Aunque en el socialismo nadie apuesta a que una definición será tranquila, es en la DC donde avizoran una «noche de cuchillos»... Molestias contenidas y estrategias bajo llave se aprestan a salir con miras a lograr la candidatura presidencial.
Mientras, en la Alianza, Piñera aspira sumar a la UDI a su candidatura -pero sin presiones, dicen- y consolidar la coalición por el cambio.
La ya poco contenida carrera presidencial se desatará por completo la noche del domingo 26, cuando se hayan hecho públicos los resultados de la elección municipal.
Así tras una jornada de conciliábulos y muchos pero muchos cálculos, los presidenciables de la Concertación y el de la Alianza, Sebastián Piñera, verán en qué pie quedan para diciembre del próximo año y con qué fuerzas cuentan para encaminarse a La Moneda.
Así, con extrema cautela actuarán el día de la elección municipal los dos presidenciables más importantes de la DC, Soledad Alvear y Eduardo Frei. Hasta el cierre de esta edición, ambos tenían decidido no conceder entrevistas el domingo y observar cómo se mueven las cosas, teniendo en cuenta que cualquier paso en falso puede ser fatal para sus aspiraciones.
Los dos saben que ese no será el mejor día para su partido. Y Frei se ha estado preparando hace meses. Ha planteado públicamente que un resultado inferior al 20% sería una derrota para la DC, considerando que ese fue el porcentaje que obtuvo en la elección del 2004. Para él no influyen argumentos como la división de la Concertación en dos listas, ni el efecto que podría provocar el PRI con el apoyo de los ex colorines. Mientras, Alvear desde el primer momento ha optado por ponerse en el peor escenario, haciendo desde ya la pérdida en votos.
Pese a las distintas tácticas, las cosas serán difíciles para los dos. Saben que con una baja electoral significativa disminuyen sus posibilidades de ser candidatos presidenciales. Más aún, ni Frei ni Alvear tienen resultados en las encuestas -hasta ahora- que los pueda mantener optimistas.
Pero la precaución inicial está lejos de augurar una competencia suave.
Alvear está confiada en el itinerario que se ha fijado la DC para definir su carta a La Moneda. El 11 de noviembre a más tardar debería inscribir su candidatura para participar en las primarias de su tienda.
Pero lo que aún no está claro es si Frei validará ese proceso. Su equipo ha cuestionado con fuerza el padrón electoral con el que se hará la elección y no ha escatimado críticas a la presidenta DC y la actual directiva. Por eso, algunos lo han acusado de buscar un escenario para no competir con Alvear y evitar una derrota.
Si en el círculo de Alvear más bien se han mordido la lengua y han tratado de no seguir el mismo juego del senador, los mismos aseguran que después de la municipal las cosas ya no serán con "guante blanco" y anuncian que "vamos a responderle a Frei".
En el caso de que el ex Mandatario desconozca la legitimidad de las primarias, el alvearismo no descarta convocar a una Junta Nacional para que resuelva el tema, tal como se ha hecho en todas las ocasiones anteriores, escenario que consideran favorable.
Pero las cosas han empezado a complicarse para Alvear. Son varios los que consideran que su opción ya no prendió y que incluso en una primaria cerrada Frei podría derrotarla. Sostienen que se está instalando con fuerza que él es la mejor alternativa DC para enfrentar a Piñera, sumado a que la militancia no quiere un candidato presidencial que no pertenezca a la colectividad.
Por eso, el ex Mandatario debería -dicen- ser muy cuidadoso en sus críticas para no perjudicar su propia opción.
Con los resultados en la mano, Frei tiene que decidir si se somete a ese procedimiento o no. Si los números de la DC son muy decepcionantes, el ex Presidente desistiría de su intento, por las escasas posibilidades de su partido de tener éxito en la presidencial. Lo mismo si la colectividad saca un resultado cercano al de la elección anterior, porque eso lo capitalizaría Alvear.
Pero una baja que no sea dramática, alentaría las aspiraciones del ex Mandatario, quien sí exigiría que la actual mesa DC asuma su responsabilidad en el resultado.
En sintonía con eso, el ex Presidente seguirá explotando su imagen como figura de la Concertación, postura que ha utilizado durante toda la campaña. De hecho, Frei no sólo ha recorrido el país apoyando a los candidatos a alcalde del oficialismo, sino que también ha integrado a los postulantes a concejales del PPD y el PRSD, pese al mal pie en que quedaron las relaciones de la DC con esos partidos, luego de la decisión de ir en listas separadas de concejales.
