerza no sirve ni para gobernar ni para estar en la oposición.

Sus dardos apuntan hacia el Partido por la Democracia, porque siente que esa colectividad incluso otros sectores de partidos concertacionistas ha dado por perdida la elección presidencial de 2009. Y afirma que "esto es un regalo para la derecha".

-Las dos listas de la Concertación para los concejales en las municipales han detonado un duro conflicto. ¿Qué tan delicada es la situación?

-Los "magos" que han tratado de dar explicaciones estrictamente electorales a esta idea de las dos listas están viendo ahora sus efectos políticos. Esto se hizo contra la opinión de la Presidenta de la República, así como de los ex presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricardo Lagos, y ahora estamos en una situación de alta tensión porque todos han terminado de hacer las sumas y las restas, y en este caso se trata más bien de las restas.

-¿Cómo es eso?

-Es que esto tendrá costos fijos. De partida tendrá costos no sólo en menos concejales, sino además en que tendremos menos consejeros regionales, porque estos últimos son elegidos por los primeros. Le estamos haciendo un regalo a la derecha. Esto de las dos listas, además, justificó y facilitó el transfuguismo; va una enorme cantidad de candidatos por fuera de las listas, lo que restará votos.

-Pero hay costos políticos que podrían ser más graves que impacten al Gobierno y eventualmente en las elecciones generales presidenciales y parlamentarias.

-Claro, esto podría afectar el último año y medio que resta al Gobierno, le quita energías, pero lo que es más monstruoso es que detrás de esa lógica se está dando por perdida la elección presidencial con más de un año de anticipación. Esto es lo único que puede explicar una conducta tan torpe como tratar de maximizar intereses partidistas al interior de la Concertación. Todo esto sólo le da ventajas a la derecha.

-¿O sea, la posibilidad de que esta idea de llevar dos listas se proyecte hacia las parlamentarias de 2009 es más real?

-Los mismos que hicieron de aprendices de brujos promoviendo dos listas electorales para los concejales ven con espanto creciente que los mismos argumentos que dieron hoy pueden ser usados para justificar dos candidatos presidenciales y dos listas parlamentarias. Como hay segunda vuelta, desde el punto de vista de los análisis mecánicos, no hay ningún perjuicio si hay dos candidatos presidenciales; el que llegue primero podría contar con los votos del que llegue segundo. Y dos listas parlamentarias también podrían potenciar la cantidad de votos del conglomerado.

-Pero pierden la mayoría.

-No, porque si se trata sólo de cálculo electoral, en aquellos distritos donde podemos doblar hacemos un pacto por omisión. Repito, es que los mismos argumentos que ahora dieron para los concejales en las municipales se pueden usar para 2009. Y ningún drama, porque en la presidencial hay dos vueltas, y en las parlamentarias tal como dijeron ahora podemos sacar dos o tres puntos más de votos. En 50 distritos podemos competir con dos listas y gana el que saca más votos de la lista más votada; en otros 10 hacemos pactos de omisión y quizá doblamos a la derecha.

-¿Todo esto lo están pensando seriamente?

-Lo que quiero decir es que los argumentos que se dieron ahora pueden aplicarse el próximo año. Y esto a alguna gente ya la pone nerviosa.

-Pareciera que están en un callejón sin salida, ¿o sí hay cómo salir?

-Creo que habrá poco espacio después de las municipales para hacer el balance, que es bastante obvio. Esto significará un desastre.

-¿Porque la DC será la más perjudicada?

-Perderá la coalición ya perdió

-Pero algún partido terminará más debilitado que otro.

-Hay especulaciones. Algunos dicen que el Partido Radical puede quedar prácticamente sin concejales. La DC tal vez tenga un resultado menor que hace cuatro años, pero no sólo por esto. Hace pocos meses la DC perdió el 20% de sus diputados y a uno de sus seis senadores como resultado de una crisis. Es obvio que el impacto más fuerte de esa crisis la DC lo va a vivir en los próximos meses. Estoy en la lógica puramente electoral, con los argumentos que el PPD y PRSD pusieron sobre la mesa para definir ir en listas separadas.

-¿Cómo está impactando todo esto al interior de la DC?

-Creo que aquel militante de la DC que se pare en la Junta Nacional de fin año para decir que este partido está disponible para seguir siendo parte de una coalición donde los aliados se unen para derrotarla, tendrá muy poco apoyo. El "tres contra uno" se acabó.

-O sea, esto es la antesala del quiebre de la Concertación.

-Si prima lo puramente electoral, como sucedió en la negociación municipal, estaremos en un cuadro muy complejo. Pero el tres contra uno se acabó, puesto que el Partido Socialista decidió pactar con la DC. También se terminó hacia adelante porque la DC no estará disponible para estar en una coalición donde tres se unen para derrotarla.

Rebarajando el naipe

-Usted lo dijo, terminadas las municipales hay poco tiempo y espacio político para buscar un nuevo acuerdo global para la fórmula presidencial y el pacto parlamentario, mientras la oposición tiene un candidato que lidera encuestas con sus partidos bastante ordenados.

-Por eso hay que rebarajar completo el naipe. Hay que dejar en claro que esta es una coalición para gobernar en conjunto o eventualmente para hacer oposición en conjunto, porque no es sólo un pacto electoral. Esta coalición no es para sacar ventajas a costa de los aliados, y menos para que una vez que estamos en los cargos hagamos oposición a los gobiernos que elegimos.

-¿Cómo explica que el senador PPD Guido Girardi apoye una acusación contra el ministro de Transportes?

