El duro ex militante DC que cuando pequeño fue criado por su nana y de adolescente fue campeón chileno de atletismo
“No existen los cadáveres políticos”, dice el refrán partidario. Y tratándose de Adolfo Zaldívar, el ejemplo es perfecto.
Terminaba el 2007 y el tribunal supremo de la Democracia Cristiana lo expulsaba del partido por votar en contra dos veces de los fondos del Transantiago, suscribir un documento con la oposición y sostener en reiteradas ocasiones que la falange “amparaba la corrupción” y era “una asociación ilícita”.
Fuera de la flecha roja tras casi cincuenta años de militancia, sus seguidores esperaban lo peor. Cinco diputados de su tendencia renunciaban a la DC comenzando enero y muchos de los colorines que se quedaron en la entidad de Alameda 1460 se hallaban entre la espada y la pared.
Mientras tanto, formó la bancada “bisagra” con otros desencantados de la actual estructura política, Carlos Cantero (ex RN), Fernando Flores (ex PPD) y Carlos Bianchi, el único independiente “natural” del grupo. Y en un abrir y cerrar de ojos, se acordó con la derecha dividir la presidencia del Senado, pero con la gran novedad del año: Zaldívar mandamás el 2008 y alguien de la UDI el 2009.
Los votos estaban, como asimismo el ánimo de decirle a la Concertación y al país que el escenario era otro tras la pérdida de la mayoría parlamentaria. Así llegó la votación del 12 de marzo y un hecho que ya es historia: el honorable “colorín” se transformó en el primer presidente del Senado independiente desde el retorno a la democracia. Para la Presidenta de su ex partido, Soledad Alvear, "ganó el candidato de la Alianza, no de la Concertación".
“Socio más que hermano” de Andrés Zaldívar
Miguel Adolfo Zaldívar Larraín, nació el 13 de septiembre de 1943, es abogado y profesor de Derecho Político y Constitucional. Miembro de una familia política, aún no pasaba el cuarto de siglo de edad cuando uno de sus hermanos mayores, Andrés Zaldívar, se transformaba en ministro de Eduardo Frei Montalva. Además, su otro hermano, Alberto, era elegido diputado.
Con esa inspiración, se transformó en uno de los tantos líderes que la DC entregó al país. Antes de dedicarse a la política fue campeón nacional de atletismo. Ya de "viejo" con más de 50 años intentó correr en una competencia del colegio de sus nietos: se cortó el tendón de Aquíles. Anduvo cerca de dos meses con muletas.
Tras cambiar de artes, fue jefe nacional universitario el 65, consejero nacional juvenil entre 1970 y 1972 y jefe nacional de abogados hasta 1980.
Simplemente llamado Adolfo por sus conocidos, son pocos los que lo conocen en su entorno más íntimo. Su hermano Andrés, con quien tuvo fuertes encontrones en pastos democratacristianos, ha dicho de él que “somos socios más que hermanos y sabemos diferenciar lo político de lo familiar”.
Alberto, también hombre de leyes y “vocero” de los Zaldívar Larraín antes que depusieran a su consanguíneo camarada, hacía una tímida advertencia en esos tensos momentos: “tendrá la fortaleza para salir de este momento”. Y vaya que la tuvo.
En la falange, dos consejeros nacionales ligados a su sector, Hernán Bosselin y Miriam Verdugo, destacan su carácter tras asumir la cabeza del segundo poder del Estado.
“Si bien no lo conozco en su entorno más íntimo, respeto mucho sus ideas políticas y creo que por su espíritu republicano hará una excelente labor en la Cámara Alta”, afirmó Verdugo, viuda del ex presidente de la CUT, Manuel Bustos.
“Conversamos bastante seguido y se nota bastante entusiasmado. Está con mucha fuerza porque sabe que su nuevo cargo es en beneficio de la comunidad. Él es un servidor público y quiere hacer esta tarea lo mejor posible”, añade Bosselin, su abogado personal y uno de los grandes amigos que le quedan en la actualidad.
Fue criado por su nana
Detrás de la dureza de sus discursos y planteamientos, Adolfo Zaldívar tiene una etapa de su vida que lo marcó para siempre. Por ser uno de los más pequeños de su extensa familia, en muchos períodos de su infancia fue criado por su nana, Juana Pardo.
En más de una oportunidad, reconoció que “dormía con ella” y que, además, “la acompañaba a su casa”, lugar donde vio por primera vez “la pobreza y las grandes carencias que existían en muchos lugares del país”.
“Me mostró otro Chile, el de los conventillos, de los cités de la Estación Central, de las casas con piso de tierra, con braseros. Olor a parafina en invierno. Olor a pobreza”, recordó recientemente.
Al fallecer la asesora del hogar, en los propios brazos de Zaldívar en marzo de 1965, indicó que sintió “el dolor más grande” de toda su vida, según propia confesión. Toda la sensibilidad social y el respeto hacia el esfuerzo de la mujer, fueron rasgos que adquirió y nunca olvidó tras haber “compartido muchos años con ella”.
"Mi madre siempre decía que si Juana hubiera tenido mejor educación habría sido una líder social muy importante. Era muy inteligente, una mujer excepcional que lo entregó todo. Yo la quise mucho", aseveró.
“En política no puede haber enemigos”
Este fallido candidato a senador por Atacama 1989, hoy vive su revancha ante su propio verdugo en esa oportunidad: Ricardo Núñez (PS), contendor en la reciente elección por la jefatura de la Cámara Alta y nombre de la Concertación hasta antes de que la sangre llegara al río en la colectividad dirigida por Soledad Alvear.
Sobre el nuevo trato con la parlamentaria, Bosselin dice que “en política no puede haber enemigos. Lo que creo es que deberán conversar y llegar a un entendimiento. Lo conozco y sé que va a ser así”.
“No existen los cadáveres políticos”, dice el refrán partidario. Y tratándose de Adolfo Zaldívar, el ejemplo es perfecto.
Terminaba el 2007 y el tribunal supremo de la Democracia Cristiana lo expulsaba del partido por votar en contra dos veces de los fondos del Transantiago, suscribir un documento con la oposición y sostener en reiteradas ocasiones que la falange “amparaba la corrupción” y era “una asociación ilícita”.
Fuera de la flecha roja tras casi cincuenta años de militancia, sus seguidores esperaban lo peor. Cinco diputados de su tendencia renunciaban a la DC comenzando enero y muchos de los colorines que se quedaron en la entidad de Alameda 1460 se hallaban entre la espada y la pared.
Mientras tanto, formó la bancada “bisagra” con otros desencantados de la actual estructura política, Carlos Cantero (ex RN), Fernando Flores (ex PPD) y Carlos Bianchi, el único independiente “natural” del grupo. Y en un abrir y cerrar de ojos, se acordó con la derecha dividir la presidencia del Senado, pero con la gran novedad del año: Zaldívar mandamás el 2008 y alguien de la UDI el 2009.
Los votos estaban, como asimismo el ánimo de decirle a la Concertación y al país que el escenario era otro tras la pérdida de la mayoría parlamentaria. Así llegó la votación del 12 de marzo y un hecho que ya es historia: el honorable “colorín” se transformó en el primer presidente del Senado independiente desde el retorno a la democracia. Para la Presidenta de su ex partido, Soledad Alvear, "ganó el candidato de la Alianza, no de la Concertación".
“Socio más que hermano” de Andrés Zaldívar
Miguel Adolfo Zaldívar Larraín, nació el 13 de septiembre de 1943, es abogado y profesor de Derecho Político y Constitucional. Miembro de una familia política, aún no pasaba el cuarto de siglo de edad cuando uno de sus hermanos mayores, Andrés Zaldívar, se transformaba en ministro de Eduardo Frei Montalva. Además, su otro hermano, Alberto, era elegido diputado.
Con esa inspiración, se transformó en uno de los tantos líderes que la DC entregó al país. Antes de dedicarse a la política fue campeón nacional de atletismo. Ya de "viejo" con más de 50 años intentó correr en una competencia del colegio de sus nietos: se cortó el tendón de Aquíles. Anduvo cerca de dos meses con muletas.
Tras cambiar de artes, fue jefe nacional universitario el 65, consejero nacional juvenil entre 1970 y 1972 y jefe nacional de abogados hasta 1980.
Simplemente llamado Adolfo por sus conocidos, son pocos los que lo conocen en su entorno más íntimo. Su hermano Andrés, con quien tuvo fuertes encontrones en pastos democratacristianos, ha dicho de él que “somos socios más que hermanos y sabemos diferenciar lo político de lo familiar”.
Alberto, también hombre de leyes y “vocero” de los Zaldívar Larraín antes que depusieran a su consanguíneo camarada, hacía una tímida advertencia en esos tensos momentos: “tendrá la fortaleza para salir de este momento”. Y vaya que la tuvo.
En la falange, dos consejeros nacionales ligados a su sector, Hernán Bosselin y Miriam Verdugo, destacan su carácter tras asumir la cabeza del segundo poder del Estado.
“Si bien no lo conozco en su entorno más íntimo, respeto mucho sus ideas políticas y creo que por su espíritu republicano hará una excelente labor en la Cámara Alta”, afirmó Verdugo, viuda del ex presidente de la CUT, Manuel Bustos.
“Conversamos bastante seguido y se nota bastante entusiasmado. Está con mucha fuerza porque sabe que su nuevo cargo es en beneficio de la comunidad. Él es un servidor público y quiere hacer esta tarea lo mejor posible”, añade Bosselin, su abogado personal y uno de los grandes amigos que le quedan en la actualidad.
Fue criado por su nana
Detrás de la dureza de sus discursos y planteamientos, Adolfo Zaldívar tiene una etapa de su vida que lo marcó para siempre. Por ser uno de los más pequeños de su extensa familia, en muchos períodos de su infancia fue criado por su nana, Juana Pardo.
En más de una oportunidad, reconoció que “dormía con ella” y que, además, “la acompañaba a su casa”, lugar donde vio por primera vez “la pobreza y las grandes carencias que existían en muchos lugares del país”.
“Me mostró otro Chile, el de los conventillos, de los cités de la Estación Central, de las casas con piso de tierra, con braseros. Olor a parafina en invierno. Olor a pobreza”, recordó recientemente.
Al fallecer la asesora del hogar, en los propios brazos de Zaldívar en marzo de 1965, indicó que sintió “el dolor más grande” de toda su vida, según propia confesión. Toda la sensibilidad social y el respeto hacia el esfuerzo de la mujer, fueron rasgos que adquirió y nunca olvidó tras haber “compartido muchos años con ella”.
"Mi madre siempre decía que si Juana hubiera tenido mejor educación habría sido una líder social muy importante. Era muy inteligente, una mujer excepcional que lo entregó todo. Yo la quise mucho", aseveró.
“En política no puede haber enemigos”
Este fallido candidato a senador por Atacama 1989, hoy vive su revancha ante su propio verdugo en esa oportunidad: Ricardo Núñez (PS), contendor en la reciente elección por la jefatura de la Cámara Alta y nombre de la Concertación hasta antes de que la sangre llegara al río en la colectividad dirigida por Soledad Alvear.
Sobre el nuevo trato con la parlamentaria, Bosselin dice que “en política no puede haber enemigos. Lo que creo es que deberán conversar y llegar a un entendimiento. Lo conozco y sé que va a ser así”.
.
Cambio 21.
.
Afirmó su intención de impulsar “un gran movimiento nacional y popular que cambie el rostro de Chile y le dé un sentido noble a la actividad política”.
En cumplimiento del acuerdo entre la Alianza por Chile y los independientes, el senador Adolfo Zaldívar (ex DC) asumió la presidencia de la corporación, junto al RN Baldo Prokurica, como vicepresidente, quienes ejercerán hasta marzo de 2009.
.
Dando cuenta de la pérdida de la mayoría concertacionista, las nuevas autoridades obtuvieron 20 votos, mientras que los nombres propuestos por el oficialismo, Ricardo Núñez (PS) y Jorge Pizarro (DC), 18.Zaldívar afirmó que se avecina “un nuevo ordenamiento político en el país. Las diferencias que últimamente hemos tenido no son menores”, y destacó el impulso a “un gran movimiento nacional y popular que cambie el rostro de Chile y le dé un sentido noble a la actividad política”.
.
Comentó que las directivas partidistas han impedido las disidencias internas, “aún estando de por medio la libertad de conciencia” y negando la participación de independientes. Asimismo, dijo que el desprestigio de la política “se agrava por los hechos de corrupción que hemos ido conociendo y por claros intentos de ocultarlos o acallarlos”, y también “por sus defensas corporativas” y “temerarios llamados de atención a los jueces”.
.
Destacó como propósito “una corrección profunda a la forma como se han venido haciendo las cosas” y que “las grandes decisiones sean tomadas con preeminencia de criterios políticos fundados en el bien común de Chile”.Llamó a superar las divisiones y que el proceso de cambios “requiere audacia, pero también prudencia”.En lo económico, criticó que los últimos 10 años “han sido regulares o mediocres, sin el cobre estaríamos marcando el paso”, y que “la clase media ha pagado el peso de todo esto”.
.
Afirmó que el desarrollo “se basa fundamentalmente en el crecimiento de las grandes empresas. Las medianas y pequeñas empresas ven achicarse sus espacios”; es clave “nivelar la cancha” mediante normas especiales para las Pymes, y que el Estado asuma de verdad “un rol facilitador de la actividad empresarial a todo nivel”. “Necesitamos cientos de miles de pequeños empresarios”, remarcó.
.
Estrategia.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario