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La elección de Obama parece ser hoy el texto vital que los políticos necesitan para ganar una elección. Ni siquiera Dick Morris puede superar la estrategia que el nuevo Presidente de EE.UU. elaboró a partir de sus colaboradores en Silicon Valley y que permitieron que 11
millones de personas, quienes no habían votado nunca, lo hicieran. Sólo en Iowa, los votos jóvenes se multiplicaron por tres. La pregunta es qué harán Eduardo Frei y Sebastián Piñera para parecerse a Obama. En especial, ahora que hay 3,8 millones (potenciales, obvio) de nuevos votos si se aprueba (lo más probable) el proyecto de inscripción automática y voto voluntario. La mayoría de ellos, jóvenes y nativos de internet.
Ambos (Piñera y Frei) tienen experiencia con los medios. Más mal que bien, llevan años conviviendo con los medios tradicionales y conocen relativamente bien el manejo de agenda, los tiempos y la necesidad de dar a todos un poco para mantener las "buenas relaciones".
Y si uno considera que sólo un 6% de la población chilena se informó por internet en la última elección municipal, es explicable que los candidatos apunten a los diarios y la TV y al padrón electoral antiguo.
Pero ahora, con los potenciales nuevos votantes, el escenario cambia y los candidatos deberán adaptar (o buscar) un nuevo mensaje,con nuevos canales de distribución y con una nueva mirada. Obama consiguió que el 64% de los jóvenes votara por él en un país en que un 40% de la gente se informa por internet. Pero a pesar de las diferencias, en evidente que el voto joven puede ser hoy clave para asegurar una futura elección.
Conquistar es un adjetivo que requiere más que ganas y fuerza, empatía. La web está abierta para todos, pero su democracia se mueve por otros patrones. Un estudio realizado por el chileno Sebastián Valenzuela en la Universidad de Texas, Austin, mostró que los jóvenes buscan formas de identificación diferentes. En este caso, en las redes sociales. Por lo mismo, las "causas" y los "grupos" comienzan a tomar tanta importancia como parte de una identidad, aunque la dinámica no se refleje fuera del PC. Los jóvenes, según el estudio, se sienten inclinados a participar por un "compromiso social" y también por "satisfacción personal". Esto no es menor, si consideramos que Chile es el país con mayor penetración de Facebook per cápita y que en promedio los jóvenes pasan una hora y media diaria viviendo en esta red social. La red, entonces, es un excelente vehículo para desarrollar un mensaje y conquistar nuevos votos. Pero no es pasivo, requiere de empatía (entender, aceptar, conversar) mayor que la mostrada por los candidatos hasta hoy. Es un escenario sin prejuicios.
La obsesión de Obama por su Blackberry y por el uso de Twitter no fue (ni es) un capricho.
Frei y Piñera están armando equipos para entender y movilizarse en internet. Sin mucha claridad aún, pero saben que un página web, un grupo en Facebook y el uso de Twitter no sirve de nada si no cambian el sentido (bidireccional) del mensaje. tendenciaspoliticas.cl, el sitio de Carlos Orrego y Patricio Navia, da ciertas luces del comportamiento de los candidatos. Por ejemplo, mientras la presencia de ambos es más o menos pareja en los medios, pero en las redes sociales el nombre de Piñera domina:
Facebook: Piñera 68%, Frei 6%.
Twitter: Piñera 84%, Frei 7%
Youtube: Piñera 46%, Frei 12%
De sumarse los 3,8 millones de nuevos votantes, la batalla en la web puede convertir la futura elección en algo verdaderamente apasionante.
Pero todavía queda por ver si los candidatos serán capaces de entender que los no votan son muy diferentes a los que votan. Por suerte.
Por Andrés Azocar
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