El abogado y ex parlamentario demócrata cristiano Hernán Bosselin aclaró hoy al vespertino La Segunda, tras las versiones emitidas por ese diario mercurial en la víspera, en torno a su permanencia en la “Flecha Roja”.
Respecto de las informaciones de prensa aparecidas en el día de hoy, en el sentido que “tras reunión con Adolfo, Briones y Bosselin reevalúan permanencia en la DC” (pág.13, La Segunda, Edición 04/02/08), me veo en la necesidad de precisar y aclarar:
1.- Los hechos acaecidos en la Democracia Cristiana con motivo y ocasión de la injustificada y arbitraria expulsión del senador Adolfo Zaldívar Larraín y las circunstancias de que durante todo este tiempo trabajamos arduamente por su defensa al ver trasgredido los derechos fundamentales de conciencia y libertad de expresión sin censura previa; unido a lo anterior los acuerdos adoptados por el último Congreso del partido efectuado en el mes de octubre del año 2007, y que hacemos nuestro en todas y cada una de sus partes, nos han llevado a imponernos el trabajo de analizar en profundidad las causas reales y efectivas que motivaron la señalada expulsión como igualmente el funcionamiento del partido demócrata cristiano durante los Gobiernos de la Concertación.
Dicho trabajo incluye un examen detallado de la alianza política denominada Concertación de partidos por la democracia y los efectos que la misma ha producido en el partido demócrata cristiano y en su identidad histórica.
2.- Creemos que después de haber trabajado juntos con el Senador Zaldívar en el ámbito político, principalmente a partir del 11 de septiembre del año 1973 y de haber llevado a cabo al interior de nuestra organización partidaria proyectos comunes de bien público, estamos sometidos al imperativo ético de revisar críticamente los hechos que han golpeado duramente el quehacer político de la Democracia Cristiana.
3.- Se necesita una reflexión de cada uno de los militantes del partido demócrata cristiano y muy especialmente de sus dirigentes; y para que dicho reflexión sea efectiva es menester que la misma sea profunda, radical y sincera, sin excluir ningún aspecto de la realidad política, económica y social.
Esta reflexión la estamos haciendo a partir de los principios y valores del humanismo cristiano, de las Encíclicas sociales de la Iglesia Católica, de la Filosofía Cristiana y de la Declaración de Principios del Partido Demócrata Cristiano del año 1957 y de los Principios Esenciales que llevaron a la Fundación de la Falange. Queremos examinar el quehacer de la Democracia Cristiana, que es más que un movimiento político, un movimiento social y una expresión cultural y política del Cristianismo en política, en relación a lo que han sido los gobiernos de la Concertación.
Tenemos la convicción que el país puede hacer mucho más de lo que ha hecho hasta ahora, que la riqueza se puede distribuir en mejor forma y que se puede crecer en forma más acelerada para poner término al subdesarrollo, construyendo un movimiento nacional y popular que responda a las demandas de las grandes mayorías nacionales, en un modelo sin exclusiones y con justicia social verdadera.
Para cumplir con estas tareas, junto con Ramón Briones Espinoza, hemos acordado tomarnos todo el mes de Febrero, y para concluir al final con un texto escrito que contenga nuestras conclusiones. Obviamente dada dicha situación hemos preferido no manifestarnos, en ningún modo, sobre las candidaturas a la presidencia del partido demócrata cristiano, ya que pensamos que previamente debemos concluir nuestras reflexiones, en un esfuerzo muy intenso de claridad, que contribuya no solamente a nuestras personales decisiones, sino que también permita iluminar y dar luz a muchos militantes que permanentemente nos han estado consultando nuestra opinión.
HERNAN BOSSELIN CORREA
Abogado
Santiago de Chile, 5 de febrero 2008
Crónica Digital.
Respecto de las informaciones de prensa aparecidas en el día de hoy, en el sentido que “tras reunión con Adolfo, Briones y Bosselin reevalúan permanencia en la DC” (pág.13, La Segunda, Edición 04/02/08), me veo en la necesidad de precisar y aclarar:
1.- Los hechos acaecidos en la Democracia Cristiana con motivo y ocasión de la injustificada y arbitraria expulsión del senador Adolfo Zaldívar Larraín y las circunstancias de que durante todo este tiempo trabajamos arduamente por su defensa al ver trasgredido los derechos fundamentales de conciencia y libertad de expresión sin censura previa; unido a lo anterior los acuerdos adoptados por el último Congreso del partido efectuado en el mes de octubre del año 2007, y que hacemos nuestro en todas y cada una de sus partes, nos han llevado a imponernos el trabajo de analizar en profundidad las causas reales y efectivas que motivaron la señalada expulsión como igualmente el funcionamiento del partido demócrata cristiano durante los Gobiernos de la Concertación.
Dicho trabajo incluye un examen detallado de la alianza política denominada Concertación de partidos por la democracia y los efectos que la misma ha producido en el partido demócrata cristiano y en su identidad histórica.
2.- Creemos que después de haber trabajado juntos con el Senador Zaldívar en el ámbito político, principalmente a partir del 11 de septiembre del año 1973 y de haber llevado a cabo al interior de nuestra organización partidaria proyectos comunes de bien público, estamos sometidos al imperativo ético de revisar críticamente los hechos que han golpeado duramente el quehacer político de la Democracia Cristiana.
3.- Se necesita una reflexión de cada uno de los militantes del partido demócrata cristiano y muy especialmente de sus dirigentes; y para que dicho reflexión sea efectiva es menester que la misma sea profunda, radical y sincera, sin excluir ningún aspecto de la realidad política, económica y social.
Esta reflexión la estamos haciendo a partir de los principios y valores del humanismo cristiano, de las Encíclicas sociales de la Iglesia Católica, de la Filosofía Cristiana y de la Declaración de Principios del Partido Demócrata Cristiano del año 1957 y de los Principios Esenciales que llevaron a la Fundación de la Falange. Queremos examinar el quehacer de la Democracia Cristiana, que es más que un movimiento político, un movimiento social y una expresión cultural y política del Cristianismo en política, en relación a lo que han sido los gobiernos de la Concertación.
Tenemos la convicción que el país puede hacer mucho más de lo que ha hecho hasta ahora, que la riqueza se puede distribuir en mejor forma y que se puede crecer en forma más acelerada para poner término al subdesarrollo, construyendo un movimiento nacional y popular que responda a las demandas de las grandes mayorías nacionales, en un modelo sin exclusiones y con justicia social verdadera.
Para cumplir con estas tareas, junto con Ramón Briones Espinoza, hemos acordado tomarnos todo el mes de Febrero, y para concluir al final con un texto escrito que contenga nuestras conclusiones. Obviamente dada dicha situación hemos preferido no manifestarnos, en ningún modo, sobre las candidaturas a la presidencia del partido demócrata cristiano, ya que pensamos que previamente debemos concluir nuestras reflexiones, en un esfuerzo muy intenso de claridad, que contribuya no solamente a nuestras personales decisiones, sino que también permita iluminar y dar luz a muchos militantes que permanentemente nos han estado consultando nuestra opinión.
HERNAN BOSSELIN CORREA
Abogado
Santiago de Chile, 5 de febrero 2008
Crónica Digital.
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