lunes, 24 de agosto de 2009

Radiografía a los números de Enríquez-Ominami.

MEO no tiene un electorado pluriclasista, como Frei y Piñera. Para crecer en su aspiración de derrotar a Frei tiene que abrirse a los estratos populares, en los cual los partidos de la Concertación y la UDI son fuertes. Es una tarea compleja. Desde el punto de vista partidario son claramente socialistas y personas sin identificación partidaria.

El "fenómeno" Marco Enríquez-Ominami (MEO) no apareció en la encuesta CERC de Abril, pero si en la de Julio, demostrando que los cambios en la opinión pública no son rápidos, por más que cierta prensa lo haya apoyado con una energía sin precedentes en la historia de las elecciones en Chile, con decenas de artículos y reportajes al diputado y a los miembros de su familia.

La encuesta entrega una información muy útil para conocer su posición entre los chilenos y para tener una radiografía de su electorado.

En primer lugar, MEO es visto por los chilenos a la izquierda -tiene una puntuación media de 3,56 en la escala de 1 a 10-, bastante más a la izquierda que el electorado, que en Chile tiene una posición más bien de centro-derecha, 5,53. MEO es visto bastante más a la izquierda que Frei, que tiene una puntuación media de 4,48.

Esta posición constituye un ancla para él, que le impide desplazarse libremente al centro y hasta la derecha, como busca hacerlo con un jefe programático de derecha y promoviendo la privatización de Codelco, "gobernar con los mejores" y declararse "pinochetista" en el tema de la salida al mar para Bolivia.

En segundo lugar, MEO tiene un electorado acotado en términos socioeconómicos: mayoritariamente mujeres y personas de buen nivel económico. En el sector medio-alto, que son una minoría, empata con Frei, mientras que en los sectores medio bajos y bajos, especialmente populares, que son mayoritarios, tiene apenas un 7%.

MEO no tiene un electorado pluriclasista, como Frei y Piñera. Para crecer en su aspiración de derrotar a Frei tiene que abrirse a los estratos populares, en los cual los partidos de la Concertación y la UDI son fuertes. Es una tarea compleja.

En tercer lugar, los votantes de MEO desde el punto de vista partidario son claramente socialistas y personas sin identificación partidaria. Un 69% de los votantes socialistas lo mencionan como uno de "los cinco políticos con más futuro", superando ampliamente al senador Frei entre los votantes de su propio partido, 46%.

Los votantes socialistas se inclinan mayoritariamente por MEO en la pregunta cerrada con los seis candidatos presidenciales, 59%, mientras sólo 18% votan por Frei, 6% por Arrate y 4% por Navarro.

El peso de los socialistas en el electorado que hoy tiene MEO es muy importante, pues del total de sus votantes (15% en la pregunta de seis candidatos) un 22% votará por un candidato parlamentario del PS en diciembre. Sólo el 5% de los votantes de MEO votarán por un candidato del PPD.

El peso de los votantes socialistas en la candidatura de MEO se confirma con la pregunta de recuerdo de voto: cómo votó en las elecciones parlamentarias del 11 de diciembre de 2005. Esta es una pregunta que tradicionalmente incluimos en las encuestas del CERC para complementar la información sobre las orientaciones políticas de los encuestados, especialmente los que no dicen cómo votarán.

Los resultados indican que 38% que dice haber votado por el PS en las anteriores elecciones legislativas votará por MEO como presidente, un 35% votará por Frei, un 11% votará por Piñera, 5% por Arrate y 4% por Navarro.

Cuando repetimos el ejercicio que hicimos con la pregunta de intención de voto parlamentario y analizamos la estructura del voto MEO por recuerdo de voto de partido, 21% dice haber votado por un candidato del PS, 10% votó por un candidato del PPD, 9% por uno del PDC, 20% no estaba inscrito. En consecuencia, la procedencia del voto MEO es claramente de votantes de la Concertación y particularmente del PS.

Quienes dijeron que la postulación de MEO no dañaba a la Concertación estaban equivocados: daña la postulación de Frei y también al PS, el partido de la presidenta Michelle Bachelet. Hay tres puntos menos de votantes socialistas en Diciembre que los que recuerdan haber apoyado a un candidato de este partido hace cuatro años.

Los votantes socialistas son los que menos fidelidad tienen hacia su partido: mientras el 67% de los votantes de RN en el 2005 votarán por el partido el 2009, el que tiene la mayor tasa de retención, sólo lo hará el 40% de los socialistas por la colectividad de Allende, Grove y Bachelet, por debajo de la UDI (45%), PDC (50%) y PPD (52%).

MEO ha ido más allá de los votantes de la Concertación, porque su principal electorado se encuentra entre los que no dicen por qué partido votarán en Diciembre (26%) y los que no apoyarán a ningún partido (18%). Se trata de votantes débilmente integrados al sistema político y, por ende, poseen una inclinación insegura hacia el candidato presidencial y que puede no darle el apoyo en Diciembre.

Aparte de estas limitaciones, MEO tiene otra enorme dificultad: apenas un 3% "cree que será presidente". Es decir, se le ve débil para ser un postulante que compita con fuerza para llegar a La Moneda. También un 3% respondió esta pregunta en las otras dos encuestas cara a cara hechas antes y que representan al conjunto de la población, la de Cep en Mayo y Mori, en Junio, demostrando que esta barrera es bastante poderosa.

Esta debilidad de MEO es compartida por sus votantes: sólo el 17% cree que será Presidente. La mayoría de sus votantes cree que el próximo presidente será Piñera (28%) o Frei (27%), habiendo un 28% que no responde.

En consecuencia, Meo enfrenta complejos desafíos para consolidar su electorado en torno al 15% y, más aún, si quiere expandirlo para derrotar a Frei y pasar a la segunda vuelta para enfrentar a Sebastián Piñera.

Por Carlos Hunneus - es director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC). – El Mostrador.
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