sábado, 30 de mayo de 2009

Primeros ajustes en comando Frei: Burgos asume nuevo rol político.

En el oficialismo hay consenso en los errores que ha cometido el grupo de campaña del candidato. ¿Los principales? Haber desestimado el «fenómeno Marco», y las pugnas de poder interno. A la espera de la CEP, Burgos pasará a cumplir una especie de "vocería" política y Gonzalo Duarte podría entrar al trabajo territorial, en su reemplazo. Pero no se descartan otras modificaciones?

Sólo dos semanas?

Fue eso lo que duró el efecto de la fórmula de caras nuevas, jóvenes e independientes, con que el candidato de la Concertación, Eduardo Frei, se anotó un importante punto en el inicio de la carrera presidencial. El nombramiento del ex director de «Un techo para Chile», Sebastián Bowen, de 27 años, como coordinador de la campaña había obligado incluso al abanderado de la Alianza a recoger el guante?

Pero lo que se había reconocido en forma transversal como todo un acierto del ex Presidente, duró muy poco. Y es que los primeros días de mayo la irrupción del díscolo diputado socialista Marco Enríquez-Ominami en la carrera por La Moneda descolocó al candidato, al comando y a la coalición.

Con más de un mes de rodaje, para muchos en la Concertación ya ha quedado demostrado que el comando de Frei, tal como está, camina muy lento o no camina. Que si bien hubo aciertos en los nombres, el diseño no era el indicado y, por lo tanto, llegó la hora de que el candidato zanje las disputas, porque no es posible mantener las cosas tal como están, sobre todo en un momento en que las diferencias ya se están discutiendo públicamente.

De hecho, la situación del comando será el principal tema que los presidentes de partido discutirán en su reunión del próximo lunes .

¿Sale Burgos, entra Duarte?

El grupo que encabeza Bowen está conformado principalmente por personas sin experiencia política y ha dejado en evidencia un vacío, especialmente en las vocerías. El ex director de «Un techo para Chile» dista de estar consolidado, y quienes llegaron con él al comando no han tenido intervenciones públicas. Así, en los hechos, el diputado DC Jorge Burgos ha terminado asumiendo un rol mucho más político del que se le tenía asignado en un comienzo, como jefe del área territorial.

De hecho ése sería uno de los primeros cambios que se producirían en el corto plazo: que Burgos deje lo territorial y asuma una especie de vocería política . La opción aparece más funcional, pues algunos ya plantean que el trabajo territorial ha avanzado con lentitud . Además, le permitiría a Burgos seguir colaborando con Frei pero también abocarse a su campaña a diputado por Providencia, en momentos que la DC enfrenta un panorama parlamentario difícil.

Incluso, trascendió que ya se están evaluando nombres para el reemplazo de Burgos. Uno de ellos sería el diputado Gonzalo Duarte , quien dejó una muy buena imagen en el entorno de Frei (pese a ser alvearista) cuando trabajó en la última etapa de la campaña de las primarias. Sin embargo, el parlamentario tiene un fuerte desafío en el distrito de Macul, lo que le impediría combinar las dos tareas. Por lo tanto, esto se podría concretar en el caso que Duarte decida no postular al Parlamento.

El foco más complejo

Pero lo más complejo hoy para el comando oficialista es cómo se resuelve la tensión entre «Océanos Azules» y el director de comunicaciones, Pablo Halpern, por las diferencias públicas respecto al rumbo de la campaña de Frei . En momentos en que el candidato debe lidiar con las consecuencias de la irrupción de Marco Enríquez-Ominami, su estancamiento en las encuestas, y las versiones sobre la candidatura del ministro Andrés Velasco, además se ha visto obligado a referirse a los conflictos internos de su equipo justo cuando se realiza el trabajo de campo de la encuesta CEP.

En la coalición y en los distintos grupos del comando dicen que esa disputa no se puede sostener en el tiempo.

Uno de los problemas -plantean sus críticos- es que, más que un director de comunicaciones, que es el cargo que tiene Pablo Halpern, ha asumido un rol político. Y allí le critican el partidos que "no cuenta con la experiencia, los contactos ni la sensibilidad". Esto ha aumentado los anticuerpos que produjo al momento de su desembarco en la campaña de Frei en diversos sectores del oficialismo y en «Océanos Azules», con quienes entró en abierta pugna en los últimos días. Además, en el entorno del propio candidato son varios los que no se encuentran conformes con su desempeño. Incluso algunos aseguran que en contraste con el lugar privilegiado que detentaba al comienzo de la campaña, en los últimos días "su posición se ha debilitado". Sobre todo luego de la ofensiva comunicacional que lideró en contra de la encuesta de la Universidad del Desarrollo y La Segunda, en la que Frei renegó del discurso que había sostenido durante meses de "yo no me rijo por las encuestas" y con lo que se ganó numerosas críticas.

Algunos en el oficialismo querrían que se acoten las atribuciones de Halpern o se busque alguna fórmula para restarle poder, aunque no es clara cuál es la postura (y la decisión) que finalmente adoptará el candidato, que hasta ahora siempre lo ha apoyado . Y en el caso de Bowen, más que dirigir el comando, se espera que esté más tiempo haciendo campaña en terreno.

Errores: Descuidar frente interno, escenario de segunda vuelta y factor Marco

Uno de los principales errores que, a estas alturas, se admiten en el oficialismo, es la lentitud con que reaccionó el comando ante la sorpresiva aparición de Enríquez-Ominami, y dificultades para implementar una línea comunicacional clara. Y es que se pasó desde el cuestionamiento a la valoración. Mientras en algunos momentos se planteaba que no ofrecía gobernabilidad, luego se decía que su postulación era positiva y que lo importante era un acuerdo de segunda vuelta.

Cuando ya se van a cumplir dos meses de las elecciones primarias, en la Concertación muchos plantean que Frei no supo leer el resultado de los comicios. Que no se dio cuenta que primero tenía que cohesionar el frente interno y dejar en claro era el candidato indiscutido de su coalición. Esa omisión, dicen, le dejó el espacio abierto a Enríquez-Ominami. Y sólo después de la irrupción de su candidatura, cuando varias figuras de la Concertación plantearon su apertura hacia esa postulación, el abanderado se reunió en privado con quien fuera su contendor, el radical José Antonio Gómez, y con las directivas de los partidos oficialistas.

Frei, aseguran, se equivocó de la misma forma que Soledad Alvear . La parlamentaria creyó que la proclamación de la Junta Nacional DC bastaba para convertirse en la candidata de su partido y no se preocupó de cerrar filas en torno a su postulación cuando Adolfo Zaldívar aún era presidente de la DC. El ex Presidente también cometió ese error con la Concertación.

Otra equivocación, creen, fue haberle quitado total dramatismo a la segunda vuelta , lo que sumado a la falta de cohesión interna sirvió de caldo de cultivo para que en la Concertación varios se sintieran libres de manifestar su simpatía por Enríquez-Ominami en primera ronda. "No apoyar al candidato de la Concertación -dicen- sale gratis. Nadie habla de traición, ni de falta grave. Esto era impensado con Lagos o Bachelet".

«Océanos Azules», ¿la nueva Expansiva?

El cuestionamiento que hizo el vocero de Océanos Azules, Juan Pablo Hermosilla, a la estrategia de la campaña, la que calificó de confrontacional, puso en evidencia no sólo la pugna entre el grupo y Pablo Halpern. Para muchos fue una expresión más de la decisión del grupo programático de convertirse en un polo de poder en la campaña del abanderado de la Concertación , con un tinte independiente, cuyo objetivo final sería encabezar un par de ministerios en un eventual gobierno del senador DC, al mismo estilo de «Expansiva» en la administración Bachelet.

Esperando al CEP

Aunque algunos demandan que el ex Presidente tome decisiones ya, otros creen que con los resultados de la CEP en la mano decidirá cambios más profundos.

Ya en diciembre, cuando el timonel del PPD, Pepe Auth, estaba jugado personalmente en que su partido proclamara a Frei como candidato presidencial en lugar del socialista José Miguel Insulza, varios dirigentes de su partido le hicieron una dura advertencia: que la candidatura de Frei representaba el riesgo de desinflarse y que en ese momento habría que encabezar la «procesión a Caleu» para pedirle a Ricardo Lagos que asumiera la candidatura de la Concertación. Ahora, más que ello, la idea con la que algunos juegan es el fantasma del ministro Andrés Velasco: que éste se convirtiera en «la» carta a La Moneda en la eventualidad que la posición del ex Presidente DC se vea muy disminuida en la CEP.

Sin embargo, en la Concertación son varios los que plantean que esa alternativa aún no se conversa en serio y corresponde más a una construcción de algunos sectores que contribuye a socavar la postulación de Frei.

Y es que en la coalición oficialista son varios los que apuestan a que gran parte de las amenazas que rondan a Frei (Enríquez-Ominami, Velasco, su estancamiento) se despejarán para bien o para mal cuando se conozca el sondeo del Centro de Estudios Públicos, probablemente a fines de junio . Allí se espera claridad respecto al verdadero impacto de la candidatura del diputado PS. Según los análisis del comité de comunicaciones estratégicas, las encuestas telefónicas demuestran en el último tiempo una distorsión, pues premian a los candidatos más mediáticos. Y citan como ejemplo al ex ministro Jaime Ravinet, que según esos estudios de opinión aparecía bien posicionado para las elecciones municipales, en circunstancias que el UDI Pablo Zalaquett le sacó una importante ventaja. Así explican la situación de Enríquez-Ominami y les permite apostar que su respaldo no llegará a dos dígitos.

Si Piñera -dicen- está en la CEP entre el 35 y el 40%, Frei en el rango del 28 y 30% y Marco Enríquez-Ominami cerca del 8%, no hay dramatismo. En cambio, si el respaldo al abanderado de la Alianza supera el 40%, el ex Presidente está más cerca del 25% y el diputado socialista en el 15% el cuadro es complicado.

En ese escenario, Frei -explican- debería tomar medidas rápidas que mostraran un giro en el rumbo de su campaña. Y cuando dicen rápidas hablan de no más de 24 horas. De lo contrario, plantean, el panorama para el ex Mandatario se tornaría muy complejo.

Un estancamiento de Frei en esa encuesta podría alentar a algunos a plantear en forma más seria la necesidad de bajar su candidatura, tal como lo hizo Soledad Alvear el 2005 ante Michelle Bachelet. Aunque esta opción se ve casi imposible.

Por Claudia Valle – La Segunda.
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