viernes, 27 de febrero de 2009

Ministro de Economía recibió propuesta DC.

Gobierno acepta debatir rescate de empresas en crisis
Presidente de la falange, Juan Carlos Latorre, presentó propuesta económica al ministro de Economía, Hugo Lavados, quien sostuvo que “es extremadamente importante poder analizar propuestas concretas que apoyen a las empresas”.

La implementación de medidas extraordinarias, como el plan de estímulo fiscal, es una prueba de que pese a lo bien parado que está Chile la crisis económica puede impactar fuerte si no se toman las providencias necesarias. Bajo esa premisa el presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, llegó ayer hasta el gabinete del ministro de Economía, Hugo Lavados, con una propuesta que plantea la posibilidad de instaurar un fondo de capital de riesgo y de inversión que iría en ayuda de las empresas que sean gravemente perjudicadas por la crisis.

La idea es generar un acuerdo público-privado que involucre capitalización para aquellas empresas que no reciben apoyo estatal y que, según detalló Latorre, "por su naturaleza tienen una función muy sensible en el desarrollo de un sector de la economía nacional o incluso para una localidad o región específica, en donde resulte indeseable a nivel nacional que esta empresa o grupos de empresas puedan entrar en quiebra, generando pérdida de puestos de trabajo".

Al respecto, el secretario de Estado se abrió a discutir la idea y señaló que "para nosotros (Gobierno) es extremadamente importante poder analizar propuestas concretas que vayan en la dirección de apoyo a empresas que estén en dificultades, en un contexto que ya hemos dicho que estamos dispuestos a usar todas las herramientas que sean convenientes y apropiadas".

Además, Latorre planteó que es necesario disminuir las restricciones que tiene el Estado a partir de la Constitución para ejercer un rol empresarial de colaboración con el sector privado. E indicó que Chile es un país con prohibiciones para utilizar sus reservas e ir en ayuda de las empresas, pero observando la coyuntura actual, manifestó que "el Estado no puede atarse de manos" y por ello ejemplificó con las políticas de rescate financiero a las automotoras tanto en Estados Unidos como en Europa.

Prejuicios

La propuesta de Latorre, que otorga un rol más activo al Estado, ha generado debate entre economistas y políticos, despertando el descontento de la derecha. En una entrevista publicada ayer por el Diario Financiero, el economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Cristián Larroulet, criticó la postura de Latorre. "Me parece que la propuesta está mal orientada, mal enfocada y también veo que no va a prosperar", dijo y agregó que "este tipo de iniciativas significan volver a los años 60". Al respecto, Latorre negó que sus ideas promovieran la estatización de las empresas e instó a los detractores a tener "una visión más amplia".

"Ese fantasma, yo le pido por favor a los ideólogos, particularmente al Instituto Libertad y Desarrollo, que se lo saquen de la cabeza. Es tan importante el rol que cumplen con los parlamentarios de la UDI y por eso yo les pido que estudien esta opción sin ideologismos exacerbados".

En ese sentido, el ex ministro de Economía, Alejandro Ferreiro, hace unos días también defendió la propuesta falangista, aunque -a su juicio- sólo debiera aplicarse a empresas financieras. "La flexibilización de las normas que hoy restringe fuertemente la función empresarial del Estado parece de sentido común. Parece necesario evaluar con apertura, pragmatismo y rigor, la opción de aportes estatales de capital en forma excepcional, transitoria y con los resguardos que eviten tanto la discrecionalidad arbitraria del Estado en las decisiones de rescate", concluyó Ferreiro.

El Estado al rescate

El historiador británico especializado en economía, Harold James, catedrático de la Universidad de Princeton, en EEUU, sostuvo en una columna de opinión publicada esta semana que la actual crisis económica es al capitalismo, lo que fue la caída del bloque soviético entre 1989 y 1991 para el comunismo. Tal vez sea demasiado temprano para aventurar miradas históricas de un proceso aún en desarrollo. Pero hay señales inquietantes. La más importante: la persistencia de la crisis en el sistema financiero de los países desarrollados, como EEUU y el Reino Unido, cuyos gobiernos están dispuestos a seguir destinando miles de millones de dólares al salvataje de los bancos. La más curiosa: el reposicionamiento de un rol activo del Estado en economías tan alejadas del estatismo. El debate también toma posición en Chile. Ayer el ministro de Economía, Hugo Lavados, recibió al presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, para que le explicara su propuesta de que el Estado se haga cargo de empresas en problemas para evitar sus quiebras, frenando así la amenaza del desempleo. El secretario de Estado la consideró interesante y que economistas y catedráticos nacionales consideran razonable y abordable.

Hoy en hacienda

El presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, se reunirá hoy con el ministro de Hacienda (S), Alberto Arenas, para tratar el mismo tema.

En la ocasión, se dijo, intercambiarán opiniones de cifras, para terminar de afinar un informe detallado de su propuesta que presentará el próximo lunes en el comité político en La Moneda.

Hasta ahora se sabe que la idea consiste en la constitución de un fondo de capital de riesgo y/o fondo de inversión, que vaya en auxilio de empresas en dificultad, que califiquen para dicho efecto, ya sea porque cumplen una función muy relevante para un sector de la economía nacional, o para una localidad o región específica.

Participación en directorios

Respecto de sí es adecuado o no incorporar profesionales del sector público al directorio de las empresas que eventualmente reciban recursos estatales, para manejar la crisis y administrar de mejor manera los recursos fiscales, la visión de los economistas es discrepante.

Mientras René Sanjinés cree que “tener una persona importante en el directorio de una empresa influyente es necesario para generar un nexo entre la compañía y la clase política, que son los encargados de dictar las leyes y revisar las variables del mercado”, su colega de la Universidad Central Juan Carlos Scapini le otorga otro sentido.

“Es bueno que el Gobierno tome las precauciones necesarias para conocer de cerca la administración de sus recursos y, por lo tanto, es importante que existan funcionarios públicos, velando porque estos recursos estén bien utilizados por la empresa”, dijo Scapini. Ambos están de acuerdo con que lo más adecuado es que se trate de profesionales independientes.

Una posición distinta, en tanto, asume Carlos Maquieira, de la U. Santo Tomás. “Yo no estoy en pro de que se incorporen funcionarios designados por parte del Gobierno -no es algo particular de este Gobierno, es mi posición general- porque en esas designaciones, a veces, lo que prima son criterios políticos y no criterios profesionales”, comentó.

Por Stephanie Granzow - La Nación.
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