El martes 11 de marzo podría ser un día histórico para el Senado de la República, porque desde el retorno la democracia sería la primera vez que un legislador independiente asuma la jefatura de la Corporación.
De concretarse la votación en el hemiciclo, Adolfo Zaldívar Larraín, el mismo que fue expulsado de la Democracia Cristiana tras casi cinco décadas de militancia, por contravenir acuerdos partidarios y votar dos veces en contra de la inyección de recursos del Transantiago, relevará en el cargo a su ex “camarada” Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Los honorables de la Alianza y los cuatro miembros del nuevo comité independiente (incluido el propio Zaldívar) votarán por el líder colorín, mientras que los representantes concertacionistas lo harán en bloque por el socialista Ricardo Núñez, el elegido de acuerdo al trato que existía antes de la destitución del senador por Aysén.
De no mediar una sorpresa de proporciones, el legislador de la Undécima Región acompañado por un RN (se dice que podría ser Baldo Prokurica) dirigirán el segundo poder del Estado hasta el 2009.
“Es un instrumento de la derecha para polarizar la política”
El detractor número uno de Adolfo Zaldívar es Jorge Pizarro. Compitieron en la interna DC que llevó al colorín parlamentario a la presidencia del partido.
En su gestión, pasó al tribunal de disciplina al senador por Coquimbo por oponerse a un acuerdo partidario.
Tras la llegada de Soledad Alvear a la testera de la falange, las disputas subieron de tono, más aún cuando Zaldívar votó en contra en proyectos de ley emblemáticos de la Presidenta Bachelet, como la depreciación acelerada y los fondos extras para el Transantiago. Además, dijo que el partido actuaba como “una asociación ilícita”.
Resultado, la mesa alvearista lo llevó al tribunal supremo, instancia que expulsó al senador por Aysén a fines del 2007. Y Pizarro, uno que mostró satisfacción por la medida, ahora tendrá que ver a la “víctima” de entonces sentado a la cabeza de la Corporación.
- Senador, ¿qué sensación la produce que Adolfo Zaldívar asuma este cargo?
- Ninguna. Él llegará al puesto gracias a un acuerdo con la derecha. Es más, hace rato que estaba muy cercano a la derecha.
- ¿Va a estar presente cuando Zaldívar asuma como presidente del Senado?
- A ver, votaré por el acuerdo que teníamos en comienzo, o sea, por Ricardo Núñez, un excelente senador, que creo que puede manejar mejor la Cámara.
- ¿No siente impotencia, rabia o al menos molestia?
- No, nada de eso. Esta es una cuestión política, una estrategia, donde Adolfo Zaldívar es un instrumento de la derecha para polarizar la política.
- Pero cuando tenga que jurar su ex camarada estará presente en la sala me imagino…
- La única vez que juramos fue cuando asumimos el período como parlamentarios. Nada más. Acá no precede juramento.
- Entonces cuando haga el discurso inaugural, ¿usted lo aplaudirá o lo pifiará?
- Lo aplaudiré dependiendo de lo diga. Ahora, no sé si estaré en ese momento. No me puedo anticipar a los hechos.
- ¿Cómo será la relación con él?
- Adolfo tiene la experiencia y la inteligencia para manejar de forma institucional el Senado y no transformar nuestras diferencias políticas en algo personal. Yo tengo profundas diferencias políticas con él y creo que van a haber bastantes dificultades.
- ¿Va a llegar la sangre al río?
- No… El Senado ha sido presidido por distintos dirigentes de todas las tendencias, y lo han hecho acorde al cargo que representan. Ahora espero que suceda lo mismo.
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Fuente: Cambio 21.
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De concretarse la votación en el hemiciclo, Adolfo Zaldívar Larraín, el mismo que fue expulsado de la Democracia Cristiana tras casi cinco décadas de militancia, por contravenir acuerdos partidarios y votar dos veces en contra de la inyección de recursos del Transantiago, relevará en el cargo a su ex “camarada” Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Los honorables de la Alianza y los cuatro miembros del nuevo comité independiente (incluido el propio Zaldívar) votarán por el líder colorín, mientras que los representantes concertacionistas lo harán en bloque por el socialista Ricardo Núñez, el elegido de acuerdo al trato que existía antes de la destitución del senador por Aysén.
De no mediar una sorpresa de proporciones, el legislador de la Undécima Región acompañado por un RN (se dice que podría ser Baldo Prokurica) dirigirán el segundo poder del Estado hasta el 2009.
“Es un instrumento de la derecha para polarizar la política”
El detractor número uno de Adolfo Zaldívar es Jorge Pizarro. Compitieron en la interna DC que llevó al colorín parlamentario a la presidencia del partido.
En su gestión, pasó al tribunal de disciplina al senador por Coquimbo por oponerse a un acuerdo partidario.
Tras la llegada de Soledad Alvear a la testera de la falange, las disputas subieron de tono, más aún cuando Zaldívar votó en contra en proyectos de ley emblemáticos de la Presidenta Bachelet, como la depreciación acelerada y los fondos extras para el Transantiago. Además, dijo que el partido actuaba como “una asociación ilícita”.
Resultado, la mesa alvearista lo llevó al tribunal supremo, instancia que expulsó al senador por Aysén a fines del 2007. Y Pizarro, uno que mostró satisfacción por la medida, ahora tendrá que ver a la “víctima” de entonces sentado a la cabeza de la Corporación.
- Senador, ¿qué sensación la produce que Adolfo Zaldívar asuma este cargo?
- Ninguna. Él llegará al puesto gracias a un acuerdo con la derecha. Es más, hace rato que estaba muy cercano a la derecha.
- ¿Va a estar presente cuando Zaldívar asuma como presidente del Senado?
- A ver, votaré por el acuerdo que teníamos en comienzo, o sea, por Ricardo Núñez, un excelente senador, que creo que puede manejar mejor la Cámara.
- ¿No siente impotencia, rabia o al menos molestia?
- No, nada de eso. Esta es una cuestión política, una estrategia, donde Adolfo Zaldívar es un instrumento de la derecha para polarizar la política.
- Pero cuando tenga que jurar su ex camarada estará presente en la sala me imagino…
- La única vez que juramos fue cuando asumimos el período como parlamentarios. Nada más. Acá no precede juramento.
- Entonces cuando haga el discurso inaugural, ¿usted lo aplaudirá o lo pifiará?
- Lo aplaudiré dependiendo de lo diga. Ahora, no sé si estaré en ese momento. No me puedo anticipar a los hechos.
- ¿Cómo será la relación con él?
- Adolfo tiene la experiencia y la inteligencia para manejar de forma institucional el Senado y no transformar nuestras diferencias políticas en algo personal. Yo tengo profundas diferencias políticas con él y creo que van a haber bastantes dificultades.
- ¿Va a llegar la sangre al río?
- No… El Senado ha sido presidido por distintos dirigentes de todas las tendencias, y lo han hecho acorde al cargo que representan. Ahora espero que suceda lo mismo.
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Fuente: Cambio 21.
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