-Esa actitud no ayuda nada; menos, en el momento en que se tramitan recursos para el Transantiago. Más aún contra René Cortázar, que busca apoyo entre los diputados y termina siendo víctima de una estocada de este tipo por parte de un senador de la Concertación. Pero esa es una arista. El diputado PPD René Alinco le dio la bienvenida al recién asumido diputado PS Marcelo Schilling con palabras y afirmaciones demenciales. Girardi y Alinco son del mismo partido, ambos elegidos en listas únicas de la Concertación hace dos años y medio. ¿Es reproducible eso hacia adelante?

-Dígalo usted.

-Vuelvo a lo anterior, si la lógica es electoral, como dicen ellos, hay dos vueltas presidenciales y podremos ir con dos listas y hacer pactos por omisión. Pero el problema es político. El punto es si esta coalación como está sirve para dar un quinto gobierno o sirve para hacer una oposición democrática, responsable y seria a un eventual gobierno de derecha. Creo que como está esta coalición no sirve para ninguna de las dos cosas.

-¿Ese será el ambiente en que la DC hará su cónclave de ministros, subsecretarios, intendentes, parlamentarios y dirigentes previsto para la próxima semana?

-Todos los parlamentarios DC, senadores y diputados, que hemos conversado en estos días nos damos cuenta que estamos en una situación límite. La Concertación tiene severamente dificultada ya su capacidad de hacer Gobierno y se ha hecho un harakiri electoral y político con estas dos listas en las municipales. Esta será una reunión de análisis sobre el cuadro actual, de evaluación y para sacar líneas hacia el futuro. La DC no puede mirar al techo como si aquí no estuviera pasando nada. No somos irresponsables.

-¿Qué pasa cuando estas cosas se las dicen a la Presidenta Bachelet y a sus ministros?

-Con la Presidenta Bachelet tuvimos una muy buena reunión hace tres semanas en Cerro Castillo. Su posición sobre las dos listas es pública y su rechazo a esta iniciativa tiene que ver con su rol de Jefa de Estado y lo que puede significar para la capacidad de gestión de su Gobierno. Además, como Jefa de Gobierno es jefa de la coalición, y no pasó por alto los efectos electorales y políticos que tiene esta idea de las dos listas. Por eso trató de persuadir para que la Concertación llevara una lista única, pero no la escucharon.

-¿Y cómo afectará este cuadro a los liderazgos de la DC de cara a las presidenciales, sobre todo si hay una baja fuerte en la votación municipal de su partido?

-No debería influir. Porque si a la DC le va muy bien en la municipal eso no significa que automáticamente Soledad Alvear suba su apoyo ciudadano. Tampoco el senador Frei subirá su apoyo ciudadano si a la DC, al revés, le va muy mal. La municipal es un dato importante para los liderazgos presidenciales, pero no va a poner ni quitar rey a la hora de la definición del candidato o candidata. La DC tiene que elegir aquel o aquella que tenga mayor apoyo popular y tratar de que los otros liderazgos apoyen para que sea sumatorio, porque si eso no ocurre cualquiera que sea tendrá problemas de capacidad competitiva.

-¿Y cómo suben sus capacidades competitivas en este cuadro tan complejo?

-Primero, con el fortalecimiento de la unidad de la DC, sobre todo después de la sangría que vivimos luego de tres años de guerrilla y de un clima insoportable que terminó con la salida de un senador de seis y cinco diputados de veintiuno. Si ahora continúan las rencillas con nuevas caras, nuestros votantes llegarán a la conclusión de que la conflictividad interna no tiene remedio. Segundo, creo que ayudará el mecanismo definido por la DC para elegir su abanderado o candidato, lo que debe ir acompañado de una interlocución directa con la gente en torno a temas que convoquen a la ciudadanía. //LND

“Chile tiene un sistema tributario injusto”

El jefe de la bancada de diputados DC cree que la campaña presidencial de 2009 no podrá soslayar algunos de los problemas más agudos que enfrenta el país, y los enumera: crisis energética, baja productividad laboral, educación de baja calidad, crisis de la política, desconfianza en el Parlamento y los partidos, un sistema electoral rígido que no logra ser modificado y con crecientemente ilegitimidad, escaso debate público, aumento de la desigualdad, trabajadores atomizados en sus organizaciones, y negociación colectiva debilitada, entre otras. “Si estos problemas y temas no son tomados por la DC y no elabora propuestas para enfrentarlos, no habrá sintonía con la gente”, advierte.

Saffirio destaca los avances y esfuerzos que realiza el Gobierno de Bachelet para reformar la educación, aunque dice que sus efectos son de largo plazo, así como otras reformas en el mundo laboral, previsional, jardines infantiles y política de vivienda. “Quizás es demasiado poco y demasiado tarde”, acota. Porque, plantea, “hay una rebeldía social creciente”.

“Además, existe un sistema tributario injusto, heredado en lo fundamental de la dictadura. Porque el sistema tributario descansa en los impuestos indirectos, como el IVA, que aunque las empresas tributen más –como el año pasado– siempre es superior al 40%. Y eso está provocando una revuelta tributaria en grupos medios, las personas sienten que pagan impuestos muy altos en comparación a las empresas”.

–Pero los gobiernos de la Concertación han obviado una reforma tributaria profunda.

–Por eso mismo es esta pérdida de votos. En esta sociedad está reventando una crisis de distribución. Después de 18 años de gobiernos de la Concertación y de altas cifras de crecimiento económico, los grupos medios y populares sienten que el modelo es exitoso para sacar a la gente de la pobreza, pero no para mejorar la distribución relativa de los frutos del crecimiento. No basta que la gente salga de la pobreza para legitimar la democracia.

Por Libio Pérez
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