lunes, 4 de enero de 2010

El saque de Eduardo Frei en el match point.

Consciente de la crisis de los partidos, el candidato presidencial optó por alejarse y darles espacio para que resolvieran con libertad. Su gesto tuvo efecto inmediato. Los radicales y el PPD optaron por la renuncia de sus timoneles. La directiva del PS puso sus cargos a disposición de un pleno partidario que se realizará postelecciones y la DC reafirmó a su presidente.

De tanto en tanto, el fin de año tiene un sabor distinto. Sus últimas horas quedan marcadas por acontecimientos que señalan claramente la ruta a seguir, sin ser necesariamente el camino recorrido hasta entonces. Algo así sucedió al terminar el 2009 con la inédita decisión de Eduardo Frei de actuar con total “libertad, autonomía e independencia” de los partidos de la Concertación, haciéndose cargo así del descontento expresado por la ciudadanía en las elecciones del 13 de diciembre por la forma en que se está haciendo política en el país. Frei habló desde un nuevo escenario, con su retrato de Presidente a la espalda y la bandera chilena a su derecha.

“Lo que se espera es que la política esté a tono con los tiempos y que se produzca una renovación y cambios verdaderos. Quienes no reconzcan lo legítimo de esta aspiración ciudadana y no se hagan cargo de ella no tendrá un lugar en la política del futuro”, dijo.

El efecto no se hizo esperar. A menos de 24 horas, renunciaba a su cargo el presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez. Horas más tarde lo haría su par PPD, Pepe Auth. Esa misma tarde, la DC ratificó en su cargo al timonel de esa tienda, Juan Carlos Latorre y, al día siguiente, la totalidad de la mesa directiva del PS puso sus cargos a disposición del pleno partidario que debiera reunirse el próximo 23 de enero.

El tema de las renuncias fue puesto en la mesa por Marco Enríquez-Ominami, como condición para acceder a un público apoyo a la campaña de Frei. En el comando freísta el asunto causaba inquietud. Poner el tema del descontento de la ciudadanía con los partidos políticos y las “malas prácticas” se consideró un buen signo, pero internarse en las peticiones de renuncia a los timoneles era entrar en un camino “pantanoso”. De ahí la opción de tomar distancia y dar el espacio para que cada partido resolviera la forma de enfrentar el asunto.

La decisión de Frei de intervenir públicamente, cuando la semana pasada parecía haber zanjado el tema dejándolo para después del 17 de enero, no fue informada a los timoneles de la coalición, que reaccionaron con sorpresa. Más aún porque su anuncio fue de largo alcance. Esta actitud de independencia vale tanto para la campaña como para la composición de su gobierno, les advirtió.

Entretelones

Mientras el timonel PPD, Pepe Auth, había intentado varias veces provocar la renuncia de sus colegas en la Concertación, argumentando que esto favorecería la unidad del progresismo, José Antonio Gómez se había mantenido en una postura alineada con los timoneles PS y DC. Incluso hasta el martes, cuando conversó con Escalona sobre el tenor de las palabras de Frei.

Pero al día siguiente, el miércoles, Gómez remeció el ambiente político anunciando su renuncia. Y aunque pareció una operación orquestada, él mismo asegura no haberlo conversado con Auth, con quien no hablaba desde la reunión que sostuvieron dos días después de la primera vuelta para analizar el nuevo escenario político. De todos modos, dicen sus socios concertacionistas, es una renuncia “con elástico”, pues tiene que ser ratificada por la mesa radical, la fecha es incierta y nada indica que será antes del 17 de enero.

En tanto, varias veces conversaron por teléfono el timonel PS, Camilo Escalona, que se encontraba en Puerto Montt, y el presidente falangista Juan Carlos Latorre, que estaba tomando un descanso en la Región de La Araucanía. Sin embargo, cercanos a Escalona señalan que no es efectivo que éste lo haya “convencido” o presionado para que se mantuviera en la línea de no renunciar. Él mismo había comentado días antes que no correspondía una actitud de “autocastigo”, en circunstancias en que había llevado a su partido a un triunfo parlamentario “notable”, contaba con el respaldo del resto de la mesa directiva, de sus senadores y diputados y estaba movilizando a los militantes DC en una campaña complementaria para Frei. El mismo candidato se comunicó con Latorre el miércoles para señalarle que lo de las renuncias no era tema para él.

Fuentes falangistas señalan que los hechos fueron analizados en la mesa directiva ese mismo día, sin la presencia de Latorre, que se encontraba en el sur, y que se evaluó positivamente el tenor de la declaración freísta. Así las cosas, en la tarde del mismo miércoles el vicepresidente Renán Fuentealba dio a conocer el respaldo total a la mantención de Latorre en su cargo.

