Senador Ruiz-Esquide: “Estoy por una mesa integrada e integradora”. Diputado Duarte: “No hay vetos para nadie”. Marcelo Trivelli: “Seré candidato sólo si hay una contienda justa”. Alcaldes “se cuadran” con Frei
Las maquinarias políticas de la Democracia Cristiana trabajan con todo de cara a la Junta Nacional del próximo 13 de diciembre.
Será el escenario donde alvearistas, freístas, príncipes, chascones, colorines y demases pondrán sobre la mesa los argumentos en relación con los tres grandes temas que marcarán el futuro de la colectividad: el programa presidencial y el abanderado de la DC, la nueva directiva nacional a elegirse en el cónclave y la conformación de la lista parlamentaria para el próximo año.
En la antesala a tal evento, uno de los jefes de la bancada de diputados, Gonzalo Duarte, cercano a la renunciada senadora Soledad Alvear, aseguró a Cambio 21 que más que mantener o sacar al actual presidente interino de la colectividad, Jorge Burgos, lo que desea es que “haya una mesa de unidad. No hay vetos para nadie y todos pueden participar”.
El parlamentario por La Florida niega que exista ingobernabilidad en la tienda de Alameda 1460. “No hay conflictos. Lo que aparece en los medios son conflictos comunicacionales más que reales. A ver, acá abundan más que comentarios muchos comentaristas… y mientras más declaraciones hagan por la prensa menos peso tienen al interior del partido”, advirtió.
Por su parte, el senador histórico Mariano Ruiz-Esquide llama sin rodeos a conformar una nueva directiva con “militantes de las 5 ó 6 tendencias que hay en la DC”, pero antes que eso “la actual mesa debe ejercer con plena autoridad hasta el día de la junta, para así mantener el orden institucional y la disciplina partidaria”.
“A pesar de los problemas reglamentarios que existen en la actualidad, pero que podrían solucionarse con un voto unánime de los miembros de la asamblea, estoy por una mesa integrada e integradora. Además, no se puede nombrar a la persona que dirigirá el partido desde arriba, y es vital convocar al frente de profesionales, de trabajadores, la juventud y las mujeres para redactar las bases fundamentales del programa presidencial, que a mi juicio, corre mucho antes que nominar al candidato presidencial, el que de todas formas tiene que proclamarse de inmediato en junta”, señaló el legislador a Cambio 21.
Combos van y combos vienen
La estrategia del “freísmo” para la Junta Nacional es que se mantenga al actual timonel interino Jorge Burgos y así trabajar tranquilo en su eventual camino de retorno a La Moneda.
En tal disyuntiva, el sector de los “príncipes”, encarnados en los diputados Burgos y Patricio Walker, además de los ex ministros Ignacio Walker y Mariana Aylwin y los alcaldes Alberto Undurraga y Claudio Orrego, ya estarían “cuadrados” en torno a proclamar a Frei en el cónclave de diciembre.
“Si bien es cierto que el ex Presidente Frei corre con ventaja, debo mencionar que ese tipo de definiciones sólo debe hacerse con el apoyo de toda la junta nacional, no de una parte”, comenta Gonzalo Duarte a modo de “téngase presente”.
Mariano Ruiz-Esquide si bien postula que “lo más razonable hace pensar que Frei sería el candidato”, acto seguido agrega que “los demás candidatos, como Marcelo Trivelli y Pablo Lorenzini tienen un derecho innegable a expresar su opción”.
Lo curioso es que el propio senador le escribió una carta al díscolo DC para que “piense mejor” su postulación, “porque llegar con dos cartas a la primaria abierta de la Concertación podría hacerle daño al partido”.
Una postura mucho más radical es la que tiene otro díscolo, el diputado Gabriel Ascencio, quien anhela que “sean las bases los que elijan a sus representantes, no que los autodenominados príncipes o princesas se hagan cargo del partido”.
Igual de duro ha sido en sus descargos el ex mandamás DC Ricardo Hormazábal, que califica vez que puede con el mote de “liberales” y “tecnócratas” a tal tendencia interna de la colectividad.
Por último, el ex intendente metropolitano Marcelo Trivelli acusa que en la tienda de la flecha roja “se ha roto el Estado de Derecho, porque se quieren imponer los nombres por sobre las ideas”.
El dirigente indicó a Cambio 21 que continuará siendo candidato presidencial “sólo si hay una contienda justa”.
Burgos en la lupa alvearista
Mientras dirigentes del ala alvearista de la DC, como el diputado Roberto León, proponen nombres para la nueva mesa directiva (los alcaldes salientes de Valparaíso, Aldo Cornejo, y de Temuco, Francisco Huenchumilla), otros personeros de la falange no están de acuerdo con que Jorge Burgos siga en la testera del partido.
"No logra la unidad al interior de los grupos mayoritarios del partido", aseveró el propio León. Sergio Páez, ex senador, dice sin rodeos que no le cuadra que "Burgos era el primer vicepresidente de la mesa de Alvear, que fue vilipendiada con los peores calificativo, por los mismo que ahora respaldan a Eduardo... el silencio otorga. Es inexplicable que haya todo un trabajo para apoyar a Jorge por parte de los partidarios de Eduardo, porque la sensación que queda es que sólo querìan destruir a Soledad".
Para el senador Jorge Pizarro, "hablar de nombres es reducir el desafío que tiene el partido".
Alcaldes con Frei
Mientras el lobby se intensifica en la DC, un grupo de alcaldes entregó una potente señal de apoyo al ex Presidente Eduardo Frei.
Se trata de los ediles Claudio Arriagada (La Granja), Sergio Puyol (Macul), Carlos Inostroza (Lo Espejo), Carlos Escobar (Lampa), Luis Mella (Quillota), Eduardo Cerda (Cabildo) y Juan Pablo Díaz (Graneros), quienes se reunieron privadamente con el senador, donde le entregaron un conjunto de iniciativas sobre el tema municipal, ya pensando en la campaña del 2009.
Tras la cita, el ex Jefe de Estado señaló que “nosotros no vamos a imponer ningún nombre, ni vamos a pedir nada, ni tampoco vamos a vetar a nadie. Él (Burgos) va a encabezar una propuesta en la junta y que lo haga con absoluta libertad. En el partido no sobra nadie en este momento y todos tenemos que integrarnos a trabajar, los viejos y los jóvenes. Este no es un problema de carné de identidad, es un problema de ideas, propuestas y ganas de trabajar”.
A pesar de las palabras de buena crianza de Frei, se anticipa que de no prosperar una mesa de unidad comandada por Burgos, tanto alvearistas como príncipes lanzarían listas propias en el cónclave del 13 de diciembre, con lo que se agudarían las diferencias.
Fuente: Cambio21.
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