En lo que se ha transformado en la noticia política del año, la Democracia Cristiana palpa minuto a minuto la posible expulsión del partido del senador Adolfo Zaldívar Larraín.
En este contexto, las declaraciones suben de tono y parece que nadie está dispuesto a ceder. La directiva comandada por Soledad Alvear podría querellarse en contra del líder colorín por “injurias y calumnias” tras acusar a la cúpula falangista de ser una “asociación ilícita” y de estar “coludida con la corrupción”.
Desde la facción alvearista exigen la expulsión o que renuncie “dignamente”, para lo cual se espera con ansias el dictamen final del Tribunal Supremo, instancia que debiera resolver pronto este verdadero dilema interno.
Para seguir poniendo fuego a la hoguera, el ex ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, tildó en La Segunda a Zaldívar como “un “tumor” al cual hay que extirpar, porque “si no te operas, te mata”.
“Si un militante trata de deshonesta, de corrupta y de formar una asociación ilícita a su directiva y el Tribunal Supremo no lo sanciona, me parecería que estamos frente a un cuadro inverosímil”, añadió.
A juicio del ex ministro de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, al senador por Aysén “está disconforme con la Concertación, nunca le gustó”. Además, cree que “quiere quedarse con el nombre de la DC, pero resulta que es minoría y no es una minoría poderosa”.
Aylwin: “presidente honorario del partido transversal”
Desde la Región del General Carlos Ibáñez del Campo habló fuerte el cuestionado parlamentario, recientemente suspendido por la mesa directiva de su partido, por votar en contra de la nueva inyección de recursos para el Transantiago y firmar un acuerdo con los congresistas de la Alianza.
Sostuvo que Patricio Aylwin es el “presidente honorario del partido transversal” que quiere expulsarlo de la falange, y que el ex ministro Enrique Correa es el “secretario ejecutivo” del mismo, “un ex Mapu que quiebra a la DC”.
Zaldívar ahora enfatizó que es Soledad Alvear la que firma acuerdos con la derecha (Reforma Educacional), insiste en las acusaciones por temas de corrupción (caso MOP-GATE y Ferrocarriles), afirma categóricamente que “la Concertación, como está, es más bien la Unidad Popular” y sostiene que la mayoría de los dirigentes que están a cargo de la flecha roja “no hizo nada durante el tiempo de la dictadura”.
Para rematar, dice estar “cansado de esta gente”, en alusión a sus detractores, los que según él, “pretendieron avasallarnos”, tras el rechazo a la iniciativa del gobierno.
De renunciar, ni una opción. “Tengo que llegar hasta el final”, anuncia.
Alvear seguiría en la mesa
Para reforzar el liderazgo de Soledad Alvear y evitar que otra personalidad del partido pueda opacarla, se plantea que la senadora por Santiago se mantenga como timonel falangista, idea que daña las pretensiones del presidente del Senado, Eduardo Frei, uno de los que suena como “nombre de consenso” para comandar a la DC en las campañas municipal, parlamentaria y presidencial.
Desde ya, el desafío para el ex Mandatario no es fácil. Frei no tiene una buena representación a nivel interno y corre el riesgo de que una derrota electoral ante Alvear lo descarte para cualquier futura operación de retorno a La Moneda.
“Sería positivo que se postulara a la presidencia del partido, de manera que no quede la menor duda. No podemos permitir que haya un liderazgo cuestionado en la DC”, comenta Edmundo Pérez Yoma, como cimentando el camino que le espera al ex Jefe de Gobierno.
No obstante, Renán Fuentealba, diputado identificado con el freísmo señala que “es malo que Alvear, que ya es candidata, esté dirigiendo un partido, porque pueden haber otros candidatos que se vean en absoluta desventaja si ella y sus amigos toman el partido para volcarlo hacia un apoyo. Eso es lo que pasa, hay caudillismos… Eso no está bien. En estos momentos debiera ser el partido dirigido por personas que no tengan aspiraciones, como lo fue siempre”.
También es una posibilidad muy real para asumir una "mesa de unidad" la del ex ministro del Interior, Andrés Zaldívar, quien se ha mostrado muy interesado en tratar de aproximar los polos tras esta crisis que tiene al borde del colapso a la Democracia Cristiana.
Él, por ningún, motivo sería una piedra de tope para los afanes presidenciales de Soledad Alvear, factor que la directiva está estudiando seriamente.
Perdón y nunca más
“Estamos frente a grupos que no tienen voluntad de construir acuerdos” y que “en el afán de conseguir el control interno, no se ha trepidado en dejar de lado valores cívicos indispensables”, dijeron a través de una carta los dirigentes Osvaldo Artaza, Andrés Palma, Guillermo Pickering, Felipe Sandoval, Marcelo Trivelli, Raúl Donckaster y Germán Acuña.
Para los aludidos, "en este permanente conflicto se han destruido mutuamente y están llevándonos a la destrucción del Partido Demócrata Cristiano. En los últimos 15 años, figuras como Valdés, Foxley, Alvear y Zaldívar, entre otros, han caído victima de la mezquindad de unos y otros”.
"Hacemos un llamado a una profunda reflexión personal de cada militante y dirigente de nuestro partido y los invitamos a asumir con humildad los errores del pasado, por no haber hecho todo lo que podíamos para impedir estas malas prácticas políticas y a comprometernos a que nunca más sucedan. Nosotros desde ya lo hacemos”, concluyeron.
.En este contexto, las declaraciones suben de tono y parece que nadie está dispuesto a ceder. La directiva comandada por Soledad Alvear podría querellarse en contra del líder colorín por “injurias y calumnias” tras acusar a la cúpula falangista de ser una “asociación ilícita” y de estar “coludida con la corrupción”.
Desde la facción alvearista exigen la expulsión o que renuncie “dignamente”, para lo cual se espera con ansias el dictamen final del Tribunal Supremo, instancia que debiera resolver pronto este verdadero dilema interno.
Para seguir poniendo fuego a la hoguera, el ex ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, tildó en La Segunda a Zaldívar como “un “tumor” al cual hay que extirpar, porque “si no te operas, te mata”.
“Si un militante trata de deshonesta, de corrupta y de formar una asociación ilícita a su directiva y el Tribunal Supremo no lo sanciona, me parecería que estamos frente a un cuadro inverosímil”, añadió.
A juicio del ex ministro de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, al senador por Aysén “está disconforme con la Concertación, nunca le gustó”. Además, cree que “quiere quedarse con el nombre de la DC, pero resulta que es minoría y no es una minoría poderosa”.
Aylwin: “presidente honorario del partido transversal”
Desde la Región del General Carlos Ibáñez del Campo habló fuerte el cuestionado parlamentario, recientemente suspendido por la mesa directiva de su partido, por votar en contra de la nueva inyección de recursos para el Transantiago y firmar un acuerdo con los congresistas de la Alianza.
Sostuvo que Patricio Aylwin es el “presidente honorario del partido transversal” que quiere expulsarlo de la falange, y que el ex ministro Enrique Correa es el “secretario ejecutivo” del mismo, “un ex Mapu que quiebra a la DC”.
Zaldívar ahora enfatizó que es Soledad Alvear la que firma acuerdos con la derecha (Reforma Educacional), insiste en las acusaciones por temas de corrupción (caso MOP-GATE y Ferrocarriles), afirma categóricamente que “la Concertación, como está, es más bien la Unidad Popular” y sostiene que la mayoría de los dirigentes que están a cargo de la flecha roja “no hizo nada durante el tiempo de la dictadura”.
Para rematar, dice estar “cansado de esta gente”, en alusión a sus detractores, los que según él, “pretendieron avasallarnos”, tras el rechazo a la iniciativa del gobierno.
De renunciar, ni una opción. “Tengo que llegar hasta el final”, anuncia.
Alvear seguiría en la mesa
Para reforzar el liderazgo de Soledad Alvear y evitar que otra personalidad del partido pueda opacarla, se plantea que la senadora por Santiago se mantenga como timonel falangista, idea que daña las pretensiones del presidente del Senado, Eduardo Frei, uno de los que suena como “nombre de consenso” para comandar a la DC en las campañas municipal, parlamentaria y presidencial.
Desde ya, el desafío para el ex Mandatario no es fácil. Frei no tiene una buena representación a nivel interno y corre el riesgo de que una derrota electoral ante Alvear lo descarte para cualquier futura operación de retorno a La Moneda.
“Sería positivo que se postulara a la presidencia del partido, de manera que no quede la menor duda. No podemos permitir que haya un liderazgo cuestionado en la DC”, comenta Edmundo Pérez Yoma, como cimentando el camino que le espera al ex Jefe de Gobierno.
No obstante, Renán Fuentealba, diputado identificado con el freísmo señala que “es malo que Alvear, que ya es candidata, esté dirigiendo un partido, porque pueden haber otros candidatos que se vean en absoluta desventaja si ella y sus amigos toman el partido para volcarlo hacia un apoyo. Eso es lo que pasa, hay caudillismos… Eso no está bien. En estos momentos debiera ser el partido dirigido por personas que no tengan aspiraciones, como lo fue siempre”.
También es una posibilidad muy real para asumir una "mesa de unidad" la del ex ministro del Interior, Andrés Zaldívar, quien se ha mostrado muy interesado en tratar de aproximar los polos tras esta crisis que tiene al borde del colapso a la Democracia Cristiana.
Él, por ningún, motivo sería una piedra de tope para los afanes presidenciales de Soledad Alvear, factor que la directiva está estudiando seriamente.
Perdón y nunca más
“Estamos frente a grupos que no tienen voluntad de construir acuerdos” y que “en el afán de conseguir el control interno, no se ha trepidado en dejar de lado valores cívicos indispensables”, dijeron a través de una carta los dirigentes Osvaldo Artaza, Andrés Palma, Guillermo Pickering, Felipe Sandoval, Marcelo Trivelli, Raúl Donckaster y Germán Acuña.
Para los aludidos, "en este permanente conflicto se han destruido mutuamente y están llevándonos a la destrucción del Partido Demócrata Cristiano. En los últimos 15 años, figuras como Valdés, Foxley, Alvear y Zaldívar, entre otros, han caído victima de la mezquindad de unos y otros”.
"Hacemos un llamado a una profunda reflexión personal de cada militante y dirigente de nuestro partido y los invitamos a asumir con humildad los errores del pasado, por no haber hecho todo lo que podíamos para impedir estas malas prácticas políticas y a comprometernos a que nunca más sucedan. Nosotros desde ya lo hacemos”, concluyeron.
Fuente: Cambio 21.
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