lunes, 22 de octubre de 2007

Congreso Ideologico


DESDE LA DC PARA CHILE

La Democracia Cristiana reunida los días 12 y 13 de octubre
en su V Congreso para el Cambio, ha debatido
fraternalmente sobre el futuro de Chile y su gente.

La DC siempre se ha anticipado a los tiempos, por eso con
espíritu unitario y sobre la base de una visión humanista
cristiana y progresista, la DC ha pensado el Chile de aquí al
2027.
Este encuentro resume el trabajo de más de un año a nivel
comunal, provincial y regional, donde se escucharon las
demandas de los ciudadanos y la sociedad organizada en
todos sus niveles, para formular propuestas que den
respuesta a los nuevos desafíos que los chilenos y chilenas
nos demandan.
Ha sido un proceso transparente y participativo.
Ese fue nuestro desafío, y hoy estamos orgullosos de
compartir con los chilenos y chilenas el alto nivel del debate
alcanzado en este Congreso, que aportará una mirada
desde el centro político a los retos que tiene el Chile de las
próximas dos décadas.
Al inicio de este Congreso, planteamos 5 desafíos: Como
conseguir un país más feliz; Un país con desarrollo
para todos; Un país más moderno y conectado; Un
país que siente al poder más cercano y Un país
humano y más armónico.
Este Congreso ha acogido estos desafíos y ha aprobado las
siguientes propuestas
La Democracia Cristiana ha reafirmado su amor y
compromiso con la persona humana, asegurando el
derecho a la vida desde su inicio.
Hemos ratificado nuestro ser comunitario y que
nuestro partido basa su acción en tres valores
esenciales: libertad, justicia y solidaridad, al que
agregaremos la fraternidad.
Que somos un partido doctrinario e ideológico, que
orienta sus acciones en principios y valores
fundamentales. Que creemos en el sentido ético de
la política como noble expresión de servicio público,
lo cual se expresa en la búsqueda permanente del
bien común y la verdad.
Reiteramos que somos un partido no confesional y
que integra las visiones y los aportes de las
diferentes comunidades religiosas y de nuevas
fuentes del pensamiento intelectual, que vienen a
enriquecer nuestras raíces, sustentadas en la
doctrina social cristiana.
La familia es para la Democracia Cristiana la
primera y más importante comunidad. Es la base
para el desarrollo de la persona y la vida en
común; el espacio del cuidado de los hijos, del
afecto y la protección entre sus miembros; de la
formación de valores y transmisión de la cultura;
de la construcción de confianza y conciencia de
derechos y responsabilidades sociales.
Promovemos la búsqueda del amor estable y la
familia unida que tiene su expresión ideal en el
matrimonio entre un hombre y una mujer.
Los democratacristianos creemos que es necesario
reconocer y proteger todas las situaciones
familiares, especialmente aquellas más vulnerables.
La Democracia Cristiana acordó incluir en la
declaración de derechos fundamentales de la
persona, el derecho a tener una familia.
Nuestra población está envejeciendo, por eso
promoveremos políticas de fomento a la natalidad
responsable.
Debemos poner énfasis en el apoyo a las familias
que decidan tener varios hijos. Para ello
proponemos la creación del Ministerio de la Familia
y Asuntos Sociales. Aumentar el post natal
masculino y combatir la discriminación de la mujer
en los costos por conceptos de maternidad o edad
fértil.
Queremos que se reconozca constitucionalmente el
derecho social de toda familia a contar con una
vivienda digna.
Asimismo, en materia de cultura e identidad, hemos
expresado la necesidad de reconocer
constitucionalmente a los pueblos originarios y
ratificar la declaración de Naciones Unidas sobre los
derechos humanos de los pueblos indígenas.
La Democracia Cristiana pone como prioridad
política el equilibrio de género en todos los ámbitos,
promoviendo los necesarios cambios culturales,
sociales, institucionales y legales.
Repudiamos absolutamente la violencia basada en
el género, que afecta a las mujeres en el plano
económico, político, sicológico, sexual y físico, en
especial el femicidio como uno de los grandes males
sociales.
La justicia social es un concepto que está
estrechamente ligado al de igualdad de
oportunidades, donde se encuentra la idea de
derechos económicos y sociales mínimos
garantizados para todos.
Por ello, impulsaremos un conjunto de reformas
políticas y constitucionales que permitan avanzar
hacia un verdadero estado democrático y social de
derecho. Y una red de protección social que
reconozca estos derechos.
Reiteramos nuestro compromiso con una educación
de calidad, donde la acción de los privados debe
estar orientada de manera esencial por su
motivación de aportar al proceso formativo de
nuestros niños y jóvenes.
Asimismo, hemos dicho que las ciudades deben ser
espacios de integración y cohesión social.
Promoveremos el derecho a la ciudad, que permita
a todas las personas disfrutar de sus beneficios sin
exclusiones ni segregaciones.
A su vez, con el fin de constituir a la innovación en
un pilar estratégico para el desarrollo, la DC
promoverá un incremento significativo del gasto
público en innovación.
En lo relativo a la economía, hemos propuesto la
desconcentración del poder económico, una mejor
distribución de los ingresos, un desarrollo basado en
la persona, arraigado en las comunidades y que
respete el medioambiente.
La macroeconomía debe preocupase de los
equilibrios globales, que van más allá de cuentas
fiscales equilibradas. El banco central debe
preocuparse también del crecimiento y el empleo.
Requerimos generar una nueva estrategia de
desarrollo basada en una economía social de
mercado, con el objeto de adecuarla a la nueva
etapa que vive el país, sus desafíos y posibilidades.
El estado debe tener los medios para participar en
forma directa y eficiente en la provisión de bienes y
servicios de interés social, cuando sea necesario.
Sin energía no hay desarrollo. Hemos establecido
que deben explorarse todas las alternativas
disponibles, bajo la convicción de que la energía es
indispensable para el crecimiento y la eliminación de
la pobreza.
Todo ello, sin descuidar el debido resguardo de
nuestro medioambiente y los recursos naturales.
Los democratacristianos entendemos que el trabajo
humano es el centro de la economía. Seremos los
principales promotores del trabajo decente y de un
salario ético.
Nuestro partido liderará las propuestas para hacer
de la negociación colectiva una herramienta eficaz
de los trabajadores y promoveremos la creación de
un Consejo Económico Social, como instrumento
permanente de diálogo y desarrollo social.
La DC ve a las Pymes y a los emprendedores como
instrumentos centrales de la nueva fase de
desarrollo. Debemos asegurarles un mejor acceso a
los mercados y generar una institucionalidad única y
del más alto nivel para su desarrollo integral.
Para garantizar la actividad económica de los
distintos tamaños y tipos de empresa, el estado
debe diseñar normas, instrumentos y políticas que
reconozcan las diferencias entre las empresas de
acuerdo a su envergadura y realidad.
Camaradas, dijimos que íbamos a modernizar
nuestro partido. Pues bien, hemos recibido el
mandato para formular un nuevo estatuto del
partido democratacristiano que busque hacerlo más
democrático, transparente, abierto, eficiente y
descentralizado. Jerarquizando la condición del
militante y poniendo límites a la reelección en los
cargos internos.
Para fortalecer y legitimar el sistema político en
Chile, hemos señalado nuestra decisión de
promover una nueva Ley de Partidos Políticos.
Planteamos también, optar por un parlamento
unicameral, poner límite a la reelección de los
cargos de elección popular y proceder a la elección
democrática de los gobiernos regionales.
Del mismo modo, los democratacristianos creemos
que llegó la hora de dotar a Chile de una nueva
constitución, efectivamente democrática y que sea
la carta de navegación que le permita a Chile ser
una sociedad, más desarrollada, más moderna e
integrada.
Chile necesita un Estado que sea un líder
estratégico, un estado fuerte y que invierta en
forma eficiente los recursos de todos los chilenos, lo
cual exige reestructurar radicalmente el estado.
Estamos en el siglo 21, en la era de las
comunicaciones.
Debemos transformar la información en un derecho
social, que contribuya en los procesos de promoción
del pueblo.
Tenemos que democratizar los medios de
comunicación. Promoveremos la creación de nuevos
medios de comunicación y el fomento de redes
solidarias de comunicación social.
Para cumplir ese objetivo, es indispensable adoptar
un sistema de televisión digital, que privilegie la
existencia de más canales, mejores contenidos, más
oferta de comunicación a nivel nacional, regional y
local, que genere más democracia y diversidad
cultural.
La seguridad pública se ha transformado en una de
las principales preocupaciones de los chilenos y
chilenas.
Los democratacristianos consideramos que la
Seguridad Ciudadana es un bien público que debe
ser garantizado a las personas y sociedad en su
conjunto.
Queremos ser líderes en la construcción de hogares,
barrios y ciudades seguras y en impulsar la
persecución penal eficiente de la delincuencia. Para
ello, comprometemos políticas públicas para que
nuestros barrios y calles sean seguros y tranquilos,
con espacios públicos y desarrollo urbano
equitativo. Instaurando el concepto de Tranquilidad
Ciudadana en reemplazo de seguridad ciudadana
para poner el acento en
En materia de política internacional, hoy la
Democracia Cristiana ha comprometido su trabajo
para relevar el tema ambiental en la agenda
internacional, abogando por la implementación de
los contenidos de la Convención de Naciones Unidas
sobre el cambio climático y el protocolo de Kyoto.
Para la DC, las relaciones vecinales de Chile, son un
tema de paz, integración, desarrollo, seguridad y
cooperación. En este contexto, manifestamos
nuestra disposición para avanzar hacia el
perfeccionamiento del acceso de Bolivia al mar, de
manera mutuamente satisfactoria.
En materia de Defensa, reiteramos que es una
política de Estado y que debe ser participativa,
plenamente transparente y generadora de acuerdos.
Reiteramos nuestra voluntad de poner fin a la Ley
Reservada del cobre y procurar que las Fuerzas
Armadas cuenten con el personal y los recursos
necesarios para cumplir adecuadamente su función.
Estas son nuestras propuestas para ganar el futuro.
Estas definiciones son trascendentales y obligan a
todos los democratacristianos.
Durante un año abrimos nuestras puertas y
ventanas para escuchar a Chile. Hoy con humildad
le pedimos a los chilenos y chilenas que escuchen a
la DC.

No hay comentarios.: