domingo, 4 de octubre de 2009

Especial a 21 años del triunfo del NO.

Alberto Cardemil, ex subsecretario del régimen militar: “El arcoiris del 88 equivale a la estrella que representa Piñera”. Senador Ruiz-Esquide: “Recuerdo el agobio que sentían los chilenos”. Ex ministro Andrade: “Así como vencimos a Pinochet derrotaremos a Piñera”
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Como todo 5 de octubre, los sones del himno “La alegría ya viene” sonarán bien fuerte en cada acto que el Gobierno y la Concertación organizarán para rememorar el histórico triunfo del “NO” de 1988, hito eleccionario que significó que el general Augusto Pinochet Ugarte convocara a comicios presidenciales para el 11 de diciembre de 1989. Sin dudas, el primer paso para que el país recuperara la democracia tras más de 15 años de dictadura militar, régimen de facto que lideró la Junta de Gobierno que se instaló por las armas tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

Aún se recuerda el tenso escrutinio de los votos y la demora en la entrega de los resultados de parte de La Moneda, que en sus primeros boletines daba una clara ventaja de la opción “SÍ”, pero que negaba en horas de la noche una realidad que en el centro de cómputos de la oposición era inminente: que el “NO” se estaba quedando con la victoria.

El vocero del arcoiris, Genaro Arriagada, anunció a las 21:00 horas que el No llega al 58,7% y el Sí al 41%. Poco antes, el Comité por las Elecciones Libres, entidad dirigida por Eduardo Frei Ruiz-Tagle, actual candidato presidencial de la Concertación, había informado que el No obtuvo el 58% de los votos y el Sí el 32% de los sufragios. Por el contrario, Alberto Cardemil, subsecretario de Interior, comunicaba a las siete y media de la tarde que el Sí lleva la delantera con el 58% de las preferencias versus el 42% del No, pero tomando como base sólo un total de 72 mesas escrutadas.

Luego de los temores que hablaban de una eventual manipulación de los datos oficiales, tanto en el Gobierno como en los altos mandos castrenses y de Carabineros de Chile empieza a tomar certeza el hecho que el No está siendo derrotando al Sí. Por contrapartida, nuevamente Cardemil da a conocer un cómputo en el que la alternativa pinochetista logra el 51,3% y la oposición el 46,5%.

La tensión era máxima a la espera del recuento prometido paras las 23:15 horas. La Dirección Nacional de Comunicación Social (Dinacos) ordena clausurar todas las transmisiones radiales y de televisión que tengan que ver con celebraciones desde el bando rival. Paralelamente, a las 11 de la noche Cardemil se reúne con Pinochet, donde le dice que el No superó el umbral del 50% de los votos y que el proceso es “irremontable”.

En lo político, el oficialismo, comandado por el timonel de Renovación Nacional, Sergio Onofre Jarpa, reconoce la derrota del Sí en un programa de Cana 13 con el líder de la Concertación, Patricio Aylwin, quien tenía en su poder todos los escrutinios que el propio comando le había entregado. A la medianoche ya del día 6 de octubre, Pinochet, ante lo inminente de las cifras, le pide la renuncia a sus principales colaboradores. Previo a esto, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, general Fernando Matthei, había sentenciado a la prensa: “Tengo bastante claro que ha ganado el No, pero estamos tranquilos”.

Según las memorias que publicó el propio Matthei en el libro “Mi Testimonio”, Pinochet les habría entregado a los miembros de la Junta de Gobierno un decreto por el cual él asumiría todo el poder para no reconocer los resultados del plebiscito. Matthei, enfurecido, aseguró que rompió el acta con sus propias manos. “Después de eso, y sin insistir en el acta, el Presidente nos informó que se iría a descansar por unos días fuera de Santiago y se dio por terminada la reunión”, relata el militar retirado en el texto.

Después que Televisión Nacional de Chile transmitiera increíblemente “Popeye, el marino” y TV-UC “El Correcaminos”, a eso la dos de la madrugada, Alberto Cardemil anunció por fin que el “NO” suma el 55,7% de los votos y el Sí el 43%.

Junto a Schaulsohn y Waldo Mora: “Nunca me lo hubiera imaginado”

A 21 años del triunfo del “NO”, Alberto Cardemil se toma con calma y cero nostalgia el resultado de la consulta que dio término al régimen militar e hizo posible el retorno a la democracia y la reapertura del Congreso Nacional luego del golpe de Estado de 1973.

“Si usted me habría dicho que sería diputado por Santiago y que apoyaría en la elección del 2009 a Sebastián Piñera, que votó por el No, y que en el mismo bando mío estaría Jorge Schaulsohn (fundador del PPD) y Waldo Mora (ex parlamentario DC), además, ambos representantes por este mismo distrito y que también estaban con el No, la verdad, nunca me lo hubiera imaginado”, señaló con humor el ex presidente de Renovación Nacional a Cambio21.

Según el ex subsecretario de Pinochet, el triunfo del No “dejó las puertas abiertas a un proceso democrático que terminará este 11 de diciembre con una elección que pondrá fin a la transición, tanto para los que votaron por el Sí, como para los que estaban por el No, donde tenemos una estrella multicolor que está por encima de un desgastado arcoiris. La verdad, el arcoiris del 88 equivale a esta estrella que representa la Coalición por el cambio”.

Cardemil argumenta que “en la misma Concertación sus principales cerebros saben que la llegada de un nuevo gobierno no tiene vuelta. Ni siquiera vencer a Piñera los tiene unidos. Su visión no es tan lúcida. Haciendo historia, ellos sabían que lo más difícil era ganar el plebiscito, y lo lograron, pero una vez abiertas las puertas de la democracia, no hay vuelta atrás. Ellos ya dieron lo suyo y ahora viene un cambio… Esto es como un río, que fluye y corre bajo un puente, y en ese río nadie puede bañarse dos veces. Y ese río es el país, y los países quedan y las personas pasan, por lo que ahora es el turno de otras personas”.

“Hoy nos divide la actitud ventajista de muchos”

Pase lo que pase en la elección presidencial de este año, para el senador de la Democracia Cristiana, Mariano Ruiz-Esquide, “el valor de la gesta heroica del 5 de octubre no se relaciona con los tiempos actuales, donde la posibilidad de una derrota es algo posible como más de alguien ha dicho por ahí”.

Según el longevo dirigente, “el triunfo del No equivale a la victoria de Eduardo Frei el 64 o la misma llegada al poder de Carlos Ibáñez del Campo… Yo fui testigo de esos tiempos, y la verdad, recuerdo la sensación de agobio que sentían los chilenos, como asimismo el temor de que no se reconocieran los resultados desde el gobierno militar, por eso que esto fue una gesta histórica, porque movilizó a la gente a volcarse a las calles”.

Ruiz-Esquide explicó a este portal que “han pasado 20 años ya y lo que hay que hacer es valorar la democracia y los gobiernos de la Concertación y todo lo que se ha avanzado. Antes en Chile no se valoraba la democracia, muchos decían que no servía tenerla”.

Sin embargo, el militante DC admite que “hoy nos divide la actitud ventajista de muchos, quienes primero atienden lo suyo y después lo demás, por eso surgen los Arrate y los Enríquez-Ominami y los Navarro y los Zaldívar, que aunque se bajaron, plantearon la inquietud. Creo que nos une todo lo que hemos hecho en estos cuatro gobiernos y la necesidad de seguir trabajando por la gente. Por eso creo que Eduardo Frei va a ganar la elección, porque hay una convicción ideológica de que las ideas progresistas son las que Chile requiere”.

Optimismo a pesar de todo

De las 17 entidades que fundaron la Concertación de Partidos por la Democracia en 1988, sólo quedan la DC, el PS unificado, los radicales (que se fusionaron con la Socialdemocracia y el naciente PPD. Los humanistas y la Izquierda Cristiana emigraron del arcoiris, el MAPU desapareció en las bases y el PADENA, la Unión Liberal Republicana, Los Verdes, el Partido Nacional por el No y la USOPO pasaron al olvido.

Para peor, ya son 13 los parlamentarios que abandonan el arcoiris, se fundaron nuevos partidos y surgió desde el socialismo liberal la alternativa de Marco Enríquez-Ominami, tercera opción de gobierno detrás de Piñera y Frei.

Sin perjuicio de lo anterior, el ex ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade dejó en claro en diálogo con Cambio21 que “por mucho que esté complicada la elección, nada me saca de la mente que el triunfo del No se recordará el 2010 con un nuevo gobierno de la Concertación, a cargo de Eduardo Frei”.

“El último gobierno de derecha fue con Pinochet, y a él le ganamos un día 5 de octubre, y para ganarle a la derecha estamos ahora con todos nuestros esfuerzos, así que el optimismo está intacto. Así como vencimos a Pinochet derrotaremos a Piñera”, expresó el ex secretario de Estado.
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Fuente: Cambio21.
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