Encuesta UDP: 54,6% de los chilenos cree que el próximo Presidente debe ser hombre.
Los resultados de la encuesta reflejan un aumento en la percepción negativa de los chilenos respecto a la situación económica, el desempeño del gobierno, la posibilidad de conseguir trabajo y la satisfacción general con la vida. Pese a ello, la mayoría (53,5%) considera que su situación económica es mejor respecto a la que tenían sus padres.
Según los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Opinión Pública de la Universidad Diego Portales, la mayoría de los chilenos (54,6%) cree que el próximo Presidente de Chile debe ser un hombre; un 9,2% considera que debe ser mujer y un 32% piensa que es indiferente. La preferencia por un mandatario hombre tiene una mayor adhesión en el género masculino (57,5%), en los partidarios de la Alianza (77,9%) y en el estrato socio económico E, que apoya en un 62,8% dicha posibilidad.
El estudio, que este año consideró 1302 encuestados, mostró que el apoyo a la presidenta Michelle Bachelet (41,3%) es mayor que la aprobación al gobierno (32,1%), aun cuando ambos bajaron en relación al año pasado. Los descensos se explican, según el investigador de esta casa de estudios, Patricio Navia, principalmente por “el desorden de la coalición de gobierno, el protagonismo alcanzado por los denominados parlamentarios “díscolos” y, obviamente, por los problemas derivados del Transantiago. Sin embargo, las diferencias entre Santiago y Regiones son mayores en la evaluación a la Presidenta que en el diagnóstico del desempeño del Gobierno. Por último, es importante señalar que las aprobaciones a la Presidenta y al Gobierno están fuertemente determinadas por el nivel de optimismo y pesimismo respecto al rumbo de la economía, particularmente considerando las expectativas en torno a la situación económica del país en el futuro”.
ACTORES POLÍTICOS DEL FUTURO
Ante la pregunta “¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile?”, un 28,1% eligió de forma espontánea a Sebastián Piñera. Lo sigue, con más de 18 puntos de distancia, el ex Presidente Ricardo Lagos con 9,7%, Soledad Alvear con 6,4%, José Miguel Insulza con 4,9% y Joaquín Lavín con 3,8%, mientras la opción mayoritaria (32,3%), es acaparada por quienes no saben o no responden. Las posiciones se mantienen aunque con diferente porcentaje, ante la interrogante “¿Quién cree que será el próximo Presidente de Chile?”, frente a la cual el 34,3% responde Piñera y el 8,2% Lagos.
Otra de las preguntas estuvo orientada a calificar los gobiernos posteriores a 1973, en la que ninguno superó la nota 5.0, mientras que Pinochet fue el único que obtuvo una calificación roja dentro del grupo (3,4).
Respecto a las coaliciones políticas, la encuesta refleja un nivel de desaprobación mayoritario y parejo respecto al desempeño de la Concertación y de la Alianza, con 61,6% y 61,8%, respectivamente. La diferencia es que mientras la Alianza no registra gran variación respecto al año pasado (57,9%), la Concertación registra un aumento de la desaprobación en cerca de 20 puntos.
En esta misma línea, prácticamente la totalidad de los partidos políticos reflejan una baja ante la pregunta “¿Cuál de los siguientes partidos representa mejor sus intereses, valores y creencias?”, mientras la opción ninguno es la única que registra un crecimiento de 53,2% a 62,1%.
LOS CHILENOS PERCIBEN QUE LA POBREZA NO HA DISMINUIDO
Ante la opción de evaluar la situación económica del país, el 45,5% considera que es regular, el 36,6% piensa que es mala y el 17,7% cree que es buena. Sin embargo la opción “mala” registra un aumento de casi 10 puntos respecto al año pasado. Al preguntar si la situación será mejor, igual o peor en el futuro, también es esta última opción la única que aumenta respecto al año pasado, al pasar de 12,9% a 18,4%. El estrato ABC1 es el más optimista respecto a esta variable, con un 42,1% en la opción “mejor”.
