viernes, 9 de octubre de 2009

Muere Mónica Madariaga, ex-ministra de Pinochet.

Mónica Madariaga Gutiérrez, ex ministra de Justicia de Augusto Pinochet y tal vez la única figura de ese régimen que pidió públicamente perdón por los crímenes cometidos por la dictadura, murió hoy, en Santiago, a consecuencias de un cáncer mamario con el que luchó varios años.

De 67 años, abogada de profesión y sobrina de Pinochet por rama materna, Madariaga fue también embajadora de Chile ante la Organización de Estados Americanos (OEA), período en que según reveló posteriormente, tomó conciencia de las atrocidades que cometía en Chile el régimen militar.

Como ministra de Justicia, fue la redactora de la ley de amnistía impuesta en 1978 por Pinochet, que condonaba los delitos cometidos por los agentes del Estado tras el golpe de estado de 1971.

"Vivía en una burbuja", dijo en una entrevista en octubre de 1987 a la revista Análisis, para explicar que, hasta entonces, sólo confiaba, como verdad absoluta, en la palabra del régimen y no daba crédito a las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.

En 1988 se alineó con el "No" a la continuidad de Pinochet en el poder, en el plebiscito que abrió la transición a la democracia en Chile y, aunque siempre se definió como de derechas, hace algunas semanas se declaró también ferviente admiradora de la presidenta Michelle Bachelet.

La mandataria, al enterarse hoy de su muerte, envió condolencias a la familia y recordó que hace unos años, cuando era ministra de Salud del Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006), Mónica Madariaga la acompañó en una campaña de prevención del cáncer dirigida a las mujeres.

Protagonista de frecuentes polémicas públicas, Madariaga se dedicó a la docencia tras la recuperación de la democracia y actualmente era decana de la facultad de Derecho de la universidad privada Uniacc, en la que trabajó hasta el pasado viernes.

Andrés Lastra, vicerrector académico de esa universidad, dijo que una insuficiencia hepática causada por la metástasis del cáncer que padecía precipitó su muerte, a las 06.00 horas (10.00 GMT) de este mes.

Hace un par de meses aseguró, en una entrevista con un pequeño canal provinciano de televisión, que en 1982 ayudó al actual candidato presidencial de derecha, Sebastián Piñera, que estaba procesado en un banco del cual era gerente.

El subsecretario general de gobierno, Edgardo Riveros, destacó la valentía que tuvo al admitir las violaciones a los derechos humanos cuando nadie se atrevía a hacerlo. "Ella fue una de las primeras personas que habló de haber estado en una burbuja, aislada de una situación como la que verdaderamente ocurría en nuestro país en momentos de dictadura, y creo que ella valientemente reconoció aquello", dijo Riveros a la edición digital de El Mercurio.

Fuente: Información y Análisis América Latina.
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