La dura lucha por conseguir ocho horas de trabajo diario.
El 1 de mayo de 1886, en Estados Unidos, alrededor de 190 mil trabajadores iniciaron una huelga para conseguir mejores condiciones de trabajo. Lo lograron con un altísimo costo y, junto con ésto, consiguieron crear conciencia mundial sobre los derechos de los trabajadores.
En 1889 la Convención Internacional de Trabajadores instituyó el Día del Trabajo. En Chile se celebra desde 1931.
"El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento" (Victor Pauchet)
"Lo que importa es cuánto amor ponemos en el trabajo que realizamos" (Madre Teresa de Calcuta)
"Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario" (Elbert Hubbard).
Desde la revolución industrial, que por primera vez en la historia reunió a miles de trabajadores juntos en una fábrica, las condiciones de vida de quienes laboraban fueron, en muchos lugares, francamente escandalosas. Niños, mujeres y hombres cumplían jornadas interminables, haciendo esfuerzos físicos sobrehumanos, en condiciones insalubres.
Fue en Chicago, una de las principales ciudades norteamericanas, donde comenzó el movimiento. El primero de mayo de 1886, Albert Parsons, líder de una de las organizaciones laborales, dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores a través de las calles de Chicago, solicitando la reducción del horario laboral a ocho horas diarias.
La mecha prendió y, en los días siguientes, se unieron a la huelga 350 mil trabajadores de todo Estados Unidos.
Ya en noviembre de 1884 se había celebrado - en la misma ciudad - el IV Congreso de la American Federation of Labor, en el cual se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patrones a respetar la jornada de 8 horas y, si no, se iría a huelga. Sucedió entonces que se promulgó la ley, pero no se cumplió.
Ante esto, las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron, y paralizaron el país, con más de cinco mil huelgas: "Ocho horas de trabajo, ocho de reposo y ocho para la recreación", esa fue la consigna.
El punto cúlmine sucedió en la Haymarket Square de Chicago, en un barrio de frigoríficos y aserraderos, cercano a una comisaría, donde se realizaba un mitín. La manifestación derivó en un enfrentamiento con la policía y -sin que nunca se supiera cómo- alguien tiró una bomba, que mató a varios policías. Tras el caos que se desató, el saldo final fue 38 muertos y 115 heridos y el proceso judicial para los líderes anarquistas. Cuatro de ellos fueron acusados, juzgados y finalmente ejecutados el 11 de Noviembre del mismo año. A ellos se les conoce como los Mártires de Chicago.
Se instituye el Día del Trabajo en todo el mundo
"Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es vuestra opinión, ¡entonces ahórcanos!...Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar" (Auguste Spies, periodista ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887).
Para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago, en julio de 1889 el Congreso de la Segunda Internacional, reunida en París, instituyó el Día del Trabajo - celebrado el primer día del mes de mayo en Europa - como símbolo de la lucha por los derechos de los trabajadores del mundo.
Inmediatamente esta iniciativa fue promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que los convirtió en demanda común de la clase obrera de todo el mundo.
En 1954, la Iglesia Católica, bajo el mando de Pío XII - y frente a unas 300 mil personas - apoyó tácitamente esta jornada al declarar ese día como festividad de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
Durante el siglo XX los progresos se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social.
En la actualidad casi todos los países democráticos celebran este día, mientras que los sindicatos convocan a manifestaciones y marchas.
En Chile fue el Presidente Carlos Ibáñez del Campo quien en el año 1931 firmó el decreto mediante el cual se declara feriado el día 1 de mayo, como homenaje a la fiesta del trabajo.
Así nace la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue creada en 1919, al término de la Primera Guerra Mundial, cuando se reunió la Conferencia de la Paz, primero en París y luego en Versalles.
La Comisión de Legislación Internacional del Trabajo, instituida por la Conferencia de la Paz e integrada por los representantes de nueve países (Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Reino Unido), redactó la Constitución de la OIT entre los meses de enero y abril de 1919.
La Constitución de la OIT se convirtió en la Parte XIII del Tratado de Versalles.
La primera reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que en adelante tendría una periodicidad anual, se celebró a partir del 29 de octubre de 1919 en Washington. Cada uno de los estados miembros envió dos representantes gubernamentales, uno de las organizaciones de empleadores y otro de las organizaciones de trabajadores.
Durante esta primera reunión se aprobaron los seis primeros convenios internacionales del trabajo, que se referían a las horas de trabajo en la industria, al desempleo, a la protección de la maternidad, al trabajo nocturno de las mujeres, a la edad mínima y al trabajo nocturno de los menores en la industria.
En 1926 se introdujo una innovación importante: la Conferencia Internacional del Trabajo creó un mecanismo para supervisar la aplicación de sus normas, algo que aún existe en nuestros días.
Gentileza: Familia.cl
El 1 de mayo de 1886, en Estados Unidos, alrededor de 190 mil trabajadores iniciaron una huelga para conseguir mejores condiciones de trabajo. Lo lograron con un altísimo costo y, junto con ésto, consiguieron crear conciencia mundial sobre los derechos de los trabajadores.
En 1889 la Convención Internacional de Trabajadores instituyó el Día del Trabajo. En Chile se celebra desde 1931.
"El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento" (Victor Pauchet)
"Lo que importa es cuánto amor ponemos en el trabajo que realizamos" (Madre Teresa de Calcuta)
"Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario" (Elbert Hubbard).
Desde la revolución industrial, que por primera vez en la historia reunió a miles de trabajadores juntos en una fábrica, las condiciones de vida de quienes laboraban fueron, en muchos lugares, francamente escandalosas. Niños, mujeres y hombres cumplían jornadas interminables, haciendo esfuerzos físicos sobrehumanos, en condiciones insalubres.
Fue en Chicago, una de las principales ciudades norteamericanas, donde comenzó el movimiento. El primero de mayo de 1886, Albert Parsons, líder de una de las organizaciones laborales, dirigió una manifestación de 80 mil trabajadores a través de las calles de Chicago, solicitando la reducción del horario laboral a ocho horas diarias.
La mecha prendió y, en los días siguientes, se unieron a la huelga 350 mil trabajadores de todo Estados Unidos.
Ya en noviembre de 1884 se había celebrado - en la misma ciudad - el IV Congreso de la American Federation of Labor, en el cual se propuso que a partir del 1º de mayo de 1886 se obligaría a los patrones a respetar la jornada de 8 horas y, si no, se iría a huelga. Sucedió entonces que se promulgó la ley, pero no se cumplió.
Ante esto, las organizaciones laborales y sindicales de Estados Unidos se movilizaron, y paralizaron el país, con más de cinco mil huelgas: "Ocho horas de trabajo, ocho de reposo y ocho para la recreación", esa fue la consigna.
El punto cúlmine sucedió en la Haymarket Square de Chicago, en un barrio de frigoríficos y aserraderos, cercano a una comisaría, donde se realizaba un mitín. La manifestación derivó en un enfrentamiento con la policía y -sin que nunca se supiera cómo- alguien tiró una bomba, que mató a varios policías. Tras el caos que se desató, el saldo final fue 38 muertos y 115 heridos y el proceso judicial para los líderes anarquistas. Cuatro de ellos fueron acusados, juzgados y finalmente ejecutados el 11 de Noviembre del mismo año. A ellos se les conoce como los Mártires de Chicago.
Se instituye el Día del Trabajo en todo el mundo
"Si creéis que ahorcándonos podéis acabar con el movimiento obrero ... el movimiento del cual los millones de oprimidos, los millones que laboran en la miseria y la necesidad esperan su salvación, si ésta es vuestra opinión, ¡entonces ahórcanos!...Aquí pisoteáis una chispa, pero allí y allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo. No lo podréis apagar" (Auguste Spies, periodista ejecutado en Chicago el 11 de noviembre de 1887).
Para perpetuar la memoria de los hechos de mayo de 1886 en Chicago, en julio de 1889 el Congreso de la Segunda Internacional, reunida en París, instituyó el Día del Trabajo - celebrado el primer día del mes de mayo en Europa - como símbolo de la lucha por los derechos de los trabajadores del mundo.
Inmediatamente esta iniciativa fue promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores, que los convirtió en demanda común de la clase obrera de todo el mundo.
En 1954, la Iglesia Católica, bajo el mando de Pío XII - y frente a unas 300 mil personas - apoyó tácitamente esta jornada al declarar ese día como festividad de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
Durante el siglo XX los progresos se fueron acrecentando con leyes para los trabajadores, para otorgarles derechos de respeto, retribución y amparo social.
En la actualidad casi todos los países democráticos celebran este día, mientras que los sindicatos convocan a manifestaciones y marchas.
En Chile fue el Presidente Carlos Ibáñez del Campo quien en el año 1931 firmó el decreto mediante el cual se declara feriado el día 1 de mayo, como homenaje a la fiesta del trabajo.
Así nace la OIT
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue creada en 1919, al término de la Primera Guerra Mundial, cuando se reunió la Conferencia de la Paz, primero en París y luego en Versalles.
La Comisión de Legislación Internacional del Trabajo, instituida por la Conferencia de la Paz e integrada por los representantes de nueve países (Bélgica, Cuba, Checoslovaquia, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Reino Unido), redactó la Constitución de la OIT entre los meses de enero y abril de 1919.
La Constitución de la OIT se convirtió en la Parte XIII del Tratado de Versalles.
La primera reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que en adelante tendría una periodicidad anual, se celebró a partir del 29 de octubre de 1919 en Washington. Cada uno de los estados miembros envió dos representantes gubernamentales, uno de las organizaciones de empleadores y otro de las organizaciones de trabajadores.
Durante esta primera reunión se aprobaron los seis primeros convenios internacionales del trabajo, que se referían a las horas de trabajo en la industria, al desempleo, a la protección de la maternidad, al trabajo nocturno de las mujeres, a la edad mínima y al trabajo nocturno de los menores en la industria.
En 1926 se introdujo una innovación importante: la Conferencia Internacional del Trabajo creó un mecanismo para supervisar la aplicación de sus normas, algo que aún existe en nuestros días.
Gentileza: Familia.cl
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