martes, 18 de marzo de 2008

Elecciones Municipales Octubre 2008 - Carlos Saavedra Martínez.


Importante más allá de los interesados y los que propondrán el PDC Nacional, es llevar a nuestra mejor gente.

Obvio será, los apitutados sin el concepto mínimo de lo es la Democracia Cristiana como Doctrina, me pueden llamar idealista, doctrinario, disciplinado, reglado, etc. Pero, la realidad es otra, es necesario fortalecer los mandos medios del PDC, fortalecer los entes sociales; acercarnos a nuestra alicaída clase media, potenciar con un discurso real a las Pymes; etc.

Común hoy en día, es ver como en el poco espacio que se nos da, los encargados de opinar, tienen un discurso carente de conocimiento y mas aun, faltos de ideas creativas e innovadoras, especialmente en nuestras regiones.

Desde hace algún tiempo, mi amigo Rodrigo Antilef G., Ex Demócrata Cristiano; Secretario Comunal de la JDC de Antofagasta, canalizo con un gran grupo de jóvenes, mas el apoyo de nuestro Diputado Pedro Araya G. ( Ex PDC) y otras personalidades, utilizaron Marchas Virtuales tanto en contra de la violencia Intra-familiar, como los accidente vehiculares por atropellos. Honrado me sentí, en colaborar con un grano de arena a estas nobles tareas, pensando hasta el día de hoy, que son mecanismos reales y concretos de acercarse a la ciudadanía, conociendo las realidades de nuestra gente.

No nos olvidemos que nuestro Partido, es un movimiento de ideas que tiene una finalidad y un proyecto de sociedad por construir, fundado en valores y principios. Somos personas que, compartiendo una visión del hombre, la sociedad y el mundo, adoptan la decisión de unirse para construir una nueva forma de organización humana, denominada Comunidad de Hombres Libres, basada en los ideales y aspiraciones.

En función del bien común, pretendemos construir un mejor orden de las relaciones en sociedad, entre los propios hombres y el entorno que les rodea. Este nuevo orden, se construye sobre la base de algunas inspiraciones fundamentales que dan cuenta de una determinada concepción del hombre y su situación histórica, que ha considerado en sus principios el mensaje evangélico cristiano. El profundo respeto por la dignidad de la persona humana, la valoración del sentido de la comunidad humana, la solidaridad como criterio de convivencia social, el pluralismo de visiones como signo de respeto a la igualdad de las personas.

Por ello, los valores relacionados con la existencia y dignidad de la persona, predominan sobre cualquier otro.

Destacamos a la familia como el núcleo esencial de la sociedad, como su comunidad básica. La creación de nuevas familias se debe considerar, como base para proyectar su estabilidad, el amor y el respeto mutuo.

La comunidad local y su gobierno es el espacio vital donde se conjugan el desarrollo personal y el comunitario. En ella es posible realizar valores sociales como la unidad de intereses, la integración social, la participación básica y la autonomía de los cuerpos intermedios de la sociedad. En la solución de las diferencias cotidianas, el mecanismo por excelencia ha de ser la democracia, como antesala de prueba de su vigencia en la sociedad política mayor. Los Demócratas Cristianos aspiramos a un municipio representativo y autónomo, que cuente con patrimonio propio y plena capacidad jurídica. Fomentando el desarrollo de todas las áreas de la vida comunal, fijándose claramente una prioridad en la lucha contra la pobreza.

Por lo mismo, es necesario canalizar una selección de candidatos, con camaradas que representen la doctrina Demócrata Cristiana. Como también, más allá de nuestras opciones, fundamental es considerar un plus extraordinario, que permita posesionar a los candidatos con la seguridad de que sean elegidos por la comunidad.

Carlos Saavedra Martínez
Militante – Dirigente DC.
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