Carolina Tohá tiene un diagnóstico crítico de la Concertación, particularmente del estilo "verticalista" y propio de "una época diferente" de las cúpulas partidarias. Pero su análisis aún más descarnado es sobre la candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami, la que ve plagada de "dudas y contradicciones" y en el filo de la colaboración con la postulación de Sebastián Piñera.En medio de la campaña electoral, la ministra secretaria general de Gobierno dispara contra la postulación del diputado ex PS y también a la del ex senador RN, quien -a su juicio- no continuará profundizando el sello de protección social impulsado por la Presidenta Bachelet.
-¿No le cree a Piñera cuando dice que va a mantener los programas sociales?
"Me cuesta mucho creer que va a seguir profundizando este camino, porque la Alianza nunca ha mostrado convicción en estas ideas, más bien las ha cuestionado. Incluso han planteado que la lógica de protección social genera comodidad en las personas, que premia a los flojos. Tenemos serias dudas de si se va a seguir avanzando en un gobierno de una orientación diferente, que no fuera de la Concertación".
-¿Esta continuidad se asegura sólo con Frei? ¿Enríquez-Ominami tampoco va a profundizar en esta línea?
"La verdad es que lo que representa Marco Enríquez-Ominami, lo que quiere hacer, es un completo misterio. Todavía hay ausencia de definiciones y de claridad respecto de su mirada, qué sectores representa, con quiénes gobernaría".
-Pero él ha hecho propuestas...
"Propuestas que abren dudas y contradicciones. Y también respecto de quiénes son los sectores que están en ese proyecto, no veo ninguna claridad. Y creo que es normal que así sea, es una cosa que está armándose recientemente".
-¿Qué le parece que Enríquez-Ominami dijera que no va a apoyar a Frei en segunda vuelta?
"Abre otra interrogante grande. ¿Qué significa, que va a apoyar a Piñera? ¿Que va a decir que da lo mismo? Es una interrogante del porte de un edificio. No tener postura o tener una postura más cercana a la derecha nos habla de un tipo de proyecto político muy distinto de si uno dijera, como era tradicional en la Concertación, con la derecha no vamos a estar porque no tenemos las mismas ideas".
-Tras su regreso de Argentina, Enríquez-Ominami debió relativizar sus dichos sobre Frei y la segunda vuelta. ¿Hubo inexperiencia?
"No me quiero pronunciar sobre su experiencia. El problema es su excesiva confianza".
-¿En qué sentido?
"Hace afirmaciones muy categóricas de cosas que son difíciles de sustentar, muy categóricas. Respecto de muchas cosas que no sé si tenga argumentos para sostenerlas".
-¿Como cuáles?
"Las que ha dicho sobre su chilenidad, sobre la Concertación, las que en algún minuto dijo sobre Ricardo Lagos, en fin. Las mismas cosas que ha dicho sobre la Presidenta Bachelet. Creo que se pasó un poquito de la línea la forma en que ha usado el nombre de la Presidenta Bachelet".
-¿Por decir que es su continuador?
"Porque está haciendo uso del nombre de la Presidenta Bachelet con poco fundamento".
-Frei hace algo similar...
"Es que si uno hace esa afirmación tiene que tener los antecedentes para hacerlo. En su comportamiento político, en sus opciones, su estilo, en sus convicciones".
-¿La trayectoria de Marco no le da derecho a decir que quiere continuar con la línea de Bachelet?
"Cualquier puede decir que quiere continuar con los programas de Bachelet. Decir yo soy la continuación de la Presidenta Bachelet o ella va a votar por mí, eso es otra cosa. Eso es hacer uso del nombre de una persona de una forma que creo que está en el límite de lo correcto".
-¿Por qué el Gobierno ha enfatizado la multa de la SVS contra Piñera por sobre la polémica por el informe de Chile Transparente?
"Es muy delicado que desde la Alianza se monte una presión como la que hemos visto estos días y se empiece a generar la impresión de que esos hechos no fueron tales. Es preocupante respecto de cómo el día de mañana podría gobernar ese mismo sector. Cómo actuaría respecto a una prensa crítica, respecto de los órganos que lo cuestionan".
"Falta una Concertación menos verticalista y con más tiraje a la chimenea"
-¿La postulación de Enríquez-Ominami da cuenta de desgaste en la Concertación?
"Creo que la Concertación ha sufrido un desgaste, producto de un esfuerzo y una tensión permanente por ser responsable en el manejo del gobierno y mantener unidad entre sectores en los que hay diversidad. Eso genera desgaste, pero que ha dado frutos positivos al país. ¿Eso significa que ese desgaste no se puede revertir? No, en lo más mínimo. Pero en ningún caso puede hacerse a costa de perder este sentido de construir mayoría y de dar buen gobierno".
-Las críticas instaladas son al manejo de esa "tensión", se han ido parlamentarios...
"Creo que la forma en que esto se hace tiene que ser distinta a años atrás. Quizás en eso ha habido poca agilidad, en darse cuenta de que la manera de hacer entendimientos debe hacerse cargo que estamos en una época distinta, en una sociedad diferente, más libre y diversa. En eso, ciertamente la Concertación ha sido lenta en hacer el clic. Pero esa acusación es distinta a que es una coalición que está preocupada sólo de mantener el poder o de reafirmar liderazgos personales".
-¿Pasa por tiraje a la chimenea?
"También, tiraje a la chimenea, pero fundamentalmente prácticas políticas distintas. Mucho menos verticalistas, de más protagonismo a los actores en las regiones, de más flexibilidad en los acuerdos. Los acuerdos no se pueden hacer en una gran mesa donde se haga cuadrar el círculo. Hay que buscar miniacuerdos parciales que se juntan en un gran acuerdo, que se hagan cargo de la diversidad".
-¿Es el estilo de conducción de las cúpulas partidarias el que está cuestionado?
"Sí, algún estilo que hay que ponerlo a tono con la sociedad que tenemos hoy y que en gran parte existe porque lo hemos promovido nosotros mismos. Hay que hacer ese switch y en eso ciertamente ha habido una tardanza".
POR PHILLIP DURÁN - Blogs Emol.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario