La polémica cena en la "Casa Naranja" -que reunió a dirigentes oficialistas y representantes del comando de Marco Enríquez-Ominami- continúa tensionando a los equipos de los presidenciables.
El viernes, luego de una serie de conversaciones informales, los socialistas que integran la campaña del candidato independiente convocaron a una reunión extraordinaria en la sede del comando.
Hasta allí llegaron, entre otros, el jefe territorial Edison Ortiz, Osvaldo Torres, y los miembros del comité estratégico Roberto Avila, Hernán Coloma, Marcos Cárdenas, Cecilia Suárez y el ex subsecretario Lincoyán Zepeda.
Tras un extenso análisis de la situación del abanderado y su posicionamiento en las últimas encuestas, los integrantes de la denominada "coordinación socialista por Enríquez-Ominami" -todos ex correligionarios del abanderado- acordaron articularse para promover la idea de un acuerdo con la Concertación en la segunda vuelta. Aunque comparten la decisión de no abrir ninguna negociación antes del 13 de diciembre, el grupo ve con preocupación el fortalecimiento de la tesis del jefe político de la campaña, Max Marambio, en el sentido de desechar cualquier entendimiento con el oficialismo si es que Enríquez-Ominami no logra superar a Eduardo Frei.
De acuerdo con la versión de miembros de este grupo, Marambio ya habría notificado en el comando que el diputado ex PS dejará en libertad de acción a sus votantes y no hará un llamado explícito a respaldar al ex Mandatario, en caso de aparecer en la papeleta de enero.
La idea es que esta postura fortalezca la opción de que Enríquez-Ominami articule una nueva fuerza política en caso de no llegar a La Moneda.
Los socialistas del equipo presidencial del ex PS, sin embargo, piensan distinto y ponen el acento en que la prioridad es evitar el desembarco de Sebastián Piñera en el gobierno.
Entre las acciones inmediatas el grupo acordó preparar un documento para formalizar sus ideas ante el candidato y para ser sometido a discusión entre las fuerzas que respaldan su opción. Asimismo, buscarán fortalecer la campaña del senador Carlos Ominami, quien si bien ha optado por marginarse del debate abierto en el comando para concentrarse en la parlamentaria y no afectar la candidatura de su hijo, ha defendido la tesis del pacto de segunda vuelta para evitar un triunfo de la derecha.
"Candidato del pasado"
Enríquez-Ominami, ayer, redobló sus críticas a Frei -a quien no nombró y llamó en reiteradas ocasiones como el "candidato del pasado"- durante un encuentro con dirigentes sindicales.
Allí, el abanderado rechazó las acusaciones de "tongo" vertidas por el comando del ex Mandatario, a propósito de las fuertes críticas cruzadas que se dedicaron Enríquez-Ominami y Piñera en el debate de Anatel.
En las filas oficialistas se señaló que esa era una estrategia para potenciarse entre ambos y sacar de la escena a Frei.
"Que ayer haya sido el participante más invisible del debate no me lo facturen a mí. Cada vez que le va mal al candidato el culpable soy yo. ¿Por qué algún día no se miran a los ojos y se dan cuenta que tienen a un candidato que representa lo más triste del pasado?", señaló el abanderado.
Por Alejandro Trujillo – Blogs Emol.
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