La ex Primera Dama se "lanzó" a explicar por qué su marido quiere volver a La Moneda. "Esta elección es más difícil que la otra... Pero tenemos un pasado limpio , podemos salir a la calle con la frente en alto". Sus «rivales»: "A la que conozco es a la Cecilia Morel, es muy inteligente. Y conozco a Sebastián. A la otra pareja (Karen y Marco) casi no la conozco". .
Cinco ciudades, siete discursos, seis entrevistas en medios locales, dos bailes -cueca y ranchera-, tres regalos, cientos de fotos y más besos y abrazos bien apretados....
Todo eso alcanzó a hacer Marta Larraechea de Frei en la gira que esta semana realizó en la X Región para promover la candidatura de su marido, y que partió el martes en la tarde hasta el miércoles en la noche cuando se reunió con el ex Presidente para continuar el recorrido juntos.
Una campaña totalmente distinta a las que le había tocado enfrentar. Con excepción de la del 2000, donde enfrentó a Joaquín Lavín por la alcaldía de Santiago y, tras perder, asumió como concejala, en el resto su rol era acompañar a su marido. Así lo hizo el '88 cuando Frei estaba en el comité de elecciones libres. Luego el '89, cuando llegó al Senado por Santiago Oriente. Siguió el '93 cuando era el «número fijo» para Presidente. Y el 2005, para senador por la X Región.
Pero ahora Larraechea se independizó. Como ella misma reconoció varias veces ante sus adherentes en la visita al sur -"esta campaña es más difícil que las otras"-, por eso mismo tomó sus cosas y se lanzó a explicar por qué su marido quiere volver a La Moneda y por qué, a su juicio, la Concertación debe seguir.
En esta «agenda propia», ya ha estado en varias comunas de la Metropolitana, como Puente Alto, Conchalí, La Granja, Macul, San Joaquín, San Bernardo, Huechuraba y el Bosque. Y en ciudades de regiones, como Temuco, Villarrica, Gorbea, Angol, Victoria, Lautaro, Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Huechuraba, Hualpén, Valparaíso, Viña del Mar, La Serena y Coquimbo,
Su equipo en terreno es pequeño: Isabel Flores , DC, trabaja con la ex Primera Dama desde que asumió como concejala en Santiago. Ella se encarga no sólo de la agenda de su jefa, del ritmo de las actividades, sino que es además una especie de chaperona. Se preocupa de que Larraechea -que es reacia a abrigarse mucho- no pase frío, no se moje y que tampoco se le seque la garganta. Hace poco más de quince días se integró la periodista Magdalena Radrigán . Las dos, junto al PPI que tiene asignado y que es reforzado en provincias, conforman el grupo que la asesora.
Con ellos llegó el martes, pasadas las 18 horas, al Teatro Municipal de Osorno . Allí la esperan cerca de 150 adultos mayores . "Se siente, se siente, Frei Presidente", gritan, mientras por los parlantes se escucha "Vamos a vivir mejor".
La gente se le acerca en el pasillo para besarla, abrazarla y ella trata de saludar a todos los que puede. La escoltan el diputado por la zona, el DC Sergio Ojeda , y el candidato radical Claudio Sule , uno a cada lado, ninguno de los dos afloja. Sin embargo, el parlamentario gana un punto: es el primero en sacarla a bailar cuando «Los Rahuinos» entonan una cueca.
Un minuto antes de llegar al podio, una asesora le pone unos tarjetones con ideas fuerza y datos clave para su intervención . Pero ella ni los mira. No le cuesta hablar en público.
"Aquí me siento en mi casa, ustedes me dan fuerza para seguir recorriendo el país" les dice. "¡Linda Martita!" le grita un viejito.
Con palabras sencillas, Larraechea cuenta por qué su marido es nuevamente candidato si ya fue Presidente. " Esta elección es más difícil que la otra ", reconoce. " Pero tenemos un pasado limpio, tenemos las manos limpias, no le debemos nada a nadie, podemos salir a la calle con la frente en alto ".
Al salir, después de tomarse fotografías con cámaras digitales y celulares, arruga la nariz cuando ve un monumental del candidato Harry Jürgensen con Piñera y cruza al «Café Central» con las figuras políticas de la zona. Allí conversa con Ojeda, Sule y otros. Mientras se toma un jugo, pregunta cómo va la campaña.
Antes de pararse, se repasa el maquillaje y se perfuma. Cuando está lista comienza a caminar al encuentro con unas 200 mujeres que la esperan a una cuadra. Se detiene en el Dinos para saludar al ex administrador del «Café Central». "¿Cómo está mi toca?", le pregunta el hombre de unos 70 años. "Mañana llega", le responde ella.
Parte al «mujerazo», donde los discursos y videos recuerdan los avances en la vida social y política. Ella se pone a tono y cuenta que su abuelo no dejó que su madre estudiara medicina, pese a su buen rendimiento escolar. Y que ése fue un tema que nunca pudo olvidar. "Por eso, cuando ganó Bachelet, yo me acordé de mi mamá -que murió hace años- y dije ¡mamá, tenemos Presidenta!",
¿Cuál es Bonilla?
Camina dos cuadras y llega a un canal de TV local. A las 21:30 comienza la entrevista en directo. Le preguntan por su rol en la campaña, por las otras Primeras Damas. Y también por la donación de joyas al régimen militar que ella ha desmentido. Pero además el periodista le plantea que Frei, según algunos medios, donó días de trabajo a la Junta Militar, y que hay fotos con el general Oscar Bonilla. Larraechea le pregunta por la foto y su entrevistador la muestra.
-¿Cuál es Bonilla?, le consulta Larraechea.
-No sé, no tengo idea, le responde el periodista.
-¿Sabes quiénes son (los que aparecen en la fotografía al lado de Frei)? El de la izquierda es Horacio Fabres, de Sigdo Koppers, y el del medio es Alvaro Santa Cruz, que tiene unos tremendos anteojos, también de Sigdo Koppers.
El kuchen «humilde», carnicería y curanto
Al otro día, a las 9 de la mañana está desayunando en el acogedor departamento que tienen con el ex Mandatario en Osorno. Entre los cuadros destaca uno de Gonzalo Cienfuegos y un regalo con dedicatoria especial para ella de Oswaldo Guayasamín, un retrato de las «niñitas», una foto con los Clinton de cuando Frei era Presidente y una de ambos con su hija Verónica y una nieta el día en que dejaron de La Moneda.
Lee los diarios y pasa revista con sus asesoras a las actividades que tiene durante el día. Entre medio ofrece el kuchen "humilde", una receta que hizo con su nana Luz Marina y que es una adaptación de otra que aprendió de una señora.
Afuera está a punto de llover. Impecable, con una chaqueta animal print y su bolso Louis Vuitton, sale en dirección a la radio "Musicoop". Continúa en el diario electrónico "El Vacanudo", donde le preguntan cómo es su relación con las otras esposas de los candidatos. "Eres bien copuchento tú", le dice al periodista. Y sigue: " a la que conozco es a la Cecilia Morel. Fuimos compañeras en el Instituto Carlos Casanueva. Somos las dos orientadoras familiares. Ella es muy inteligente. Y conozco a Sebastián. A la otra pareja (refiriéndose a Karen Doggenweiler y Marco Enríquez-Ominami) casi no la conozco" .
Pero no todo es campaña. También hay que preocuparse de la casa. Por eso, hace un alto en Rehue en la carnicería "La República", donde compra habitualmente. Antes de entrar habla por teléfono con su marido . Le cuenta que su asesor de Osorno se va a Chiloé para acompañarlo. Y aprovecha de preguntarle si podrán ir al matrimonio de la hija de una amiga, que se casa este sábado a mediodía.
"Hola don Delfín, ¿cómo ha estado? me contaron que estuvo medio enfermito" le dice al dueño de la carnicería. Le pide queso y lomo liso, entre otras cosas y le anuncia que los irá a buscar el jueves o viernes.
Con el encargo listo, parte rumbo a Calbuco . Después de dos horas de viaje en auto llega a un almuerzo con 100 personas , en su mayoría adultos mayores. Allí la esperan el alcalde, Rubén Cárdenas , y el diputado DC Patricio Vallespín . El plato de fondo es un curanto. Después de saludar y abrazar a todos los que se le acercan llega donde están las cocineras.
Luego vienen los discursos. El alcalde destaca que "no podemos caer en la prepotencia del dinero ni en la improvisación de los que no saben qué hacer y todos los días lanzan algo nuevo", en alusión a Piñera y a Marco.
Vallespín se entusiasma y plantea que "Chile no necesita un gerente, necesita un presidente" y agrega que "al señor Piñera lo mueve la conveniencia, no la coherencia".
La ex Primera Dama insiste en los beneficios del programa de su marido, la necesidad de más Estado, de proteger a los sectores más vulnerables y de apoyar a la clase media.
Ya es la hora de comer. Y ella junto al alcalde es la que lleva los primeros platos de curanto a la mesa. Mientras, sus asesoras entregan lápices, espejos y material de campaña.
"¿Cómo estamos acá?, le consulta a Vallespín. El le responde que la situación no está fácil y que es importante que ella haga campaña.
Encuentro con Longueira y demandas por más propaganda
En Puerto Varas, se va al Café Danés, una recomendación de su nana de Santiago, Margarita que ya lleva 20 años con ella y que trabajaba con la dueña del lugar. Pide un jugo de naranja con "un quesito caliente", que apenas toca.
Al llegar a una entrevista en la radio "Gratissima" en Puerto Varas tiene que esperar varios minutos antes de entrar al estudio. Allí se encuentran el senador de la UDI, Pablo Longueira, y el diputado por la zona, Carlos Recondo . Cuando por fin salen, luego de los saludos correspondientes, Larraechea le dice al parlamentario por Santiago Oriente: "¡Por suerte nos desocupaste la radio!..."
Rápido se va al club deportivo 21 de mayo, en la población Corvi de Puerto Varas. La esperan cerca de 60 personas, en su mayoría mujeres. "Es más buenamoza que en la tele" le dicen. "Gracias, qué amorosos", responde.
El animador, el secretario de la DC de la ciudad, Javier Aburto , le dice de entrada que " vamos a solicitarle un mayor esfuerzo de publicidad, de apoyo logístico , la derecha nos tiene plagados, todas las esquinas con propaganda, contra esa adversidad estamos luchando".
A su turno, el diputado por la zona, el socialista Fidel Espinoza , le dice " ésta va a ser una campaña complicada, estamos inundados de frases radiales en favor de Piñera (...) y quedan sólo siete fines de semana de campaña". "¡Ay! se le sale a Larraechea. Y el PS sigue: "aquí siempre hemos salido en las fotos con Frei, señora Martita, hay otros candidatos que no quieren aparecer, pero no sacamos nada ganando los dos candidatos de la Concertación si no ganamos la presiden cial".
Ella se hace cargo de la situación. Afirma que tanta propaganda "es un insulto para la gente en momentos de crisis, esas gigantografías del señor Piñera que se nos vienen encima, ¿acaso no conocemos a Piñera? Andan tirando la plata como locos". Y continúa con que " estamos haciendo una campaña muy austera, a mucha honra".
En Purranque , cien personas llenan una pequeña sede que recibe a Larraechea. Hombres y mujeres de distintas edades se achoclonan para escucharla. Después de los discursos de rigor, presentan al «Charro Palomo».
"Vamos a hacer un temita en especial para Ud., señora Martita". Y empieza a cantar: "Este amor apasionado, anda todo alborotado por volver, voy camino a la locura, aunque todo me tortura y volver, volver, vooooolver, a mi Presidente Frei, volver" y le pone el micrófono. Ella, concentrada, cierra los ojos y se suma "y volver, volver, vooooolver".
Luego el concejal Héctor Barría la saca a bailar una ranchera . Ese es el momento peak. Se escuchan los gritos. Estos se repiten cuando le prueban el sombrero mexicano.
En radio "Ola", donde llega con Fidel Espinoza y el candidato DC, Jorge Cid , quieren saber de la relación de Frei con el dinero. ¿Es desapegado? "Más que yo" y estalla en carcajadas.
Cuándo le plantean qué piensa de las críticas a su marido por los numerosos viajes que hizo en su mandato, destaca lo que ha significado para Chile la inserción internacional. Y cuenta que le comentó al alcalde de Calbuco que cómo uno de los objetivos que se pusieron cuando Frei era Presidente fue promover los productos chilenos, "pasé mucho tiempo que no podía comer salmón, tenía atorado el salmón".
En Frutillar, su última parada, la esperan más de 150 personas en el Centro Comunitario. En medio de fuertes aplausos, Larraechea sube al escenario. Reafirma la idea de continuidad del gobierno de Bachelet, la importancia del Estado en el apoyo a los microempresarios, de la clase media. Y también las nuevas incorporaciones del comando. "¿Uds. habían visto a Bruno? Se viene a trabajar con nosotros este malulo..".
Y tal como lo ha hizo en cada uno de los actos, termina con una petición: "hablen con sus vecinos, con sus amigos, porque de verdad, verdad, verdad, con Frei vamos a vivir mejor".
Por Claudia Valle J. - Fotos: César Silva - La Segunda.
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