lunes, 5 de octubre de 2009

VENEZUELA: Internacionalismo Snob, Persecución Política Selectiva.

Si algo nos ha enseñado la experiencia venezolana es que la calidad democrática de una sociedad es algo bastante más complejo y sustancioso que preparar eventos electorales.

El cuidado de las garantías ciudadanas, la promoción de una espectro amplio de voces y de la competencia política efectiva, y el respeto a las alternativas viables que expresen la pluralidad son características esenciales de una democracia. Entonce vale preguntarse, ¿Qué competencia ha promovido el gobierno de Chávez?

Mientra CNN Internacional transmitía en horario estelar y para el mundo en exclusiva la exótica entrevista que le hiciera Larry King a Hugo Chávez Frías, en Ciudad Bolívar, ciudad capital del un estado minero de Venezuela, un destacamento del cuerpo policial CICPC detenía al dirigente sindical Rubén González, secretario general del sindicato de la empresa de extracción de mineral de hierro del Estado, Ferrominera. La imputación de la fiscalía: “haber saboteado la producción y causando daño a la nación”. Días antes los trabajadores de Ferrominera habían ido a una huelga en las minas por el incumplimiento de numerosos beneficios de su contrato colectivo.

Ante la pregunta de Larry sobre si él pensaba cerrar algún otro medio de comunicación, Chávez respondió con glamour y una media sonrisa que sólo si se salían de la Ley. Y en efecto cuando la Comisión Nacional de Telecomunicaciones decidió, en Julio de este año, cerrar 32 emisoras de radio y dos televisiones regionales independientes, lo hizo con un expediente legal: no hay documentos en regla, y eso fue todo lo que se dijo.

Dos semanas después una docena de periodistas del diario Últimas Noticias eran apaleados en Caracas por un grupo organizado no identificado, cuando realizaban una protesta pacífica en contra un proyecto de Ley que propone dar cárcel a periodistas por “delitos mediáticos”. Un antecedente de lo que la Ley promete se dio el 29 de Julio cuando, en extrañas circunstancias, el periodista Gustavo Azocar, conocido por sus posiciones críticas al gobierno de Chávez, fue detenido en horas de la noche y conducido en una camioneta de la Guardia Nacional al Centro Penitenciario de Occidente, donde permanece recluido con una población penal de alta peligrosidad.

Una semana antes de Larry King y Nueva York, en un impetuoso discurso en la Universidad de Moscú, Chávez reclamaba a los estudiantes rusos más espíritu de lucha. Pero meses antes en Venezuela, en una arenga pública y fuera de sí, Chávez ordenó a los organismos de seguridad reprimir a los manifestantes universitarios con “gas del bueno”. No tardó en ejecutarse su orden. Desde entonces no hay manifestación pública estudiantil en Venezuela que no haya sido recibida y dispersada con cloro-acetofenona.

El miércoles 20 de enero, dos días después de que Chávez ordenara reprimir con gas del bueno, los estudiantes de oposición convocaron a una marcha al Tribunal Supremo de Justicia para solicitar la reapertura del registro electoral. La marcha fue violentamente disuelta por la Policía Metropolitana. Los estudiantes Federico Black, Rafael del Rosario, Carlos Belardia y Alejandro Pulido fueron detenidos, acusados de tener responsabilidad en el decomiso de un camión contentivo de envases de gasolina y artefactos explosivos y se les impuso días después medidas de régimen de presentación y prohibición de salida del país, tras ser imputados por resistencia a la autoridad y lesiones genéricas.

Pero fue el 22 de agosto en una manifestación contra la Ley Orgánica de Educación, que los organismos de seguridad detectaron activistas estudiantiles usando máscaras anti-gas. Hasta ese día duró la tranquilidad de la familia de Julio Cesar Rivas. Rivas de 22 años y estudiante de la Universidad Humboldt fue detenido unos días después y trasladado a la cárcel de Yare donde se mantiene incomunicado. Los cargos; “excitación a la guerra civil, instigación a delinquir, instigación a la desobediencia de las leyes, daños a la propiedad pública, uso de armas genéricas y asociación para delinquir”.

A la condición de tener que ir preso y sin sentencia justa se negó Nixon Moreno, quien siendo Presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad de los Andes, debió enfrentar por muchos meses una feroz persecución por parte de los organismos de seguridad del estado. Los cargos: “homicidio intencional simple en grado de frustración, intimidación pública, lesiones personales e intencionales, genéricas y leves, así como actos lascivos y violentos”. Todo esto habría ocurrido en unos disturbios en la ciudad de Mérida en mayo de 2006. Durante dos años se refugió en la Nunciatura Apostólica de Caracas a la espera un salvoconducto del gobierno de Venezuela. Pero estimando que su suerte estaba echada, decidió salir del país.

La misma gira llevaría a Chávez de Rusia a Turkmenistán; de Turkmenistán a la alfombra roja de la Mostra en Venecia y hasta España; y no más llegar a Madrid bastó para expresar: “A los que luchamos por la democracia verdadera nos llaman tiranos”. Así que desde una lujosa suite de 5.000 Euros Chávez se ve así mismo como luchador por una democracia verdadera

¿Qué es una democracia verdadera? Si algo nos ha enseñado la experiencia venezolana es que la calidad democrática de una sociedad es algo bastante más complejo y sustancioso que preparar eventos electorales. El cuidado de las garantías ciudadanas, la promoción de una espectro amplio de voces y de la competencia política efectiva, y el respeto a las alternativas viables que expresen la pluralidad son características esenciales de una democracia. Entonce vale preguntarse, ¿Qué competencia ha promovido el gobierno de Chávez? El competidor más cercano que ha tenido Chávez en recientes eventos electorales es Manuel Rosales, candidato opositor de la unidad en el año 2006, apoyado por 44 organizaciones opositoras.

Rosales perdió las elecciones con Chávez pero en noviembre de 2008 es elegido por voto popular Alcalde de Maracaibo y en plenas funciones abandona Venezuela y solicita asilo político en el Perú ¿Qué sucedió? Chávez acusó públicamente a Rosales de estar planeando un asesinato en su contra y después de llamarlo “desgraciado, ladrón, bandido y mafioso” pidió en un acto público a la Fiscalía y al Tribunal Supremo de Justicia iniciar una operación. Sin rodeos Chávez afirmó textualmente: “esa operación se llama Manuel Rosales vas preso”. Los cargos de la fiscalía por enriquecimiento ilícito no tardaron y en abril de este año Rosales salió del país.

El caso de Rosales, no es un hecho asilado. Prácticamente no hay gobernador o alcalde electo de la oposición que no esté siendo sometido a algún tipo de investigación parlamentaria o por parte del poder judicial. Sobre el Alcalde Mayor de Caracas y dirigente de la oposición, Antonio Ledezma, pesa una averiguación en la fiscalía por desacato a una orden del Ministerio del Trabajo y el prefecto de ciudad Richard Blanco fue detenido por CICPC el 26 de agosto y llevado a prisión por encabezar una manifestación pública y supuestamente lesionar a un funcionario policial.

Horas antes de atender a Larry King, Chávez se paró en la Asamblea General Naciones Unidas y en su discurso recomendó a Obama leer el libro de Chomsky titulado "El miedo a la democracia". Igual se lo podía haber recomendado a los hermanos Castro. Pero no cabe duda que mejor se lo hubiera recomendado a si mismo.

Por Leonardo V. Vera - Especial para Infolatam
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