Para que no quedara duda, incluso después de la resolución de la directiva del PS, Fuentealba reiteró lo dicho. “La DC no juega al monito mayor”, sentenció. “Respetamos a los demás, pero también pedimos que nos respeten; cada partido con el mérito de su propia institucionalidad y orgánica”, dijo, al tiempo que aclaraba que la DC emprendería su propio proceso de renovación, después de las elecciones. “La Concertación -y los cuatro partidos que la conformamos- debe estar única y exclusivamente dedicada a que el candidato presidencial Frei sea elegido el 17 de enero” y en “acompañar a la Presidenta hasta el término de su gobierno”, planteó.

El camino propio del PS

Mientras casi todo el país se alistaba para recibir el 2010 y enfriaban el champaña esperando con ansias una noche de alegrías, la actividad bullía en la sede del PS el 31 de diciembre. Pasadas las 9 de la mañana llegó Escalona. Más tarde se le unieron el secretario general Marcelo Schilling y el diputado electo por Puente Alto, Osvaldo Andrade, que concurrió a manifestarle su respaldo en momentos en que los rumores sobre un descabezamiento corrían fuertes.

Al mediodía comenzó la sesión de la mesa directiva. Uno a uno fueron llegando los vicepresidentes Ricardo Solari, Juan Pablo Letelier, Andrés Santander, Arturo Martínez, Isabel Allende, además del presidente de la juventud Daniel Melo, el vicepresidente de asuntos indígenas, Eugenio Alcamán y el subsecretario Luciano Valle.

Desde el Hospital del Trabajador, Eduardo Frei se refería al momento que vivía la Concertación, con dos timoneles renunciados y dos “en pie”, señalando que “cada partido tiene su dinámica, sus tiempos y sus momentos, y eso hay que respetarlo”.

Mientras, la Presidenta Bachelet le enviaba a Escalona un sólido e incuestionable respaldo a través de una entrevista en La Segunda, que a esa hora aparecía en todos los quioscos. “Camilo ha estado con el gobierno, conmigo, en lo personal, en las buenas y en las malas”, decía y, por ello, le iba a estar eternamente agradecida. Junto con afirmar que los chilenos “quieren una política renovada”, también apuntó al tema de las renuncias, recalcando que los gestos ayudan. “Pero no podemos creer que la solución pasa por un nombre particular. La demanda ciudadana es a todos los sectores, partidos y coaliciones”, precisó.

Esto permitió al timonel tener herramientas para manejar mejor la presión existente y mantener la posición de que sólo la institucionalidad del partido es la que resuelve el futuro de la conducción. De este modo, y tras un extenso debate que culminó a las 15:10 horas, salió humo blanco en la sede de calle París, aunque los dirigentes socialistas demorarían otros 45 minutos en redactar la resolución alcanzada: que todos los integrantes de la mesa directiva ponen sus cargos a disposición del pleno del comité central que se reunirá el 23 de enero. Así se descomprimió la presión por la renuncia de Escalona, dejando la decisión a la estructura partidaria correspondiente y para después del 17 de enero, tal como ya antes lo había acordado la comisión política en el sentido de que la necesaria autocrítica vendría sólo después de la segunda vuelta.

Por ahora el PS seguirá “enfocado” en comenzar el año nuevo desplegando los máximos esfuerzos para que Frei sea elegido Presidente de la República. De hecho hoy, a las 11 horas, se concentrarán en Pudahuel Sur para hacer puerta a puerta. En tanto, mañana lunes se reunirá la comisión política, pero no habrá más debate sobre renuncias. El de mañana será un encuentro para analizar la marcha de la campaña y asistirá Mahmud Aleuy, secretario ejecutivo del comando freísta.

El nuevo escenario

Conocido el desenlace en cada partido, Claudio Orrego, vocero de la campaña de Frei, puso un punto final a la discusión. “Si nos vamos a quedar discutiendo la renovación de los partidos las próximas dos semanas, esta elección está perdida”. Para Orrego las primeras semanas tras los comicios del 13 de diciembre fueron el momento de “hacer gestos e incorporar gente que había estado por otras candidaturas en primera vuelta”. Luego, dice, vino la semana de “hacernos cargos del reclamo y la reivindicación de la nueva política” y ahora, precisa, “las últimas dos semanas son fundamentalmente para dar el mensaje a los sectores sociales que quieren volver a sentir que la Concertación los representa.

Y en eso está el candidato. El jueves por la noche despidió el año desde Pudanuel. “Hemos tenido un año en que hemos ido de menos a más. Estamos en un momento en que comenzamos a recuperarnos, pero por sobre todo iniciamos el año del bicentenario”, señaló luego de destapar una botella de champaña

Por Verónica Muñoz - Marcela Jiménez - La Nación.
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