jueves, 6 de marzo de 2008

“El futuro de mi partido lo veo mal aquí y en todo el país” Marcelo Trevelli

Producto de su promesa de realizar una vez al mes, en regiones, una actividad para recordar a las víctimas del femicidio, el precandidato presidencial Marcelo Trivelli visitó Viña del Mar esta semana y trajo consigo un discurso cargado de críticas a su partido, la Democracia Cristiana (DC) y a la Concertación.
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El otrora intendente de la Región Metropolitana y ex jefe de la campaña presidencial de Soledad Alvear para los comicios del 2005, insistió en la falta de democracia en el conglomerado ofi cialista y el desgaste que evidencian sus dirigentes. Asimismo, reconoció que su partido no se puede arrogar el derecho de disponer del cupo para presentar el candidato único del gobierno en Viña del Mar.
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En su recorrido por las regiones, ¿qué destaca de las demandas de la gente?
“La inmensa mayoría de los chilenos hace un tremendo esfuerzo por educar a sus hijos y sacar adelante a sus familia, y quieren que termine esta lógica del ‘apitutamiento’ y que pareciera
que los problemas de Chile están sólo circunscritos a la clase política. Segundo, quieren más democracia, participar. No quieren que las decisiones se sigan tomando a puertas cerradas”.
¿También que haya tiraje en la chimenea política?
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“Las generaciones que vienen por debajo son potentísimas. Si la transición ya se terminó. Chile no está dividido entre amigos y enemigos. Habemos una generación que queremos hacer las cosas de una manera distinta”.
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¿Cómo se las arreglará para mantener a flote su candidatura
frente a la línea dura de la DC que representa Soledad Alvear?
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“Yo he planteado que los problemas de la democracia se curan con más democracia, no cerrándose, que es lo que está haciendo hoy la Concertación. Por eso es que los mismos son ministros, intendentes, jefes de proyecto, con un ‘apitutamiento’ que es lo que he llamado ‘las sillas musicales’, donde se detiene la música y son siempre los mismos los que se cambian de silla. Yo quiero (…) terminar con ese ‘apitutamiento’ y que surja el mérito y, por lo tanto, el apoyo que requiero es de la ciudadanía y del militante común y corriente. Yo no ando buscando el apoyo de los ‘apitutados’, porque estos van a llegar solos cuando nos vaya bien, sino no van a llegar. La Concertación y la Democracia Cristiana se agotaron, no dan para más. La misma Soledad Alvear lo reconoció hace unos meses y ella es parte de ese ‘no da para más’”.

¿Cómo ve el provenir de la DC en la Quinta Región? No tienen parlamentarios….
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“Yo, el futuro de mi partido lo veo mal aquí y en todo el país. He sido muy claro en decir que la DC está en vías de extinción y nuestros dirigentes están haciendo todo para que sigamos disminuyendo. A principios de los ’90 eran 40 diputados y 14 senadores DC. Ahora son 16 diputados y 5 senadores. Claramente estamos en decadencia… En la Quinta Región desaparecimos del Parlamento y hemos perdido municipios importantes como el de San Antonio. Creo que tenemos que recuperar el estar al lado de las personas, el sentido de misión de un país distinto”.
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Con todos estos problemas, su partido insiste en que tienen el derecho de llevar el candidato a alcalde por Viña del Mar, comuna apetecida por todos los sectores…
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“Me revuelve el estómago cuando escucho frases como que ‘a la DC le corresponde este cupo’ o ‘tenemos el derecho de llevar el candidato’. Creo que es una cultura de querer adueñarse
de un cargo que le pertenece a la ciudadanía. Por eso he planteado primarias en todos los cargos de elección popular, en donde compita un DC con un PS, un PPD, un radical, o un independiente, para terminar con esto de que el cupo es mío o el que tiene mantiene. En política, el apoyo
debe ganarse en la gente”.

¿Cuál es su proyecto de Gobierno?
“Quiero retomar la posta del proyecto inconcluso de la Presidenta (Michelle) Bachelet. Me siento interpretado por su promesa electoral de Gobierno paritario, cambio generacional y Gobierno ciudadano, participativo y con más democracia. Desgraciadamente, la Presidenta terminó siendo rehén de los dirigentes actuales de los partidos políticos, que son los últimos dirigentes de la transición. Ojalá que se jubilen luego”. (Entrevista Diario "El Observador" de Viña del Mar. 2-3-08)

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