.
Las pulsaciones están a mil y los nervios de punta.
Ya empiezan a quedar atrás los frenéticos días de trabajo en terreno, los despliegues de presidenciables, las acusaciones mutuas de ataques -y hasta atentados- entre comandos y unos cierres de campaña que, aunque no resultaron lo multitudinarios que algunos querían, sí abundaron en entusiasmo.
Ahora los partidos sólo esperan -con los dientes apretados- lo que ocurra el domingo, resultados que -apuestan- definirán el escenario político para la contienda por el «premio mayor»: la presidencial y las parlamentarias de 2009.
Cuando la cautela ha abundado a la hora de hacer pronósticos y nadie se atreve a predecir cambios decisivos en las votaciones globales (la Concertación seguiría siendo la primera fuerza, aunque con la Alianza acortando distancias), las verdaderas incógnitas -y las batallas más vistosas- se dan en 30 decisivas comunas. Por tamaño, por importancia mediática y por existir reales posibilidades de que allí sí se produzcan vuelcos dramáticos o reales cambios de tendencias, en buena medida es en tales lugares donde realmente se definirá la municipal.
El grupo incluye a las «trincheras» de cada bloque, bastiones cuya pérdida implicaría un duro fracaso. Entre ellos, la «joya de la corona», Santiago. Y es que en ambas coaliciones el análisis es compartido: la foto frente a la Plaza de Armas, en el balcón del histórico edificio municipal, con el ganador de esa alcaldía acompañado probablemente de sus respectivos presidenciables, será «la» imagen del día y un elemento clave para trasmitir sensación de triunfo, más allá incluso de los resultados nacionales.
No es la única trinchera que la Alianza debe defender con todo: también están La Florida (la comuna símbolo de la clase media), Estación Central y Recoleta.
A su vez, el oficialismo intenta no retroceder en sus emblemáticas Valparaíso, Temuco, Osorno, San Bernardo, Cerro Navia, Chillán y Quilicura, sabiendo que perderlas implicará no sólo una dolorosa derrota, sino quedarse sin bastiones que pueden ser claves para las campañas de 2009.
En la treintena de municipios decisivos, también hay otros grupos donde centrar la atención. Por ejemplo, el de aquellas comunas que se transformaron en feudos de los «ex caudillos» Jorge Soria y Pedro Velásquez. Ambos, tras enfrentar problemas con la justicia que los hicieron perder sus alcaldías, intentan ahora recuperar sus títulos de líderes imbatibles, ya no compitiendo ellos, sino a través de las candidaturas de parientes cercanos que corren por fuera de los dos grandes bloques. Esto, con el riesgo de terminar perdiendo su tradicional influencia.
También son objeto de máxima atención las comunas de que logre hacerse el PC tras el pacto por omisión con el oficialismo, encabezadas por Cerro Navia, que puede transformarse en el gran bastión comunista metropolitano, pero sin descartarse sorpresas en otros municipios del país. Porque, aunque pocos creen que esta vez la lista «Juntos Podemos» incremente sustancialmente su votación, el sector extraparlamentario aspira a emerger el domingo con una nueva y fortalecida influencia política.
También llega la hora de la verdad para otra lista, «Chile limpio», el pacto del PRI y ChilePrimero, que, además de medir por primera vez la fuerza electoral de los ex concertacionistas, aspira a hacerse de algunas comunas importantes, ya sea con nombres que van dentro de su nómina o con independientes a los que ha entregado su apoyo.
Y a todo ello se suma el gran dolor de cabeza para el oficialismo: aquellos lugares donde postulantes descolgados consiguieron el apoyo de parlamentarios y dirigentes de la propia Concertación. El caso más emblemático -pero no el único- son los municipios de la VIII región donde el díscolo senador PS Alejandro Navarro ha hecho de las suyas. La gran duda es si los hechos le darán la razón a los rebeldes o si, como temen varios en los partidos, al final sólo servirán para dividir votos con los postulantes «oficiales» y terminar entregándole en bandeja a la derecha botines valiosos, como Talcahuano o Arica.
Fuente: La Segunda.
.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario