Como un aporte al debate sobre el fallo del TC y la PDP, remito adjunta mi opinión en una carta publicada en el Diario La Tercera el sábado 26 de abril pasado.
Saludos
Nelson Hadad
El reciente fallo del Tribunal Constitucional referido a la llamada píldora del dia despues, lo compartamos o no, tiene un carácter vinculante y debe ser acatado en respeto a la institucionalidad vigente y las normas del Estado de Derecho que nos rigen como nación civilizada. No obstante, dicha sentencia es objeto de legítimas críticas que reflejan el carácter democrático y plural de nuestra sociedad.
El debate ya está instalado en el país y continuará con apasionamiento en los diversos actores y se mezclan factores religiosos, ontológicos, morales y científicos. Corresponde a las disciplinas científicas precisar el inicio de vida y el concepto ético de respeto a la vida humana no puede reconocer pertenencia de exclusividad de ningún credo religioso. El derecho a la vida, forma parte del ordenamiento jurídico universal y se consigna en el artículo 3 de ' La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas' en l948. Nuestra propia legislación ' protege la vida del que está por nacer'.
Lo cierto, es que aún la comunidad científica no ha logrado establecer de un modo uniforme a través de una metodología universalmente aceptada y empíricamente comprobada la naturaleza abortiva de la píldora del día después. La ausencia de certeza científica hace aconsejable por ahora evitar una prohibición que violenta la libertad de conciencia y lesiona la autonomía de las personas que reclaman sus derechos reproductivos, la regulación de su fertilidad y la planificación familiar. Las normas jurídicas deben estar en consonancia con las realidades sociales a las cuales se aplican y deben ser capaces de interpretar los anhelos y aspiraciones de la mayoría ciudadana. El Tribunal Constitucional, conforme a sus facultades podría de acuerdo al recurso de reconsideración que le ha sido interpuesto, corregir su propio fallo que ha sido cuestionado por el 74% de los chilenos.
Finalmente, creo que el foro adecuado para definir los temas de salud pública debería ser el Congreso Nacional a través de una ley o reforma constitucional y evitar que un simple decreto ministerial defina materias de tan alta trascendencia nacional.
Nelson Hadad
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Gentileza: CEspinozaJ.
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