LA TAREA QUE VIENE
Sin duda que es muy difícil transmitir la impresión que produce estar en terreno junto a la gente de Tocopilla, María Elena y Mejillones para conocer de cerca las consecuencias que produjo el terremoto del día miércoles recién pasado.
Apreciar los daños materiales y la gran angustia que tienen las personas producto de la fuerza de la naturaleza y la pérdida de sus viviendas, es una experiencia de gran crudeza.
Durante el recorrido realizado junto a la Presidenta, el Ministro del Interior, la Intendenta, el Gobernador y los otros parlamentarios de la región pudimos ser testigos directos de las necesidades más apremiantes que debemos resolver en el corto y mediano plazo.
Por de pronto se requiere resolver con urgencia la situación que afecta a quienes perdieron el total de sus hogares, sea por medio de viviendas de emergencia emplazadas sobre sus propios terrenos o bien las que puedan ubicarse en otras zonas seguras de las localidades mas afectadas. Y en el mediano plazo debemos ser capaces de conseguir todos los recursos que sean necesarios para reconstruir las tres comunas de la región que han sufrido daños de mayor consideración. Porque aun cuando este evento de la naturaleza no es responsabilidad de persona alguna, es imprescindible la ayuda del Estado para auxiliar a quienes sufrieron la devastación.
Por ello nos parece una noticia muy importante la anunciada por la Presidenta, en orden a disponer recursos extraordinarios para la reconstrucción, una vez que este concluido el catastro de viviendas damnificadas.
De este modo, suponemos se empiezan a canalizar las soluciones que demandan con urgencia quienes son victimas del terremoto. En esa línea haremos todos los esfuerzos que sean necesarios para que la dramática situación que hoy día los afecta, no se transforme en un estado de abandono y olvido. Por cierto que también estamos comprometidos con volver las veces que se requiera a estar en terreno para verificar el avance y la implementación de las soluciones.
De igual forma también debemos sumarnos a las iniciativas solidarias que se lleven a cabo desde nuestra ciudad, para ir en ayuda de Tocopilla, María Elena y Mejillones y contagiar los sentimientos de solidaridad que naturalmente se expresan en estas circunstancias. Una buena forma de reaccionar frente a estos desastres de la naturaleza, es colaborando activamente en suministrar alimentos, ropa y materiales de construcción para las comunidades que sufren.
La tarea que viene es urgente y difícil, para asumirla de manera correcta debemos ser capaces de mirar en perspectiva, para volver a dimensionar nuestra fragilidad, de tal manera que seamos capaces de entender que nuestra única manera de enfrentar estos desastres de la naturaleza es trabajando juntos, y recurriendo a aquellos valores más nobles de generosidad y optimismo que nos permitirán nuevamente salir adelante.
Diputado Pedro Araya Guerrero
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