Uno de los datos llamativos es que el 73,7% de los encuestados cree que los niveles de pobreza en Chile se han mantenido igual o han crecido en los últimos 5 años. Ello pese a los indicadores recientes que muestran una baja de 20,2% a 13,7% entre 2000 y 2006. Esto, según Navia “da cuenta del típico distanciamiento entre las percepciones y los datos más objetivos, evidenciando además las dificultades de las autoridades para dotar de mayor publicidad sus logros”. De hecho, la percepción negativa respecto a los niveles de pobreza se incrementa en la medida en que se desciende en los estratos socioeconómicos, alcanzando 24,1% en el ABC1 y 47,9% en el E.
Respecto a la distribución del ingreso el 76,9% piensa que es muy desigual, opinión respaldada por los chilenos de todas las edades, estratos socioeconómicos, hombres y mujeres y que se acentúa aún más entre mayores de 61 años (80,6%), en el estrato “E” (82,7%) y entre los partidarios de la Alianza (80,7%).
INSATISFACCION GENERAL
La Encuesta Nacional de Opinión Pública UDP 2007 también demuestra que el nivel general de satisfacción con la propia vida ha disminuido notablemente (casi siete puntos) en relación al estudio del año pasado, en que se había detectado un alto grado de optimismo en los chilenos.
Los mayores descensos ocurren en los jóvenes (entre 18 y 29 años) con 14,2 puntos menos de satisfacción que en 2006 y en el grupo socioeconómico más pobre, que baja 11,4 puntos. Las mujeres también están menos satisfechas que los hombres. La socióloga de la UDP, Paula Barros, explica que “es notable como esta suerte de “velo negativo” aparentemente cubre las percepciones, no sólo en relación a nuestra vida pública (la política, el gobierno, la economía), sino que también respecto de nuestra intimidad o del trabajo que realizamos”.
Al preguntar a los encuestados por los problemas del país como drogadicción, delincuencia, violencia, contaminación, corrupción, entre otros, un 39,9% percibe que todos han aumentado en el último año. Sin embargo, cuando se indaga respecto a la preocupación personal por ser víctima de algún problema grave (como enfermedades, delitos o cesantía, entre otros), las opiniones tienden a ser más positivas.
En temas laborales, el 70,4% de los trabajadores estima que su empleo es estable. Sin embargo, uno de cada cuatro chilenos, aproximadamente, tiene la sensación que su trabajo es inestable. Esta sensación de inestabilidad laboral tiende a aumentar con la edad y a medida que descendemos en grupo socioeconómico. El 38,9% del total de los encuestados que trabajan no se siente para nada protegido por leyes laborales, sensación que es mayor para las mujeres y para las personas del estrato E. Por otra parte, un 46,7% de los chilenos cree que sus posibilidades de encontrar trabajo son menores que hace cinco años atrás.
“Las personas sienten que sus redes de contactos son lo más importante a la hora de encontrar trabajo (aunque no lo mencionen directamente bajo la categoría “pitutos”), dejando en segundo lugar la experiencia profesional y la formación académica”, especifica Paula Barros. Sin embargo, un 59% está de acuerdo con la afirmación que si uno trabaja duro alcanzará una mejor calidad de vida.
MENOR TOLERANCIA AL ABORTO
Aún cuando la mayoría de los chilenos aprueba “en algunas circunstancias” la existencia de una ley que autorice el aborto (56,2%), esta aprobación se redujo en todos las alternativas propuestas, registrando una disminución general de alrededor de un 10% respecto al 2006. De los escenarios planteados, el de menor aceptación es “Si la mujer o pareja no tienen los medios económicos”, con un 13,1%, y la que concita mayor aprobación es “Si la salud de la madre corre peligro por el embarazo”, que acepta el 54% de la gente.
En la misma línea, el rechazo a la legalización del aborto en todas las circunstancias aumentó de 22,9% a 34,5%. Sólo un 8,4% piensa que debe autorizarse un aborto en cualquier circunstancia.
FICHA TÉCNICA
La encuesta corresponde a un estudio cara a cara a 1302 personas, es representativa del 85% de la población urbana del país. Se encuestó a la población de 18 años y más, residentes en 86 comunas desde 20.000 habitantes entre la I y X regiones.
