Más allá del entusiasmo de los DC respecto de la imposición de Frei en el medio concertacionista y en la opinión pública como candidato presidencial y con mucha certeza (esa es mi opinión) con clara opción de ganarle a Piñera, para los DC no puede resultarles indiferentes que significará un gobierno de Eduardo Frei 2010-2014. Para mi no lo es.
El presidente Frei que es una persona respetable y claro, respetada por muchos, tiene un bajo nivel de rechazo y sin perjuicio de las críticas a como su gobierno asumió la crisis asiática (decir que no nos afectaría), tuvo un gobierno reformista y siguió un camino notoriamente modernizador.
Pero su trazado gubernamental para el próximo gobierno no lo tengo claro. Además de su propuesta de una nueva constitución, creo que debe abordar al menos dos ámbitos fundamentales para permitirnos desarrollarnos como país y que, creo, hoy constituyen más bien frenos para ese propósito:
- Romper la captura a la que está sometido el sistema educacional chileno, por parte del estatuto docente, que privilegia a los malos profesores y asegura incapacidad de gestión, innovación y mejoramiento (además de responsabilidad), a quienes les toca dirigir la educación pública, sea el municipio, las corporaciones municipales, corporaciones regionales, etc. Sin mejorar la flexibilidad en la gestión de los profesores al interior de la educación pública. Poco avanzaremos en mejorar lo que sucede al interior de la sala de clases. Del mismo modo, y con la misma fuerza, convertir a la pedagogía, en la carrera y en la profesión de excelencia y mejor pagada, es una tarea que exige cierto grado de urgencia.
- Reformar el Estado, flexibilizando el sistema de carrera funcionaria que, en términos generales impera en el sistema público y que permite que determinas personas logren estabilidades vitalicias con sistemas de calificación y responsabilidad administrativa inoperantes y, por consiguiente, recursos humanos improductivos y sin compromiso con el servicio a la ciudadanía. Si a lo anterior, lo complementamos con reformas que aseguren la implementación de sistemas de perfeccionamiento laboral, incentivos remuneracionales, reclutamientos públicos y transparente, además de estabilidad en el marco de políticas de recursos humanos y de logro de resultados, el estado tendría mejores efectos, más legitimidad, colaborando con el propósito de tener un país desarrollado .
Espero que Frei represente algo de lo que aquí se ha planteado, para que el entusiasmo no sea para ganarle a Piñera, sino para construir un mejor país.
Por Rodrigo Albornoz Pollmann
.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario