La Timonel DC, se tomará el fin de semana para afinar la nómina de quiénes la acompañarán en búsqueda de la reelección. Para ello ha fijado un criterio clave: pueden ser dirigentes de otras tendencias, pero no opositores.
Sólo a contar del próximo lunes la presidenta de la DC, Soledad Alvear, tendrá conformada la nómina de quienes la acompañarán en la lista con que pretende reelegirse en la testera del partido.
Así se lo confidenció la senadora a sus más cercanos, al afirmar que desea utilizar el fin de semana para analizar cuáles son los dirigentes que mejor se adecuan a los objetivos que se ha trazado para los siguientes dos años.
El más importante de ellos, ser proclamada, tras las elecciones internas del 6 de abril, como la abanderada del partido para la presidenciales de 2009.
Partiendo de esa base, la timonel falangista ya ha fijado un criterio clave para la construcción de la nueva mesa: incluir en su nómina a dirigentes de otras facciones internas, pero cuyo accionar no esté en oposición a sus planes.
Esto fue corroborado ayer por el secretario nacional DC, Moisés Valenzuela, al afirmar que "no creo que (la lista de Alvear) vaya a ser de una unidad monolítica, sino que más bien creo que Soledad se inclinará por una unidad diversa al interior del partido. Me imagino, eso sí, que las personas que estén en esa lista tendrán que compartir una determinada visión del país, del Gobierno y del partido".
En esa línea los nombres que están siendo sondeados son los de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, los senadores Hosaín Sabag y Mariano Ruiz-Esquide, los diputados Patricio Walker y Pablo Lorenzzini, además del líder "chascón" Claudio Huepe. Pero Alvear también pretende dejar a algunos de sus actuales colaboradores, entre los cuáles están los vicepresidentes Jorge Burgos y Sergio Micco y el mencionado Valenzuela.
Con ello busca un precario equilibrio, ya que si bien aparecen como caras de recambio a la actual dirección, se trata de dirigentes tradicionales en la orgánica partidaria.
En la búsqueda influye también otra variable expuesta en el documento que antenoche presentó a los miembros de la directiva -previa reunión con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma-, llamado "Construir el futuro para la Democracia Cristiana": la necesidad de una renovación partidaria basada en la conclusiones aprobadas en el Quinto Congreso Ideológico, efectuado en octubre pasado, tal como ayer lo refrendó la propia Alvear en el acto efectuado en la sede de la CUT con que dio inicio a su candidatura.
Allí llamó a la unidad interna para lograr el propósito. "Abriéndonos a todas las sensibilidades que tengamos claro cuál es nuestro proyecto político común. Un proyecto ambicioso que requiere de un partido unido", dijo Alvear.
El hermetismo con que se barajan los distintos nombres tiene que ver, además, con la "observación" que el "alvearismo" hace de los movimientos que realiza la disidencia "dura", formada por los "colorines" que permanecieron en la DC luego de la expulsión de Adolfo Zaldívar; el grupo más fiel al presidente del Senado Eduardo Frei; y la facción "chascona", que está con el diputado Gabriel Ascencio, para articular una lista que le salga al paso a las pretensiones de la senadora.
Estos grupos aún esperan convencer al otrora Jefe de Estado para que asuma una competencia contra Alvear. Sin embargo, en el entorno "freísta" dudan de que éste acepte dicha responsabilidad. Si finalmente Frei se resta de la competencia, podrían aparecer hasta tres listas para competir con Alvear. El plazo para inscribir las candidaturas a los comiciones internos vence el 6 de marzo, a las 19 horas.
Sólo a contar del próximo lunes la presidenta de la DC, Soledad Alvear, tendrá conformada la nómina de quienes la acompañarán en la lista con que pretende reelegirse en la testera del partido.
Así se lo confidenció la senadora a sus más cercanos, al afirmar que desea utilizar el fin de semana para analizar cuáles son los dirigentes que mejor se adecuan a los objetivos que se ha trazado para los siguientes dos años.
El más importante de ellos, ser proclamada, tras las elecciones internas del 6 de abril, como la abanderada del partido para la presidenciales de 2009.
Partiendo de esa base, la timonel falangista ya ha fijado un criterio clave para la construcción de la nueva mesa: incluir en su nómina a dirigentes de otras facciones internas, pero cuyo accionar no esté en oposición a sus planes.
Esto fue corroborado ayer por el secretario nacional DC, Moisés Valenzuela, al afirmar que "no creo que (la lista de Alvear) vaya a ser de una unidad monolítica, sino que más bien creo que Soledad se inclinará por una unidad diversa al interior del partido. Me imagino, eso sí, que las personas que estén en esa lista tendrán que compartir una determinada visión del país, del Gobierno y del partido".
En esa línea los nombres que están siendo sondeados son los de la ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, los senadores Hosaín Sabag y Mariano Ruiz-Esquide, los diputados Patricio Walker y Pablo Lorenzzini, además del líder "chascón" Claudio Huepe. Pero Alvear también pretende dejar a algunos de sus actuales colaboradores, entre los cuáles están los vicepresidentes Jorge Burgos y Sergio Micco y el mencionado Valenzuela.
Con ello busca un precario equilibrio, ya que si bien aparecen como caras de recambio a la actual dirección, se trata de dirigentes tradicionales en la orgánica partidaria.
En la búsqueda influye también otra variable expuesta en el documento que antenoche presentó a los miembros de la directiva -previa reunión con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma-, llamado "Construir el futuro para la Democracia Cristiana": la necesidad de una renovación partidaria basada en la conclusiones aprobadas en el Quinto Congreso Ideológico, efectuado en octubre pasado, tal como ayer lo refrendó la propia Alvear en el acto efectuado en la sede de la CUT con que dio inicio a su candidatura.
Allí llamó a la unidad interna para lograr el propósito. "Abriéndonos a todas las sensibilidades que tengamos claro cuál es nuestro proyecto político común. Un proyecto ambicioso que requiere de un partido unido", dijo Alvear.
El hermetismo con que se barajan los distintos nombres tiene que ver, además, con la "observación" que el "alvearismo" hace de los movimientos que realiza la disidencia "dura", formada por los "colorines" que permanecieron en la DC luego de la expulsión de Adolfo Zaldívar; el grupo más fiel al presidente del Senado Eduardo Frei; y la facción "chascona", que está con el diputado Gabriel Ascencio, para articular una lista que le salga al paso a las pretensiones de la senadora.
Estos grupos aún esperan convencer al otrora Jefe de Estado para que asuma una competencia contra Alvear. Sin embargo, en el entorno "freísta" dudan de que éste acepte dicha responsabilidad. Si finalmente Frei se resta de la competencia, podrían aparecer hasta tres listas para competir con Alvear. El plazo para inscribir las candidaturas a los comiciones internos vence el 6 de marzo, a las 19 horas.
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Fuente: La Nacion.
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