miércoles, 9 de enero de 2008

Mesa de Consenso


Que lamentable, es el alejamiento de nuestros diputados, por lo mismo antes que todo, permítanme rendirles el homenaje que Uds. merecen por haber pertenecidos por largos años a las filas de nuestro querido Partido Demócrata Cristiano.

La renuncia a nuestro partido, no me cabe duda, ha sido lo más difícil que les ha tocado decidir, tanto por su carrera política, como por los logros y su futura proyección política que les esperaba dentro de nuestro partido.

Por lo mismo, creo que las responsabilidades son compartidas, la Directiva Nacional, no fue capaz de ejercer un liderazgo a las alturas de las circunstancias, propio de un partido con tanta trayectoria, como lo son los 50 años en la vida politica de nuestro pais.

La perdida de horizonte y más aun, su futuro poder negociador antes nuestros socios y adversarios, los minimizan.

Ya es oportuno que nuestra actual Directiva Nacional, demuestren su base doctrinaria para dar un paso al lado, con un gesto de unidad, por todos los acontecimientos que no han sido capaces de liderar, del cual nuestro país es testigo.

En forma inmediata, es necesaria la instalación de una nueva Directiva Nacional de consenso liderada por los mas emblemáticos camaradas del partido.

Las elecciones internas fueron un reflejo del apoyo otorgado a nuestra camarada Soledad Alvear V., que con un alto porcentaje logro imponerse y tomar democráticamente la dirección de nuestro partido. Pero, las condiciones han cambiado, la Directiva Nacional ha faltado en solucionar de la mejor forma, los problemas internos, con una falta de liderazgo y bajo perfil, que hoy nos tienen en el ojo del huracán.

Por lo mismo, se hace imperioso desarrollar un orden interno, con la correspondiente diversidad que existe en nuestro partido.

La posibilidad real, que nos sigamos fraccionando esta latente, una mesa de consenso, es la única solución inmediata, garantizando y otorgando una imagen de credibilidad ante la ciudadanía votante, para las próximas elecciones que se avecinan.

Carlos A. Saavedra Martinez
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