martes, 29 de abril de 2008

Se cumplieron 35 años de la muerte del Filosofo Jacques Maritain

Camarada:

En esta hora en que debemos mirar el futuro de nuestro Partido, en la perspectiva del Servicio al Hombre, la Justicia, la Libertad y la Solidaridad, sobre todo con los más humildes, es importante recordar a quien inspirò este Movimiento que cambio el eje de la polìtica mundial.

Al cumplirse 35 años de la partida de este gran filósofo cristiano, inspirador de nuestro Movimiento, he querido compartir estas reflexiones de nuestro Presidente Frei Montalva y el Papa Pablo VI y entregar una reseña de su vida.

Fernando Silva M.
Presidente PDC Ñuñoa




"Llegó a verme a la embajada de Chile (...)Estuvo cerca de dos horas haciéndonos gozar con su vivo ingenio y la agudeza de sus juicios. Pocas veces lo vi más alerta y alegre. Bajé a dejarlo hasta el auto y cuando éste ya partía, desde adentro me tomó la mano y me la besó. Escribo estas líneas largos año después y aún me sonrojo al pensar en su gesto, mezcla de bondad y de ternura.(...). El patio estaba lleno de periodistas. Uno de ellos, Luis Hernández Parker, que llenara una época del periodismo en nuestro país, y que era frío y hasta duro, todo cortado, exclamó: -¡Nunca he visto un viejo más lindo!" "Y realmente era hermoso y se desprendía de él un halo espiritual tan limpio, tan puro, que era imposible no sentirlo..."

Eduardo Frei Montalva

"Profundamente conmovido por la noticia de llamada a Dios de Jacques Maritain, que seguirá siendo para todos un filósofo de alto valor, un cristiano de fe ejemplar, y para Nos mismo un amigo especialmente querido desde los tiempos de su misión ante la Santa Sede, dirigimos a la familia religiosa donde ha querido acabar sus días en la contemplación y la plegaria, la expresión de nuestra simpatía entristecida y el consuelo de nuestra bendición apostólica"

Paulus P.P. VI



Se cumplieron 35 años de la muerte del filósofo Jacques Maritain
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Considerado uno de los padres de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, de 1948, el filósofo francés Jacques Maritain fue recordado este lunes, a 35 años de su fallecimiento, ocurrido el 28 de abril de 1973.

Nacido en París, Francia, el 18 de noviembre de 1882, Maritain estudió en la Universidad de La Sorbona, donde recibió gran influencia del filósofo Henri Bergson, quien destruyó su escepticismo filosófico, y del ensayista y novelista Leon Bloy, quien le compartió la fé católica.

En 1904 se casó con su compañera de clase Raíssa Oumansoff y juntos entraron en la iglesia católica en 1906. En esta etapa de su vida estudió biología y filosofía.

Maritain fue profesor en las universidades de La Sorbona (París), Toronto (Canadá), y las de Princeton, Indiana, Chicago y Nueva York (Estados Unidos).

Además, realizó una intensa carrera diplomática como embajador francés en El Vaticano, entre 1945 y 1949, y ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de 1950 a 1954.

Su bibliografía consta de varios títulos, entre los que destacan "Ensayo sobre la Filosofía Cristiana", "Cristianismo y Democracia", "La persona y el bien común", "Arte y escolastisismo", "Otros ensayos" y "Los derechos del hombre y el Derecho natural".

Dirigió su pensamiento a la relación entre el hombre y el Estado, ámbito en el que combinó lo mejor de su espíritu filosófico y evangélico.

Así, en "Cristianismo y Democracia" (1943) afirmó que durante 20 siglos, predicando el evangelio a las naciones y enfrentándose a los distintos poderes para defender la libertad del espíritu, la iglesia había enseñado la verdadera libertad del hombre.

También definió criterios que aseguraban que una sociedad es verdaderamente libre, asumiendo que no existe discordia alguna entre iglesia, Estado y cuerpo político, lo que da la pauta para que la sociedad de hombres libres sea, en principio, pluralista.

De acuerdo con sus biógrafos, al abrazar el cristianismo pensó que iba abjurar la filosofía, pero después de descubrir a Santo Tomás de Aquino escribió numerosos libros en los que aplicó los principios de la filosofía tomista a todas las facetas de la vida intelectual.

"El gran drama de los días actuales es la confrontación del hombre con el Estado totalitario, el cual no es sino el viejo espurio Dios del imperio sin sometimiento a la ley que inclina todo a su adoración", escribió en "Ensayo sobre la Filosofía Cristiana" (1955).

El movimiento filosófico más asociado con Maritain es el personalismo, en el que asume que el ser humano es participante en el "ipsum esse subsistens", es decir "el ser subsistente que es Dios".

Fiel al ejemplo de Santo Tomás de Aquino, las ocupaciones filosóficas de Maritain no hicieron más que reforzar su evangelización y a partir de 1961, año de la muerte de su mujer, vivió semi aislado con los Pequeños Hermanos de Jesús.

En 1970 concluyó su noviciado y tomó los hábitos, y tres años más tarde murió, el 28 de abril de 1973, en la casa que esta orden religiosa tenía en Toulouse, Francia.

El legado de Jacques Maritain va más allá de la filosofía política, ya que sus estudios y textos influyeron notablemente en la enseñanza y en la nueva concepción de la libertad ideológica, no como un derecho sino como una ley natural propia del hombre.


Estudios

Estudió en el Liceo Enrique IV y en la Sorbona. En 1904 se casó con Raïssa Oumansoff, inmigrante judía de origen ruso, con quien compartió muchos de sus inquietudes intelectuales y obra. No consideraban que la ciencia por sí sola fuera capaz de responder a cuestiones existenciales de carácter vital. Por consejo de Charles Péguy, tomaron entonces los cursos de Henri Bergson, quien paralelamente a la deconstrucción del "cientismo", les comunicó el "sentido del absoluto".

Catolicismo, neovitalismo, neotomismo

De familia protestante, en 1906 Maritain, junto con su esposa, se convirtió al catolicismo, influenciado por León Bloy, hecho trascendental tanto en su vida como en su obra, bautizándose en la Iglesia de San Juan Evangelista de Montpatre el 11 de junio de aquel año, siendo su padrino Leon Bloy. Jacques junto con Raïssa se trasladó a Heidelberg en 1907, donde estudió biología bajo la dirección de Hans Driesch. La teoría neovitalista de Driesch lo atrajo ya que se vinculaba con las concepciones de Bergson. Raïssa enfermó, y durante su convalecencia, su consejero espiritual, el dominico Humbert Clérissac, les dio a conocer la obra de Tomás de Aquino, por la que a su vez ella interesó a Jacques Maritain. Se dedicó entonces al estudio y divulgación de la escolástica tomista.

Profesor de filosofía en un Liceo Parisién y, desde 1914, en el Institut Catholique, explicó cursos en universidades de Europa (como la santanderina Universidad de Verano), Estados Unidos (Universidades de Columbia, Chicago y Princeton) y Canadá ( en el Institute Pontificio de Estudios Medievales de Toronto, 1933, entre otros numerosos centros).

Influencia política

Su influencia filosófica y religiosa sobre algunos jóvenes intelectuales cercanos a la Acción Francesa y su estímulo a las iniciativas de Emmanuel Mounier contribuyeron, a principios de los años 30, al nacimiento del personalismo de los no conformistas de los años 30. Profundizó en paralelo la reflexión política y social en Humanismo Integral en 1936.

Antitotalitario, animó la resistencia francesa durante la II Guerra Mundial y se refugió en Norteamérica donde estaba enseñando en el momento en que se desató el conflicto. En 1945-48 fue embajador de Francia en el Vaticano. En 1947 presidió la delegación francesa en la segunda asamblea general de la Unesco (México).

Vuelta a la academia y vida religiosa

El año siguiente ocupó la cátedra de filosofía en la Universidad de Princeton. El 23 de junio de 1961 recibió el premio de Literatura de la Academia Francesa.

A partir de 1961, Jacques Maritain vivió con los Hermanitos de Jesús en Toulouse. Desde la creación de esa orden en 1933, había ejercido influencia intelectual en ella. Se hizo Hermanito en 1970.

Resumen

Formado en la escuela de Lovaina del cardenal Mercier, empapado en las mejores esencias aristotélico-tomísticas y conocedor profundo de las nuevas orientaciones ideológicas, llegó a ser uno de los principales representantes del neoescolasticismo, cuyos principios aplicó, dentro de la más estricta ortodoxia, a la solución de los problemas modernos. Sintetizó en torno al realismo tomista, la escolástica, las concepciones del iusnaturalismo o derecho natural de Francisco de Vitoria y Hugo Grocio, la doctrina católica, el existencialismo y el vitalismo. Consideraba que la realidad se podía conocer por la ciencia, la filosofía, el arte o la revelación, por lo que no desdeñó los trabajos puramente metafísicos y epistemológicos.
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