La tarea de Insulza: Convencer más que a la mesa del PS
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ya comenzó la cuenta regresiva para dejar su cargo en Washington. Seguro de que su partido lo elegirá candidato a La Moneda en la «Convención Presidencial» del 30 de noviembre, el ex pánzer tiene que empezar a aglutinar fuerzas en su colectividad y demostrar que es más que la opción del timonel del PS, Camilo Escalona. Más aún, cuando varios en su partido -incluso en la mesa- le han reprochado el no haber dejado antes su cargo en la OEA para jugársela por su candidatura. A eso se suma que no son pocos los que creen que el no candidato Ricardo Lagos se mantendrá como una sombra...
En todo caso, si tal como lo ha dicho públicamente, Insulza decidió jugársela, debería despejar rápidamente su situación en la OEA durante el mes de diciembre. Y hacer todos los esfuerzos desde ya para mejorar su posicionamiento en las encuestas, estrechar sus relaciones con los distintos sectores del PS y tender puentes hacia la DC y el PPD, para pavimentar el camino de un candidato único y de una lista parlamentaria que satisfaga a la tienda de Alvear en el caso que ni ella ni Frei lleguen en carrera a La Moneda.
Pero si el DC Genaro Arriagada acierta en sus pronósticos y Lagos comienza a subir "como la espuma" en las próximas encuestas, Insulza no tendría más alternativa que hacerse a un lado, por muy proclamado candidato del PS que esté.
El retiro estratégico de Lagos
Una salida estratégica de las canchas tendría el ex Presidente Ricardo Lagos. Así como no desaprovechó momento para marcar presencia en la campaña municipal, apoyando candidatos de uno y otro lado de la Concertación -e incluso se trenzó en polémicas con figuras como Insulza y Michelle Bachelet, cuando criticó el Transantiago y las decisiones respecto a EFE-, ahora se retiraría de escena por un mes para cumplir compromisos internacionales.
Y eso, justo cuando el PS -cuyos militantes se debaten entre Insulza o él- se aboque de lleno a los preparativos y a la realización de su convención y cuando el PPD y la DC ya estén embarcados en sus respectivas definiciones.
De acuerdo a los planes que tiene hasta ahora, Lagos partiría el martes 29 a Mar del Plata, luego participaría en el Foro de Biarritz y después viajaría a Pekín. Posteriormente se iría a Europa y pasaría por Budapest, Rotterdam y París. Más tarde se iría a México, donde asistiría al cumpleaños del escritor Carlos Fuentes. Su periplo seguiría en Washington y terminaría probablemente en Punta del Este.
El ex Presidente estaría de vuelta en Santiago los primeros días de diciembre, a tiempo para posicionarse en la encuesta CEP y así enfrentar una prueba clave para una posible candidatura, que debería resolver después del primer trimestre del próximo año.
Piñera: Acuerdo con la UDI y ampliar base de apoyo
A buscar la unidad de la Alianza y para ello lograr un acuerdo con la UDI para enfrentar la parlamentaria bajo el concepto de «competencia constructiva», se abocará Sebastián Piñera a partir de este domingo. La idea, señalan, es que esto se realice "sin ningún tipo de presión en la definición presidencial, es decir, respetando los plazos que la UDI se ha fijado". Sin embargo, algunos de sus cercanos señalan que es prácticamente imposible que ambas cosas no vayan ligadas, pues la figura de Piñera estará implícita en cualquier tipo de negociación entre los partidos. Y aunque en la tienda de Suecia siempre se habló de abril como «el» mes para tomar una definición presidencial, algunos en el piñerismo apuestan a que ese episodio se adelantaría incluso para fines de enero.
Así -y confiado en que las encuestas presidenciales lo mantendrán en el mismo nivel que antes de la municipal-, Piñera intensificará su trabajo en un segundo frente: establecer la "coalición por el cambio", ampliando su base de apoyo en organizaciones de carácter regional, en los militantes de ChilePrimero y también en el PRI. Si bien en ese partido ya recibió un portazo de Adolfo Zaldívar y de Jaime Mulet, la estrategia de Piñera apunta a conquistar las bases, luego de constatar en sus recorridos de campaña el apoyo que concita en este grupo.
Con dicha coalición agarrando cuerpo, más el 40% que espera que obtenga la Alianza en la municipal -que en su análisis significa subir algo más de dos puntos (de 37,6%) y así reducir a la mitad la brecha con la Concertación (que bajaría de 47,8% a 45%)-, Piñera comenzaría a tender redes también hacia la DC. Según advierten, los resultados del domingo dejarán en mal pie a ese partido para reclamar su mejor derecho a llevar candidato presidencial, por lo que allí tendría otro nicho que conquistar.
Por Claudia Valle
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