¿CÓMO SON LOS COLORINES DE LA DC?
En el último tiempo este sector denominado “colorín” al interior la DC ha estado de moda y en tapete diario en la opinión pública. Tanto es así, que este jueves realizarán su conclave aquellos que se quedan en la tienda de flecha roja.
Pero nadie ha descrito quienes son y que buscan. Aquí un acercamiento sobre el perfil de los militantes que en los últimos meses han desordenado la política chilena.
Nos permitimos hacer una descripción del perfil común de los colorines. Odiados y amados por unos y otros ¿Cómo se distingue a un colorín, de otro grupo dentro de la DC?. Muchos dirán y con razón: Son aquellos que comparte el ideario del expulsado Senador Adolfo Zaldívar.
Salimos a reconocer sus características, a preguntarles a sus amigos y amigas y nos encontramos con las siguientes particularidades: En primer lugar son personas de carne y hueso, sencillas, austeras, simples, firmes de convicción, muy directas.
SE JUNTAN DONDE HERNÁN Y RAMÓN
Cuando uno se junta con ellos, jamás van a reunirse contigo en un lugar de Santa María de Manquehue o de la Dehesa, sectores preferentes para las reuniones que organizan los miembros del jet set político nacional.
Según nos cuentan, ellos propenden a juntarse en el centro de Santiago, pero pueden llegar a reunirse el sector de Plaza Italia, se les puede ver en los restaurantes o cafés del sector de Pedro de Valdivia o Manuel Montt, en el barrio Providencia.
Por lo general leen mucho, sus preferencias son los diarios y revistas de carácter político. Es habitual encontrar estos “pasquines” en sus casas, oficinas y automóviles.
Unas amigas dicen que son de vestir elegante, limpios, pero sencillos, no hacen grandes aspavientos de su situación económica. Son trabajadores e intelectuales .Todos en general tienen opinión propia y disciplinados, son estrictos al hablar de política y defienden a ultranza los Derechos Humanos y todo el legado del Humanismo Cristiano.
Dicen otros, que el verbo corregir está siempre presente en todos sus textos y conversaciones, su impronta moral y proyecto es la corrección del modelo político, económico, social y cultural de país, y por eso se la juegan hasta el final. No claudican.
No es de extrañar que una vez a la semana se reúnan a trabajar, si a trabajar en la calle Sótero del Río, en la oficina de Hernán Bosselin y Ramón Briones. Desde allí confluyen las ideas que dan cuerpo al Instituto Jorge Ahumada, centro de pensamiento de ese sector político al interior de la DC, el cual es presidido por la consejera nacional de falangismo Myriam Verdugo.
DE CAFÉS, COMIDAS Y VACACIONES
Si de comer se trata, preferirán las comidas naturales, muchas verduras, frutas y agua mineral o de la llave, aunque a veces tienden a consumir bebidas bajas en calorías, según nos cuenta un garzón de un reconocido restaurante que a menudo visitan.
Cuando almuerzas con ellos, son por lo general de comer poco .Jamás se permiten ser glotones, (¿Será por vanidad o que la televisión aumenta cinco kilos?) y si de beber se trata, prefieren un buen pisco sour o tomar una copa de vino en horarios de oficina. Según dicen, dicho consumo busca fortalecer los radicales libres…Eso no quiere decir, que sean radicales.
Siempre están activos, por lo tanto, puedes conversar con ellos, tomando un café en el Brown (lugar del conclave que tuvo Michelle Bachelet y Soledad Alvear cuando ambas eran pre-candidatas presidenciales de la Concertación) o en algún café de calle Huérfanos, donde convergen moros y cristianos.
No buscarán restaurantes de prensa fácil (como el reconocido El Parrón, el Liguria de Manuel Montt, el Off de Record de Bellavista, lugares habitué de las directivas del socialismo y del PPD, o el remozado Café Torres donde se junta la actual directiva DC). No son excesivamente protagónicos. Conocen los barrios de Estación Central, Avenida Matta y el popular Franklin.
Siempre en la conversación, estará presente la pregunta, ¿haz sabido algo “del Senador” o de algún Ex Diputado? de su corriente. Rara vez, empiezan una conversación, preocupados de otro tema que no sea el político o el social del país. Entre medio, van saliendo temas de su vida personal, pero siempre a propósito de algo o de alguien.
Conocidas son las conversaciones y citas que siempre tienen presente a la Iglesia y la pobreza. Es por ello, que nunca los veras bajarse de un auto lujosamente excesivo, va en contra de su modo de ser, incluso teniendo los recursos para adquirirlo. Salen de vacaciones, pero rehuyen la farándula política y el exitismo fácil que mucha veces entrega un cargo público ocupado por el momento, es decir: Cachagua, La Serena, Santo Domingo, Maitencillo, Lago Caburga, entre otros, no son lugares comunes donde se les pueda ver junto a sus familias.
BUENOS AMIGOS, PERO NO SON UNA SECTA
Son muy buenos amigos entre ellos, en general se ven a menudo y están pendientes de lo que le suceda a algún camarada. Hasta en los momentos más difíciles, siempre saben de lo que le pasa al otro. En definitiva, son amigos de sus amigos y se ayudan entre ellos, aunque dicen que no son una secta dentro de la flecha roja.
Tienen amigos que cultivan desde la infancia y son perdurables en forma eterna. Si son amigos, no importa cual sea su sensibilidad política, la respetan y la entienden. Claro está, que te piden mínimos de compromiso y lealtad para con ellos.
Son guerrilleros de sus ideas, como lo hizo el “Che”. No se amilanan fácilmente. Van contra viento y marea. Y cuando hay que “mojar la camiseta” no arrugan y a todos se les puede ver trabajar por igual, independientemente del cargo que puedan ocupar.
En el plano político nos comentan nuestras fuentes que a los colorines se les reconoce como comprometidos operadores y de relación permanente y directa con la base militante. No por nada, se dice que ese mundo representa al pueblo democratacristiano, de clase media y de esfuerzo y, por lo tanto, los apellidos “vinosos” o de “castas fundadoras” no abundan en sus filas.
Dicen que los colorines se creen el ideario de la Patria Joven. Es más, en cada discurso de sus líderes siempre utilizan frases de Eduardo Frei Montalva y de Bernardo Leighton, como también, del Cardenal Raúl Silva y de la Doctrina Social de la Iglesia Católica.
Este jueves, los colorines nuevamente se verán las caras, pero sin los diputados que se fueron con el senador Adolfo Zaldivar. Dura tarea, ya que tendrán que definir su futuro como “lote” al interior de la DC, ya que han manifestado su intensión de dar la lucha interna. Esperemos que en la cita “salga humo blanco” tal como sucede cuando la curia católica elige a un nuevo Papa. Y como dijo un amigo: Colorín colorado este cuento recién ha comenzado
Por Iván Gutiérrez Lozano
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Fuente: Cronica Digital.
En el último tiempo este sector denominado “colorín” al interior la DC ha estado de moda y en tapete diario en la opinión pública. Tanto es así, que este jueves realizarán su conclave aquellos que se quedan en la tienda de flecha roja.
Pero nadie ha descrito quienes son y que buscan. Aquí un acercamiento sobre el perfil de los militantes que en los últimos meses han desordenado la política chilena.
Nos permitimos hacer una descripción del perfil común de los colorines. Odiados y amados por unos y otros ¿Cómo se distingue a un colorín, de otro grupo dentro de la DC?. Muchos dirán y con razón: Son aquellos que comparte el ideario del expulsado Senador Adolfo Zaldívar.
Salimos a reconocer sus características, a preguntarles a sus amigos y amigas y nos encontramos con las siguientes particularidades: En primer lugar son personas de carne y hueso, sencillas, austeras, simples, firmes de convicción, muy directas.
SE JUNTAN DONDE HERNÁN Y RAMÓN
Cuando uno se junta con ellos, jamás van a reunirse contigo en un lugar de Santa María de Manquehue o de la Dehesa, sectores preferentes para las reuniones que organizan los miembros del jet set político nacional.
Según nos cuentan, ellos propenden a juntarse en el centro de Santiago, pero pueden llegar a reunirse el sector de Plaza Italia, se les puede ver en los restaurantes o cafés del sector de Pedro de Valdivia o Manuel Montt, en el barrio Providencia.
Por lo general leen mucho, sus preferencias son los diarios y revistas de carácter político. Es habitual encontrar estos “pasquines” en sus casas, oficinas y automóviles.
Unas amigas dicen que son de vestir elegante, limpios, pero sencillos, no hacen grandes aspavientos de su situación económica. Son trabajadores e intelectuales .Todos en general tienen opinión propia y disciplinados, son estrictos al hablar de política y defienden a ultranza los Derechos Humanos y todo el legado del Humanismo Cristiano.
Dicen otros, que el verbo corregir está siempre presente en todos sus textos y conversaciones, su impronta moral y proyecto es la corrección del modelo político, económico, social y cultural de país, y por eso se la juegan hasta el final. No claudican.
No es de extrañar que una vez a la semana se reúnan a trabajar, si a trabajar en la calle Sótero del Río, en la oficina de Hernán Bosselin y Ramón Briones. Desde allí confluyen las ideas que dan cuerpo al Instituto Jorge Ahumada, centro de pensamiento de ese sector político al interior de la DC, el cual es presidido por la consejera nacional de falangismo Myriam Verdugo.
DE CAFÉS, COMIDAS Y VACACIONES
Si de comer se trata, preferirán las comidas naturales, muchas verduras, frutas y agua mineral o de la llave, aunque a veces tienden a consumir bebidas bajas en calorías, según nos cuenta un garzón de un reconocido restaurante que a menudo visitan.
Cuando almuerzas con ellos, son por lo general de comer poco .Jamás se permiten ser glotones, (¿Será por vanidad o que la televisión aumenta cinco kilos?) y si de beber se trata, prefieren un buen pisco sour o tomar una copa de vino en horarios de oficina. Según dicen, dicho consumo busca fortalecer los radicales libres…Eso no quiere decir, que sean radicales.
Siempre están activos, por lo tanto, puedes conversar con ellos, tomando un café en el Brown (lugar del conclave que tuvo Michelle Bachelet y Soledad Alvear cuando ambas eran pre-candidatas presidenciales de la Concertación) o en algún café de calle Huérfanos, donde convergen moros y cristianos.
No buscarán restaurantes de prensa fácil (como el reconocido El Parrón, el Liguria de Manuel Montt, el Off de Record de Bellavista, lugares habitué de las directivas del socialismo y del PPD, o el remozado Café Torres donde se junta la actual directiva DC). No son excesivamente protagónicos. Conocen los barrios de Estación Central, Avenida Matta y el popular Franklin.
Siempre en la conversación, estará presente la pregunta, ¿haz sabido algo “del Senador” o de algún Ex Diputado? de su corriente. Rara vez, empiezan una conversación, preocupados de otro tema que no sea el político o el social del país. Entre medio, van saliendo temas de su vida personal, pero siempre a propósito de algo o de alguien.
Conocidas son las conversaciones y citas que siempre tienen presente a la Iglesia y la pobreza. Es por ello, que nunca los veras bajarse de un auto lujosamente excesivo, va en contra de su modo de ser, incluso teniendo los recursos para adquirirlo. Salen de vacaciones, pero rehuyen la farándula política y el exitismo fácil que mucha veces entrega un cargo público ocupado por el momento, es decir: Cachagua, La Serena, Santo Domingo, Maitencillo, Lago Caburga, entre otros, no son lugares comunes donde se les pueda ver junto a sus familias.
BUENOS AMIGOS, PERO NO SON UNA SECTA
Son muy buenos amigos entre ellos, en general se ven a menudo y están pendientes de lo que le suceda a algún camarada. Hasta en los momentos más difíciles, siempre saben de lo que le pasa al otro. En definitiva, son amigos de sus amigos y se ayudan entre ellos, aunque dicen que no son una secta dentro de la flecha roja.
Tienen amigos que cultivan desde la infancia y son perdurables en forma eterna. Si son amigos, no importa cual sea su sensibilidad política, la respetan y la entienden. Claro está, que te piden mínimos de compromiso y lealtad para con ellos.
Son guerrilleros de sus ideas, como lo hizo el “Che”. No se amilanan fácilmente. Van contra viento y marea. Y cuando hay que “mojar la camiseta” no arrugan y a todos se les puede ver trabajar por igual, independientemente del cargo que puedan ocupar.
En el plano político nos comentan nuestras fuentes que a los colorines se les reconoce como comprometidos operadores y de relación permanente y directa con la base militante. No por nada, se dice que ese mundo representa al pueblo democratacristiano, de clase media y de esfuerzo y, por lo tanto, los apellidos “vinosos” o de “castas fundadoras” no abundan en sus filas.
Dicen que los colorines se creen el ideario de la Patria Joven. Es más, en cada discurso de sus líderes siempre utilizan frases de Eduardo Frei Montalva y de Bernardo Leighton, como también, del Cardenal Raúl Silva y de la Doctrina Social de la Iglesia Católica.
Este jueves, los colorines nuevamente se verán las caras, pero sin los diputados que se fueron con el senador Adolfo Zaldivar. Dura tarea, ya que tendrán que definir su futuro como “lote” al interior de la DC, ya que han manifestado su intensión de dar la lucha interna. Esperemos que en la cita “salga humo blanco” tal como sucede cuando la curia católica elige a un nuevo Papa. Y como dijo un amigo: Colorín colorado este cuento recién ha comenzado
Por Iván Gutiérrez Lozano
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Fuente: Cronica Digital.
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