Los resultados de la encuesta reflejan un aumento en la percepción negativa de los chilenos respecto a la situación económica, el desempeño del gobierno, la posibilidad de conseguir trabajo y la satisfacción general con la vida. Pese a ello, la mayoría (53,5%) considera que su situación económica es mejor respecto a la que tenían sus padres.
Según los resultados de la Tercera Encuesta Nacional de Opinión Pública de la Universidad Diego Portales, la mayoría de los chilenos (54,6%) cree que el próximo Presidente de Chile debe ser un hombre; un 9,2% considera que debe ser mujer y un 32% piensa que es indiferente. La preferencia por un mandatario hombre tiene una mayor adhesión en el género masculino (57,5%), en los partidarios de la Alianza (77,9%) y en el estrato socio económico E, que apoya en un 62,8% dicha posibilidad.
El estudio, que este año consideró 1302 encuestados, mostró que el apoyo a la presidenta Michelle Bachelet (41,3%) es mayor que la aprobación al gobierno (32,1%), aun cuando ambos bajaron en relación al año pasado. Los descensos se explican, según el investigador de esta casa de estudios, Patricio Navia, principalmente por “el desorden de la coalición de gobierno, el protagonismo alcanzado por los denominados parlamentarios “díscolos” y, obviamente, por los problemas derivados del Transantiago. Sin embargo, las diferencias entre Santiago y Regiones son mayores en la evaluación a la Presidenta que en el diagnóstico del desempeño del Gobierno. Por último, es importante señalar que las aprobaciones a la Presidenta y al Gobierno están fuertemente determinadas por el nivel de optimismo y pesimismo respecto al rumbo de la economía, particularmente considerando las expectativas en torno a la situación económica del país en el futuro”.
ACTORES POLÍTICOS DEL FUTURO
Ante la pregunta “¿Quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile?”, un 28,1% eligió de forma espontánea a Sebastián Piñera. Lo sigue, con más de 18 puntos de distancia, el ex Presidente Ricardo Lagos con 9,7%, Soledad Alvear con 6,4%, José Miguel Insulza con 4,9% y Joaquín Lavín con 3,8%, mientras la opción mayoritaria (32,3%), es acaparada por quienes no saben o no responden. Las posiciones se mantienen aunque con diferente porcentaje, ante la interrogante “¿Quién cree que será el próximo Presidente de Chile?”, frente a la cual el 34,3% responde Piñera y el 8,2% Lagos.
Otra de las preguntas estuvo orientada a calificar los gobiernos posteriores a 1973, en la que ninguno superó la nota 5.0, mientras que Pinochet fue el único que obtuvo una calificación roja dentro del grupo (3,4).
Respecto a las coaliciones políticas, la encuesta refleja un nivel de desaprobación mayoritario y parejo respecto al desempeño de la Concertación y de la Alianza, con 61,6% y 61,8%, respectivamente. La diferencia es que mientras la Alianza no registra gran variación respecto al año pasado (57,9%), la Concertación registra un aumento de la desaprobación en cerca de 20 puntos.
En esta misma línea, prácticamente la totalidad de los partidos políticos reflejan una baja ante la pregunta “¿Cuál de los siguientes partidos representa mejor sus intereses, valores y creencias?”, mientras la opción ninguno es la única que registra un crecimiento de 53,2% a 62,1%.
LOS CHILENOS PERCIBEN QUE LA POBREZA NO HA DISMINUIDO
Ante la opción de evaluar la situación económica del país, el 45,5% considera que es regular, el 36,6% piensa que es mala y el 17,7% cree que es buena. Sin embargo la opción “mala” registra un aumento de casi 10 puntos respecto al año pasado. Al preguntar si la situación será mejor, igual o peor en el futuro, también es esta última opción la única que aumenta respecto al año pasado, al pasar de 12,9% a 18,4%. El estrato ABC1 es el más optimista respecto a esta variable, con un 42,1% en la opción “mejor”.
Uno de los datos llamativos es que el 73,7% de los encuestados cree que los niveles de pobreza en Chile se han mantenido igual o han crecido en los últimos 5 años. Ello pese a los indicadores recientes que muestran una baja de 20,2% a 13,7% entre 2000 y 2006. Esto, según Navia “da cuenta del típico distanciamiento entre las percepciones y los datos más objetivos, evidenciando además las dificultades de las autoridades para dotar de mayor publicidad sus logros”. De hecho, la percepción negativa respecto a los niveles de pobreza se incrementa en la medida en que se desciende en los estratos socioeconómicos, alcanzando 24,1% en el ABC1 y 47,9% en el E.
Respecto a la distribución del ingreso el 76,9% piensa que es muy desigual, opinión respaldada por los chilenos de todas las edades, estratos socioeconómicos, hombres y mujeres y que se acentúa aún más entre mayores de 61 años (80,6%), en el estrato “E” (82,7%) y entre los partidarios de la Alianza (80,7%).
INSATISFACCION GENERAL
La Encuesta Nacional de Opinión Pública UDP 2007 también demuestra que el nivel general de satisfacción con la propia vida ha disminuido notablemente (casi siete puntos) en relación al estudio del año pasado, en que se había detectado un alto grado de optimismo en los chilenos.
Los mayores descensos ocurren en los jóvenes (entre 18 y 29 años) con 14,2 puntos menos de satisfacción que en 2006 y en el grupo socioeconómico más pobre, que baja 11,4 puntos. Las mujeres también están menos satisfechas que los hombres. La socióloga de la UDP, Paula Barros, explica que “es notable como esta suerte de “velo negativo” aparentemente cubre las percepciones, no sólo en relación a nuestra vida pública (la política, el gobierno, la economía), sino que también respecto de nuestra intimidad o del trabajo que realizamos”.
Al preguntar a los encuestados por los problemas del país como drogadicción, delincuencia, violencia, contaminación, corrupción, entre otros, un 39,9% percibe que todos han aumentado en el último año. Sin embargo, cuando se indaga respecto a la preocupación personal por ser víctima de algún problema grave (como enfermedades, delitos o cesantía, entre otros), las opiniones tienden a ser más positivas.
En temas laborales, el 70,4% de los trabajadores estima que su empleo es estable. Sin embargo, uno de cada cuatro chilenos, aproximadamente, tiene la sensación que su trabajo es inestable. Esta sensación de inestabilidad laboral tiende a aumentar con la edad y a medida que descendemos en grupo socioeconómico. El 38,9% del total de los encuestados que trabajan no se siente para nada protegido por leyes laborales, sensación que es mayor para las mujeres y para las personas del estrato E. Por otra parte, un 46,7% de los chilenos cree que sus posibilidades de encontrar trabajo son menores que hace cinco años atrás.
“Las personas sienten que sus redes de contactos son lo más importante a la hora de encontrar trabajo (aunque no lo mencionen directamente bajo la categoría “pitutos”), dejando en segundo lugar la experiencia profesional y la formación académica”, especifica Paula Barros. Sin embargo, un 59% está de acuerdo con la afirmación que si uno trabaja duro alcanzará una mejor calidad de vida.
MENOR TOLERANCIA AL ABORTO
Aún cuando la mayoría de los chilenos aprueba “en algunas circunstancias” la existencia de una ley que autorice el aborto (56,2%), esta aprobación se redujo en todos las alternativas propuestas, registrando una disminución general de alrededor de un 10% respecto al 2006. De los escenarios planteados, el de menor aceptación es “Si la mujer o pareja no tienen los medios económicos”, con un 13,1%, y la que concita mayor aprobación es “Si la salud de la madre corre peligro por el embarazo”, que acepta el 54% de la gente.
En la misma línea, el rechazo a la legalización del aborto en todas las circunstancias aumentó de 22,9% a 34,5%. Sólo un 8,4% piensa que debe autorizarse un aborto en cualquier circunstancia.
FICHA TÉCNICA
La encuesta corresponde a un estudio cara a cara a 1302 personas, es representativa del 85% de la población urbana del país. Se encuestó a la población de 18 años y más, residentes en 86 comunas desde 20.000 habitantes entre la I y X regiones.
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Fuente: La Segunda.
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